El presentador Bill Bush rompe su silencio y habla sobre el video lascivo de Trump

Siete meses después del célebre video que circuló en la pasada campaña electoral que registraba comentarios lascivos de Donald Trump en una conversación informal con Billy Bush, el antiguo anfitrión del programa 'Hoy' de la cadena NBC rompió su silencio en una larga entrevista concedida a The Hollywood Reporter, en la que habló sobre aquel crítico momento, lo que significó para él y de su regreso a las pantallas: "planeo volver al trabajo que amo".
La polémica que dio al traste temporalmente con la carrera mediática de Bush surgió por un video de 2005 en el que se escucha sosteniendo una conversación con Donald Trump , que en ese momento era el conductor del reality The Apprentice, en la que hace comentarios lascivos y se refiere de forma vulgar a las mujeres.
“Me siento atraído por las guapas automáticamente y empiezo a besarlas. Es como un imán. Las beso. Ni siquiera espero. Y cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacer cualquier cosa. Lo que quieras. Agarrarlas del pussy [esta palabra en inglés significa vagina]. Lo que sea” contaba Trump a Bush al bajar de un autobús, cuando estaba siendo grabado por una cámara del programa que los seguía.
Se temía que la cinta acabaría con la carrera de Trump hacia la Casa Blanca. En lugar de eso, torpedeó el trabajo de Bush, que fue despedido sin opción de disculparse públicamente, con un paquete de indemnización de varios millones de dólares y un acuerdo que le impide hablar sobre su salida de NBC News.
"Me hubiera gustado dirigirme a la audiencia", dice el nieto del expresidente George Bush, aunque emitió una declaración de disculpa. “(Aquel día) Llegué a casa y empezó a hacerse evidente que no volvería (al programa). Me dolía mucho y me desmayé. Pero tuve que dejar de lado esos sentimientos y pasar por asuntos legales. Nunca tuve un equipo de abogados ni un agente de medios”, relata.
Trump lo despachó de otra manera: minimizó sus propias observaciones al calificarlas como "bromas de vestuario" y sorteó las críticas que le llovían.
Todavía Billy Bush, de 45 años, casado y con tres hijas, no tiene idea de quién pudo haber filtrado la grabación al diario The Washington Post.
Todo este tiempo ha estado en un proceso de búsqueda espiritual, haciendo retiros, desarrollando una rutina de boxeo, leyendo libros y dedicándose a su familia y sus hijas: Lillie, 12, Mary, 16 y Josie, de 18 años.
“Cuando tienes un gran acontecimiento traumático, pasas por etapas y ello conduce a la aceptación y la comprensión. Hice una búsqueda espiritual y desarrollé un compromiso para convertirme en un hombre mejor y más completo”, afirma.
Lo que Bush se abstuvo de hacer en estos siete meses, que describe como “una montaña rusa”, fue ver la tristemente célebre grabación con Trump de tres minutos de 2005. Solo la vio tres días antes de que se difundiera, y luego dos veces más en preparación para la entrevista con The Hollywood Reporter, realizada en el apartamento de sus padres en Nueva York el pasado 17 de mayo.
Volver a ver el video, afirma, lo dejó "totalmente y completamente decepcionado". “No estoy agradecido por el momento", dice. "pero estoy agradecido por lo que he conseguido de él”.
Piel gruesa, corazón suave
En la entrevista le preguntan cómo explicó a sus hijas aquel momento. “Mi hija Mary, (entonces) de 15 años, me llamó desde el colegio y estaba llorando: 'papá, papá, papá', y dije: 'Todo va a estar bien, Mary. Todo va a estar OK'. Es instintivamente lo que le dices a tu hija. Y ella dijo: 'no, ¿por qué te reías de las cosas que decía (Trump) en ese autobús, papá? No eran graciosas'. Fue muy duro, y me detuve un segundo, y dije: 'no tengo respuesta para eso, lo siento mucho, fue papá en un mal momento hace mucho tiempo. Realmente siento que tuvieras que escuchar y ver eso. Ella necesitaba oír eso, y ciertamente necesitaba decirle eso”.
