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    Cómo un caso de violencia doméstica destapa un serio problema sobre el a información sensible en la Casa Blanca

    Tanto Rob Porter, el exsecretario de gabinete de la Casa blanca que renunció tras denuncias de sus dos exesposas por presunta violencia doméstica, como el yerno de Donald Trump, Jared Kusher, operan con información sensible bajo permisos temporales y con chequeos de antecedentes con irregularidades.
    13 Feb 2018 – 03:32 PM EST
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    Tras el escándalo generado por las denuncias sobre presunta violencia doméstica contra el exsecretario de gabinete de la Casa Blanca, Rob Porter, la presidencia está ahora bajo escrutinio por otro tema que se desprende del 'caso Porter': muchos de los asesores principales trabajan sin credenciales de seguridad que requieren para su trabajo o las tienen de modo temporal.

    La falta de estos security clearences, como se llaman estos permisos que habilitan a funcionarios a acceder a datos sensibles de seguridad nacional, despertaron inquietudes sobre cómo funciona el proceso para otorgarlos y por qué personas que están en tan alto rango en la istración pública no están ciento por ciento habilitados para manipular información delicada.

    De hecho, el propio Porter, mano derecha del jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, estaba operando con un permiso temporal cuando el 7 de febrero renunció a su puesto luego de que se conocieran públicamente denuncias de violencia física y emocional hechas por sus dos exesposas, acusaciones que él negó.

    La atención también se centró en el yerno del presidente y asesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner, quien según reportes no tiene un security clearence permanente, lo que significa que hasta el momento no ha calificado enteramente para un permiso permanente o que sigue aún bajo investigación.

    Qué son los security clearences

    Son permisos que las agencias de seguridad del gobierno otorgan a funcionarios de la istración pública. Prácticamente todos los empleados del gobierno tienen algún tipo de permiso, lo que difiere es el nivel de a información y por tanto el nivel de indagación sobre determinada persona.


    En principio, la agencia de gobierno interesada en contratar a la persona solicita un security clearence. La persona en cuestión presenta la documentación requerida, que incluye extensos formularios en los que se deben detallar "os cercanos" con ciudadanos extranjeros, información familiar y el historial de residencias y empleos anteriores.

    Después comienza la investigación que examina paso a paso todos los datos que el aspirante incluyó en ese formulario (el SF-86) incluidas entrevistas a familiares. Esta etapa puede durar muchos meses dependiendo del nivel de a información que se pidió para la persona en cuestión. A información más sensible, más demoras en la investigación.

    Expertos como el abogado de seguridad nacional Mark Zaid indicaron a The Washinton Post que en el caso de la Casa Blanca actual, las demoras pueden ser mayores debido a que buena parte de los altos asesores no han trabajado nunca antes en áreas de gobierno sino más bien con empresas comerciales extranjeras que requieren más investigación.

    En rasgos generales, la Oficina Nacional de Investigaciones de Antecedentes ( NBIB) hace este trabajo, aunque para altos funcionarios como Porter o Kushner, el FBI es el encargado.

    Luego los investigadores comparten su información con la agencia que quiere contratar a la persona que fue investigada, que es la que decide si otorga o niega la autorización.

    Qué buscan los investigadores

    En este background check o chequeo de antecedentes se indaga sobre la lealtad al país, la posible influencia extranjera y los antecedentes financieros.

    "Están buscando muchas cosas pero principalmente están evaluando la veracidad de la información que provees y si hay áreas de vulnerabilidad que podrían llevar a la explotación por parte de una potencia extranjera", indica Andrew McCanse Wright a Vox, profesor asociado de Savannah Law School y fundador del sitio sobre seguridad nacional Just Security.

    Un alto oficial de la Casa Blanca, por ejemplo, manipulará a diario información clasificada de seguridad nacional. Por ello, uno de los puntos más sensibles para los investigadores es sobre las probabilidades de que la persona bajo investigación pueda filtrar datos sensibles al público o a un gobierno extranjero o si podría ser chantajeada.

    El problema de los altos asesores

    Es crucial que los altos consejeros de la presidencia tengan a información sensible debido a que basan sus decisiones e informes en una visión completa de la situación a la que estén abocados.

