Trump se hizo pasar por un tal 'John Barron' y mintió sobre su fortuna para figurar en la lista de 'los más ricos' de Forbes, señala una nueva acusación
Un exreportero de la revista Forbes publicó un artículo este viernes en Donald Trump lo engañó hace décadas inflando el valor neto de su riqueza para tener un lugar en el 'codiciado' ranking de los 400 más ricos de la revista Forbes.
"Trump me mintió acerca de su riqueza para entrar en Forbes 400. Aquí están las cintas", se titula el artículo firmado por Jonathan Greenblatt, periodista de Forbes en los años 80 que publicó las grabaciones de aquella entrevista.
Pero la pantomima no terminaría allí.
El reportero alega que en 1984, Trump habló por teléfono con él haciéndose pasar por un tal 'John Barron', un vicepresidente de finanzas del magnate que The Washington Post había informado en 2016 que era un personaje falso que el magnate usaba a veces para hablar con la prensa.
Greenblatt indica que un caso judicial en 1990, Trump itió haber usado nombres falsos en llamadas telefónicas, pero en 2016 cuando el Post publicó la historia, negó que fuera él.
A former Forbes reporter says President Trump lied to him to get on the Forbes 400 list.
Listen to the audio from Jonathan Greenberg.
"He is a consummate conman," says Greenberg. pic.twitter.com/axrfLD8Yq0
— New Day (@NewDay) 20 de abril de 2018
Esta fue la maniobra para 'parecer' más rico
Forbes empezó con su lista de los 400 más ricos en 1982 y desde los comienzos de ese ranking, Trump estuvo 'obsesionado' con ella, según describen desde la propia revista.
"Aunque muchos de los súper ricos querían mantener sus nombres fuera de la lista, Trump estaba desesperado por escalarla (...) Desde el principio, Trump estaba obsesionado", indica Greenblatt.
El reportero explica que ó al magnate para el primer Forbes 400 y que "Trump hizo todo lo posible" para convencerlo de que "era el desarrollador de bienes raíces más rico de Nueva York".
El padre de Donald, Fred, era conocido por haber construido la mayoría de los apartamentos que tenía la Organización Trump antes de que su hijo se uniera a la compañía, detalla Greenblatt.
"Así que me sorprendió cuando Donald afirmó que él, y no su padre, poseía el 80% de los 23,000 apartamentos que dijeron que tenían en Brooklyn, Queens y Staten Island. Añadió que valían $ 40,000 cada uno". Cuando el reportero cuestionó el valor, Trump se encogió de hombros y dijo: "Está bien, $20,000 cada uno".
A esta entrevista, le siguieron varios intentos de Trump por convencer a Greenblatt de que él era muy rico pero cuando el reportero le pidió documentación, el abogado de Trump no de la dio.
"Al año siguiente recibí dos llamadas de 'John Barron', el ejecutivo ficticio de Trump, que me dijo que Donald había tomado posesión de 'más del 90 por ciento' de Fred. También sugirió que Trump estaba por obtener una ganancia de $50 millones cada año por su primer casino en Atlantic City (...) y así, en 1984, aumentamos la estimación neta de Donald a $400 millones y dejamos a Fred, en $200 millones".
Fred no dio más entrevistas al reportero de Forbes y dejó que Donald "dijera lo que quisiera sobre los asuntos de la familia".
Greenblatt dice que en 1983 Fred dio su "única entrevista importante luego de que Donald se hiciera con el protagonismo" en la que dijo sobre su hijo: "Donald tiene un espíritu competitivo y no quiero competir con él (...) Él me sorprende (...) ha ido mucho más allá de mí, absolutamente".
El periodista considera que Donald Trump usó este tipo de maniobras para ascender, diciendo "mentiras tan cósmicas que la gente creía que algo de eso tenía que ser real. La táctica le trajo un lugar que no había ganado en la lista de Forbes, le valió elogios en el futuro, cobertura de prensa y ofertas. Eventualmente allanó el camino hacia la presidencia".
Hasta el momento, estas son acusaciones de Greenberg que están respaldadas por las grabaciones que él mismo presentó. La Casa Blanca y la Organización Trump fueron adas por el periodista, por el Post y por CNN pero no respondieron.
En la actual lista de Forbes Trump está en el número 248 entre los 400, con una fortuna valorada en $3.1 mil millones ( que incluye propiedades, hoteles, negocios y aviones). Sin embargo, el presidente sigue en desacuerdo con la evaluación porque asegura que su riqueza llega a los 10,000 millones.
