Rubén Martínez Machado, el piloto cubano que escapó de la isla en una avioneta de fumigación y aterrizó en Florida, recuperó su libertad después de que un juez le aprobara su solicitud de asilo. "Uno siempre tiene miedo de que lo puedan devolver y puedan fusilarlo a uno, pero nunca perdí las esperanzas y siempre confié que Estados Unidos me iba a acoger", dijo el hombre.