    Una visión sesgada, sin toda la información necesaria, es algo que la Casa Blanca debe evitar, explica a Univision Noticias el experto en política de la Universidad de Houston, Brandon Rottinghaus.

    "Estas autorizaciones de seguridad son fundamentales para la formulación de políticas de la Casa Blanca y para la planificación integrada de las mismas", detalla. "Decisiones sobre algunas cuestiones de política exterior e interior, comercio, u otros temas se pueden ver afectadas sin la autorización de seguridad del personal".

    Sin permiso o permiso temporal

    Según reportaron varios medios, decenas de asesores de la Casa Blanca trabajan bajo estos permisos 'interinos' que les permiten rápidamente acceder a cierta información mientras el FBI los sigue investigando.

    Porter, quien manipulaba toda la información que terminaba en el escritorio de Donald Trump, operaba con un permiso temporal. También su yerno y asesor Jared Kushner trabaja con esta modalidad.

    Si bien no se conocen los detalles de estos permisos, precisamente porque el FBI lo maneja en total secreto al igual que la Casa Blanca, puede que no sean plenos, por lo que las labores de estos influyentes asesores se puede ver entorpecida.

    "El personal sin autorización de seguridad resulta problemático en la Casa Blanca porque deben ser excluidos de reuniones y de parte de la planificación crítica para la política. El presidente puede no ser bien asesorado cuando su personal no puede participar plenamente", detalla Rottinghaus.

    El caso Porter

    Las denuncias de violencia contra Porter de las dos exesposas fueron conocidas por el FBI cuando lo investigaban. Según trascendió, fue entrevistado por los investigadores en septiembre, cuando se le preguntó acerca de estos presuntos ataques.

    A pesar de que las acusaciones son serias, el experto Mark Zaid indicó que podrían no ser automáticamente descalificadoras si se presentaran pruebas para refutarlas o mitigarlas que el FBI tendría que examinar.

    Ahora hay una discusión sobre qué, quién y desde cuándo se sabía en la Casa Blanca acerca de la presunta violencia doméstica ejercida por Porter.

    El vocero de presidencia, Raj Shah, aseguró la semana pasada que parte de la información sobre Porter no era conocida en la Presidencia debido a que la investigación de antecedentes del FBI seguía en proceso.


    En cambio, este martes, en audiencia ante el Congreso, el jefe del FBI, Christopher Wray, contradijo la versión de la Casa Blanca y afirmó que la investigación había concluido hace meses.

    “El FBI presentó un reporte parcial de la investigación en cuestión en marzo y luego una revisión de antecedentes completa a finales de julio. Poco después recibimos una solicitud para hacer un seguimiento adicional, lo hicimos y aportamos esa información en noviembre y cerramos el archivo istrativamente en enero. A principios de este mes recibimos alguna información adicional y también la transmitimos”, dijo Wray.

    Kushner en la mira (otra vez)

    En julio de 2017 trascendió que el yerno de Trump, quien ejerce como asesor principal en política exterior del presidente, tuvo que actualizar su formulario SF-86 por incongruencias en la verificación de información que proveyó al FBI. En estos días, se reportó que continuaba con permiso temporal porque aún no ha pasado su chequeo de antecedentes.

    Ahora, tras el caso Porter, los demócratas están presionando para una exhaustiva revisión de cómo la Casa Blanca está manejando los permisos de a información sensible. El congresista demócrata Elijah Cummings del Comité de Supervisión de la Cámara, envió una carta el jueves al presidente del comité, el republicano Trey Gowdy para presionar en esa dirección y denunciar que estas revisiones no están siendo escuchadas por los republicanos.

    Hay quienes señalan que la negativa de un permiso pleno a Kushner puede deberse a temas relacionados con sus finanzas, además de que en su SF-86 -según informes- inicialmente no informó sus os con ciudadanos extranjeros.

    Sin embargo, sin haber podido pasar un chequeo de antecedentes, Kushner trabaja con un permiso interino que le da a información clasificada incluido el informe diario dirigido al presidente (el President's Daily Brief) que contiene información de inteligencia secreta y que, según reportes, el propio Trump no lee.

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