Los republicanos sacan a Jim Jordan de la carrera por la presidencia de la Cámara de Representantes
Tras perder la tercera ronda de votación en el pleno de la Cámara de Representantes, el republicano Jim Jordan dejó de ser el candidato de su partido para presidir el cuerpo.
Al finalizar la tercera ronda, la mañana del viernes, los republicanos se reunieron a puertas cerradas para debatir los próximos pasos a tomar. En esa reunión, se hizo una votación secreta en la que la mayoría votó en contra de que Jordan siguiera intentando convertirse en el sucesor de Kevin McCarthy, el 'speaker' que hace 17 días fue destituido de su cargo por oposición de un puñado de republicanos radicales de derecha.
"Jim Jordan está fuera de la competencia", dijo a los medios apostados en el Congreso la representante Marjorie Taylor Greene, quien añadió que "se supone que volvamos a las 6:30 PM (hora EST) del lunes para buscar un candidato".
Las declaraciones de Greene fueron corroboradas por el líder de la mayoría republicana, Steve Scalise, quien había sido seleccionado como candidato antes que Jordan. Scalise nunca se presentó ante el pleno porque no contaba con el respaldo de sus colegas de línea dura que sacaron a McCarthy y retiró su opción antes de someterse a un voto.
Pese a que desde que fue seleccionado la semana pasada como candidato republicano al cargo y a una intensa campaña para tratar de convencer a la veintena de colegas que se le oponían, en cada una de las votaciones fue aumentando el número de republicanos que rechazaban su opción.
Jordan, quien contaba con el respaldo del expresidente Donald Trump, era cuestionado por no haber promovido un proyecto de ley en los 16 años que lleva en el Congreso y por ser una figura muy polémica, poco dada a las negociaciones que son necesarias realizar en un espacio parlamentario.
Sin solución a la vista: una Cámara de Representantes acéfala y paralizada
El estancamiento entre los republicanos mantiene cerrada la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dejando una crucial rama del gobierno impedida de actuar en un momento de desafíos internos y externos, como el fin de los fondos del gobierno o las guerras en Israel y Ucrania
La mayoría republicana de la Cámara de Representantes parece no tener idea de cómo poner fin a la agitación política que padece desde que 10 de sus , considerados entre los más radicales de la derecha del partido, votaron en contra de Kevin McCarthy y lo convirtieron en el primer 'speaker' en ser destituido de su cargo en toda la historia estadounidense.
Con los republicanos en un precario control mayoritario de la Cámara Baja, 221 republicanos contra 212 demócratas, cualquier candidato sólo pude permitirse perder unos pocos detractores. Todo indica que actualmente no hay ningún republicano que pueda obtener una mayoría clara, 217 votos, para convertirse en presidente, salvo que surja un candidato de consenso bipartidista.
La idea de otorgar al presidente interino, el representante Patrick McHenry, más poderes durante los próximos meses para volver al trabajo y llevar a cabo asuntos cruciales, fue rechazada por los propios aliados ultraconservadores de Jordan.