“¡Envíala de vuelta!”: el grito de los seguidores de Trump al nombrar en un mitin a la congresista Ilhan Omar
Ante un auditorio en Greenville, Carolina del Norte, repleto de personas ataviadas con las gorras rojas y el lema “Hagamos grandioso a Estados Unidos otra vez”, el presidente comentarios xenófobos y a quienes ha pedido “regresar” a sus países de origen, aunque son ciudadanas estadounidenses.
Desde el fin de semana pasado Trump lanzó comentarios en su cuenta de Twitter contra las representantes demócratas de las minorías étnicas Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Ayanna Pressley e Ilhan Omar, conocidas en el Capitolio como 'el escuadrón', a quienes ha instado a “volver” a sus países, que caracteriza como "lugares infestados por la criminalidad".
"Estas congresistas están ayudando al ascenso de una izquierda militante y dura. Nunca tienen nada bueno que decir, por eso digo: Si no les gusta, que se vayan", insistió Trump en el mitin, que duró 90 minutos. "No aman a nuestro país, y en algunos casos creo que lo odian".
"No tengo tiempo de mencionar tres nombres, llamémosla Cortez", dijo en una expresión particularmente irónica hacia la congresista de Nueva York, de madre puertorriqueña, mientras la estridente audiencia abucheaba a las legisladoras.
Luego, cuando mencionó a Ilhan Omar, estadounidense nacida en Somalia y una de las primeras mujeres musulmanas en llegar al Congreso, los fanáticos rompieron el auditorio en un solo clamor: "¡Envíala de vuelta! ¡Envíala de vuelta!".
Trump hizo una pausa dejando espacio para que que se escucharan más los cánticos contra Omar. Y luego prosiguió su arremetida señalando los comentarios polémicos hechos por la congresista con relación al gobierno de Israel y su trato hacia los palestinos. "Obviamente y de manera importante, ella tiene un historial de lanzar perversos mensajes antisemitas", dijo y la acusó falsamente de haber alabado al grupo terrorista al-Qaeda.
Omar respondió sus alusiones con un poema de Maya Angelou que compartió en su cuenta de Twitter. "Puedes dispararme con tus palabras, puedes cortarme con tus ojos, puedes matarme con tu odio, pero aún así, como el aire, me levantaré".
Justo el martes, la Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, aprobó una cuatro republicanos en la Cámara Baja votaron a favor del texto.
Pese a las críticas, el presidente no se ha movido de su posición. Al contrario, se ha ratificado en ella. Poco antes de salir al mitin en Carolina del Norte, declaró a reporteros en la Casa Blanca: “Si la gente quiere irse de nuestro país, puede hacerlo. Si no quieren amar a nuestro país, si no quieren pelear por nuestro país, pueden hacerlo”.
Y luego añadió: “Estoy disfrutándolo porque tengo que comunicarlo al pueblo estadounidense. Ellas están totalmente equivocadas. No es donde quiere estar nuestro país. No iremos en esa dirección y no seremos un país socialista”.
La estrategia: profundizar las tensiones raciales
La puesta en escena dejó claro que Trump planea usar su crítica a los legisladores liberales como un grito de guerra durante su campaña por la reelección en 2020, insuflando al mismo tiempo el mensaje nacionalista que ha acrecentado la polarización en todo el país.
Al alimentar las tensiones raciales e ideológicas y al excavar las líneas divisorias que dividen a Estados Unidos, el mandatario se inclina más que nunca a movilizarse por el electorado blanco, indica una reseña de AFP.
El mitin sucede el mismo día en que no prosperó en la Cámara una propuesta de juicio político contra Trump por sus comentarios racistas a la que solo acompañaron 95 legisladores demócratas, y fue rechazada por 332 votos entre republicanos y demócratas.
Trump lo celebró en Twitter, al tildar de “ridícula” la moción: "No debería permitirse que esto le pase nunca a ningún presidente de Estados Unidos", sentenció.
Las cuatro legisladoras demócratas vapuleadas por Trump fueron entrevistadas en conjunto por la cadena CBS, donde aseguraron que la ofensiva en su contra es una maniobra política.
Ayanna Pressley, legisladora afroestadounidense por Massachusetts, señaló que "es una maniobra de distracción (...) no hablar de temas que realmente preocupan a los estadounidenses".
Los demócratas que aspiran a la nominación presidencial en 2020 también reaccionaron al virulento ataque de Trump contra las congresistas. Joe Biden publicó un tuit en el que dice: "Estos del Congreso —hijos de inmigrantes, como muchos de nosotros— son un ejemplo de lo que hace grande a Estados Unidos".
"Así que, Sr. Presidente, estoy aquí para decirle esto. Este es NUESTRO país: Estados Unidos de América. Nunca entenderás lo que nos hace fuertes", añadió Biden.
La senadora Kamala Harris, otra fuerte contendiente demócrata del 2020, escribió en la misma red social: "Es vil. Es una cobardía. Es xenófobo. Es racista. Destruye la majestad del Presidente. Y no lo compartiré aquí. Es hora de sacar a Trump de la Casa Blanca y unir al país".
Sin embargo, la polémica de los tuits parecen no afectar la popularidad de Trump entre los suyos. Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada el lunes y martes, en medio de la polémica, indica que la tasa de aprobación entre electores republicanos aumentó cinco puntos porcentuales, a 72%. En la población general su índice de aceptación se mantuvo estable en 41%.
Evocando su victoria de 2016, Trump lanzó en Greenville: "Tenemos que volver a hacerlo". La entusiasta multitud no paraba de alentarlo: "Cuatro años más, cuatro años más".