Una familia no pudo pagar sus deudas: la ciudad les quitó a su perro y lo vendió por eBay

Una verdadera polémica se ha desatado en un pueblo de Alemania por la inusual forma en que las autoridades locales decidieron cobrar las deudas de una familia: embargando los bienes más preciados que encontraron en su casa, entre los cuales estaba su perra pug Edda. Pero además de llevárselo, la ciudad lo puso en venta por eBay: la mascota ahora tiene otra dueña y hasta otro nombre.
Las autoridades de Ahlen, una localidad en la región de Renania del Norte-Westfalia, aseguran que la decisión que tomaron es legal, pues no había demasiadas cosas para incautar, más que una computadora portátil, una máquina de café y hasta una silla de ruedas de su esposo. Sin embargo, las redes sociales se han llenado de críticas porque las personas consideran que es un acto cruel y despiadado, que un perro no es un objeto que se pueda incautar.
Los oficiales que se llevaron a la mascota contaban con una orden de allanamiento para quitarle a la familia las cosas de valor que encontraran como forma de pago de sus deudas (que incluían no haber cumplido con el impuesto por tener mascota). Sin embargo, por más legal que sea, la manera cómo terminaron las cosas "fue absolutamente no aceptable", según le dijo la dueña de Edda al medio local Die Glocke.
Pero a los agentes les pareció que lo que más valor tenía en la vivienda era la perra, pues es de raza pura. Edda tiene 1 año y las autoridades decidieron venderla en eBay por 750 euros (850 dólares), sin aclarar siquiera que la mascota tenía una enfermedad ocular que luego le causaría problemas a quien decidiera comprarla.
El tesorero del pueblo, Dirk Schlebes, le dijo a la agencia de noticias alemana dpa que vendieron a la perra por "un poco menos" de lo ofertado y "el dinero se fue directamente a los fondos de la ciudad".
El drama: la perrita estaba enferma
Michaela Jordan, una agente de policía, vio en Internet el anuncio y aunque le pareció un poco inusual cómo la ciudad había obtenido el animal, decidió adquirirlo porque todo había sido legal. Ella nombró a la perra Wilma, se la llevó a casa y no se imaginó lo que le esperaba: al poco tiempo descubrió que esta no estaba en buenas condiciones de salud y empezaron los viajes al veterinario.
La mascota padece de una enfermedad ocular por la que la han tenido que operar cuatro veces (y posiblemente una más) y su nueva dueña ha tenido que gastar más de 2,000 dólares en cuentas médicas, que ahora pide que la ciudad sea quien las pague y por eso decidió demandarlos por fraude.
Jordan le dijo a medios locales que se sintió engañada por el anuncio de venta de la pug.
Así que mientras la familia, que incluye tres niños, aún lamenta que les hayan quitado a Edda; ahora el drama es para la oficial de policía que se ha enterado mejor cómo llegó a sus manos Wilma y toda la polémica que la rodea, sumado a la enfermedad de la perra con la que ha tenido que lidiar inesperadamente.
Ante la controversia, el ayuntamiento también ha dicho que puede reversar el embargo y la venta de la mascota si los anteriores dueños y la nueva ama están de acuerdo o es lo que desean hacer. "Ni mi cliente ni los dueños anteriores quieren eso", aseguró el abogado de Jordan y explicó que ella quiere que le reconozcan el daño, por eso el caso se irá a corte.
Y es que la familia de Edda ha dicho que a pesar de lo lamentable de la situación, por lo menos agradecen que su perrita esté ahora en buenas manos. Aún así, ellos todavía conservan su cuerda, su platito y un cuadro con un retrato suyo.
Este caso ha atraído la atención nacional e internacional, por lo que las autoridades locales han tenido que salir a defender su postura en varias ocasiones ante el escrutinio público. Además, la comunidad donde sucedieron los hechos ahora está preocupada de que se lleven a sus mascotas si tienen deudas.
Sin embargo, funcionarios de la ciudad le dijeron a NPR a través de un comunicado que esta no es una solución común. "Los propietarios que pagan los impuestos de sus perros apropiadamente no deben tener miedo de esto", dijo Frank Merschhaus, un vocero de Ahlen. "Solo si hay múltiples solicitudes de pago que sean ignoradas o no se cumplen los acuerdos de pagos por cuotas, es un camino muy largo para llegar al embargo", advirtió.