La excandidata presidencial de Colombia que pasó seis años y medio secuestrada por las FARC apoya el “Sí”. De esa forma respalda el acuerdo de paz en su país. Dice que está trabajando el perdón a sus captores, aunque aún la atormenta pensar en el sufrimiento de sus hijos. Estudia Teología para encontrar explicaciones y “armar su propio “rompecabezas”.