Una mujer que dice haber sido parte de esta organización "desde que nació" interpuso una demanda en la Corte Superior de Los Ángeles contra la iglesia, su Centro Religioso de Tecnología y su líder eclesiástico David Miscavige, a quien acusa de abuso infantil, tráfico humano, trabajo forzado, injuria, calumnia, invasión de privacidad e infligir daño emocional.