Un manifiesto racista enviado por teléfono: Incidentes de odio asustan e indignan a los estudiantes de la Universidad de Syracuse
Mientras estudiaban en la biblioteca la madrugada de este martes, un grupo de estudiantes recibió en sus teléfonos un manifiesto racista que hacía referencia al “gran reemplazo”, una teoría de la conspiración muy extendida entre los supremacistas que predice el 'genocidio blanco' de manos de las minorías.
El incidente ocurrió en la Universidad de Syracuse y se suma a una lista de episodios racistas que han ocurrido en ese centro de estudios privado en las últimas dos semanas y que tiene a los estudiantes alarmados e indignados con la lenta respuesta por parte de la institución.
Tras la aparición de grafitis, esvásticas y agresiones verbales esta semana los estudiantes se apostaron sentados a modo de protesta e interpelaron directamente a las autoridades escolares y funcionarios, mientras agentes federales y policías recorrían el campus.
Pero a pesar de que tras los últimos hechos se han incrementado algunas medidas de seguridad, cuatro incidentes más fueron reportados el miércoles, según anunció el Departamento de Seguridad Pública de la universidad.
En un dormitorio se encontraron dos grafitis que denigraban a los afroestadounidenses y en otro apareció una nota adhesiva con un mensaje contra los nativos. También, en un edificio de educación artística se empleó un lenguaje degradante contra los asiáticos.
De forma general, en lo que va de mes se han reportado más de una docena de incidentes, entre grafitis ofensivos, insultos raciales gritados a estudiantes, mensajes, un correo electrónico antisemita enviado a una profesora o el manifiesto supremacista que recibieron algunos estudiantes en sus teléfonos.
Un arresto por grafitis, pero que eran en contra del racismo
Desde que las protestas estudiantiles se han multiplicado, la policía patrulla la escuela y algunas clases fueron canceladas esta semana, antes del festivo de Acción de Gracias.
Tras la aparición de nuevos grafitis racistas este miércoles, la policía arrestó a una estudiante que presuntamente hizo un grafiti en apoyo a las protestas contra los incidentes racistas y exigiendo cambios reales en las políticas de seguridad de la Universidad.
Kym McGowan, de 18 años, fue acusada de delitos menores por acciones delictivas y grafitis en contra de los repetidos hechos de odio que vienen ocurriendo en su centro de estudios.
En respuesta a un correo electrónico del diario The Washington Post, la estudiante cuestionaba por qué su nombre había sido revelado y los de otros estudiantes que lanzaron insultos contra una joven negra no.
La Universidad de Syracuse recientemente suspendió a cuatro estudiantes por un incidente en el que un gran grupo de personas, algunas pertenecientes a otras universidades, gritaron insultos raciales contra una estudiante afroestadounidense. La fraternidad a la que pertenecían los estudiantes también fue suspendida.
Las universidades generalmente no identifican a los estudiantes que han sido disciplinados, citando las leyes federales de privacidad estudiantil. Pero los departamentos de policía generalmente sí hacen públicos los nombres de estudiantes que enfrentan cargos, aunque sean menores.
La universidad responde
"Cualquier estudiante que se sienta inseguro al ir a clase no debería ir", anunció el jueves Michele G. Wheatly, vicerrector de la universidad. "Pueden tomar esa decisión sabiendo que todas las ausencias están justificadas y no se aplicará ninguna sanción", añadió.
Pero los estudiantes no solo están asustados, la indignación aumentó después de que algunos recibieran un manifiesto racista en sus teléfonos móviles. Ello extendió e intensificó las protestas de los estudiantes, que ocuparon un edificio del campus para presentar a la dirección una lista de demandas.
Este jueves, el rector de la institución privada anunció que había recibido 19 demandas de grupos estudiantiles, de las cuales la mayoría se aprobó en su totalidad y otras parcialmente.
Entre las principales propuestas de los estudiantes está una mayor capacitación en diversidad para el profesorado y el personal y fortalecer la política antiacoso para establecer que el discurso de odio sea inaceptable.
“Consideramos que las respuestas más urgentes que deben completarse rápidamente son (1) extensos recursos adicionales para garantizar una mayor seguridad para nuestros estudiantes; (2) claridad en el Código de Conducta del Estudiante para que todos comprendan claramente las expectativas y las consecuencias de incidentes como los de los últimos 10 días; (3) decisiones sobre SEM 100 (un programa que promueve el trato respetuoso en el campus) para que sean implementables a tiempo para el semestre de otoño de 2020; (4) decisiones sobre instalaciones que apoyen un ambiente acogedor e inclusivo para todos los estudiantes, incluidos los estudiantes internacionales y los estudiantes de color; y (5) contratar personal adicional en áreas importantes y sensibles”, comunicó el rector Kent Syverud en una carta dirigida a toda la comunidad de la Universidad de Syracuse.
El rector también informó que se había reunido con un grupo de estudiantes judíos y aceptó recomendaciones que incluían garantizar que todas las cámaras de seguridad pública funcionaran y mejorar las comunicaciones sobre incidentes de prejuicios en el campus.
Apenas dos días antes, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew M. Cuomo, dijo que la respuesta de la universidad no había sido suficiente y llamó a su consejo de istración a contratar un monitor independiente para investigar.
"No han sido manejados de una manera que refleje la oposición agresiva de este estado a un comportamiento tan odioso, imprudente y reprensible", dijo el gobernador sobre los incidentes racistas de las últimas dos semanas. "Que estas acciones sucedan en el campus de una universidad líder de Nueva York empeora esta situación".
Otros políticos reconocidos nacionalmente también se han pronunciado en contra de la respuesta de la universidad, a la que urgen a tomar responsabilidades y acciones para proteger a sus estudiantes.
“La facultad y el personal de Syracuse deben escuchar a los estudiantes que protestan por más consejeros y un ambiente de aprendizaje seguro e inclusivo libre de odio”, escribió la senadora Kamala Harris. “Cuando los jóvenes se unen, el cambio puede suceder”, añadió, agregando el hashtag #NotAgainSU, empleado por estos días por los estudiantes de la universidad para protestar contra los incidentes de odio y la lenta reacción de las autoridades.
Genevieve García de Müeller, profesora asistente de la Universidad de Syracuse, asegura que los diferentes grupos de estudiantes, como judíos o afroestadounidenses, han estado tratando de comunicar sus inquietudes a la rectoría desde hace tiempo y han tardado bastante en escucharlos.
La propia profesora, mexicoamericana y judía, fue blanco de los ataques racistas al recibir un correo electrónico que la incitaba a “entrar al horno donde perteneces” y, según ha dicho a los medios, se sintió bastante frustrada por la respuesta de los funcionarios de la institución.
"Inmediatamente tuve miedo por mi familia", dijo García de Müeller citada por The Washington Post. "Se sintió como una amenaza física muy real para mí". Según la profesora, no cree que muchas personas conozcan su origen, por lo que sospecha que quien envió el mensaje es alguien que la conoce. La policía le aconsejó que evitara ir al campus.
"Realmente creo que la Universidad de Syracuse no ha manejado esto correctamente ni ha tomado estos ataques muy en serio", afirmó.
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