Bush refirió que su hija menor, Lillie, tomó la decisión de no ver nunca el video, y tanto la mayor, Josie, como su esposa Sydney lo han apoyado.
The Hollywood Reporter le pregunta si fue frustrante no haber tenido la oportunidad de contar su propia versión, antes tantas que se difundieron en ese momento. “Me gustaría decir que no leí ninguno de los artículos, pero no es el caso. Muchos de ellos fueron muy hirientes. Se convirtieron en bromas de monólogo, es todo muy doloroso. Pero desarrollé una piel bastante gruesa. Mi piel es definitivamente más gruesa ahora y mi corazón está un poco más suave debajo de él. Pero diré que creo que todo el mundo debería tener la oportunidad de disculparse”, contesta.
ite que le resulta “deslumbrante” la ironía de que despues de eso Trump se convirtiera en presidente y él en desempleado. “He salido de esto con una comprensión más profunda de cómo las mujeres pueden conectarse a la sensación de tener que luchar más fuertemente en el campo de juego (…). Si volviera a surgir un momento similar lo pararía rápidamente. Estoy en el mundo femenino, tengo tres hijas”, apostilla.
¿Por qué era Trump importante para el programa que conducía Bush en 2015, cuando se grabó aquel video? Bush adelanta algunas claves: estaba en curso la segunda temporada del show The Apprentice; la primera había finalizado con 44 millones de espectadores. "Era un fenómeno televisivo. Él (Trump) era la estrella más grande, no sólo en la red con la que Access Hollywood está afiliado, sino en la televisión. Pasé mucho tiempo con Trump. Era mi tarea principal. Él fue el núcleo de mi trabajo durante un tiempo allí, y si podíamos conseguirlo tres veces a la semana en exclusiva siempre iba a decir algo digno de título".
Sin embargo, afirma que con Trump no había mucha interacción fuera del contenido del programa. "Los temas eran por lo general golf, chismes o mujeres. Siempre tuve una energía nerviosa en estas situaciones, porque él también decidía muchas veces de un día a otro, de un momento a momento. Ese era el ambiente Trump. Mirando hacia atrás en lo que se dijo en ese autobús, me gustaría haber cambiado el tema. Ojalá hubiera dicho: '¿alguien quiere agua?' o "parece que va a llover'. Podría haber dicho: '¿Puedes creer las ratings de lo que sea?. No tenía la fuerza de carácter para hacerlo", confiesa Bush.
"Cuando dijo lo que dijo, me gustaría pensar que si por un minuto hubiese pensado que un hombre adulto estaba detallando su estrategia de asalto sexual, habría llamado al FBI", agregó más adelante en la entrevista.
Preguntado sobre si anteriormente había oído a Trump expresarse de esa manera de las mujeres, el presentador responde: "No recuerdo nada de esa tipo. Pero es un provocador. Las declaraciones chocantes fluyen como el vino de él. Y le gusta cautivar a una audiencia".
En cuando la calificativo de "bromas de vestuario" que Trump endosó al episodio, Bush riposta: "No. He estado en un montón de vestuarios, soy un atleta, y no, ese no es el tipo de conversación en el que he participado".
Al calor de la polémica, Trump lanzó una suerte de excusa para zafarse del entuerto: "Cualquiera que me conoce sabe que esas palabras no reflejan quién soy". El Hollywood Reporter le pregunta a Bush si eso cierto: "no sé quién es. No tenemos una relación personal y nunca la hemos tenido".
El conductor neoyorquino se propone regresar a las pantallas con un espacio en el que tendrán cabida la cultura pop, los deportes y las entrevistas. La directora ejecutiva de A&E Networks, Nancy Dubuc, ha dicho que no dudaría en poner a Bolly Bush de nuevo en el aire.