Le dijo a sus médicos que si sobrevivía al coronavirus les prepararía tamales en Navidad... y cumplió su promesa
En el mes de abril, Margarita Montañez, de 73 años, pasó casi tres semanas en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, California, enferma de covid-19. Llegó a estar intubada y temían lo peor. Desde su gravedad, mientras peleaba por su vida, Margarita le prometió a sus médicos que si sobrevivía les traería tamales por Navidad y ahora la vida le ha dado la oportunidad de cumplir su promesa.
Esta semana puso manos a la obra y tras horas de trabajo cocinó un cargamento de 800 tamales para agradecer a los doctores y enfermeras que le salvaron la vida. Les hizo tamales de rajas, con pollo y chile rojo, y sobre todo con mucho cariño y agradecimiento, cuenta. "Ellos me trataron muy bien, me hacían mucho reír", recuerda la mujer. "Eso me motivó mucho".
En la parte de afuera del hospital la esperaba parte de personal, que la recibió con aplausos y agradecimiento. Poco después, los tamales de Margarita fueron el festín gastronómico del día en el comedor, donde médicos y enfermeros dieron buena cuenta de su receta especial.
"De todo corazón, con todo el amor del mundo, a la gente de aquí que la salvó y nosotros estamos muy agradecidos como familia", dijo su hija Cindy, quien también echó una mano a su madre para preparar el banquete.
Durante el reencuentro con el equipo de Cuidados Intensivos, el personal del hospital le recordó a Margarita, abuela de 12 nietos, la importancia de seguir cuidándose y mantener las adecuadas medidas de seguridad para evitar contagios.
La población latina residente en EEUU se ha visto desproporcionalmente afectada por este virus, ya que en muchos casos son trabajadores esenciales y familias más numerosas e intergeneracionales, entre otros factores.
El epicentro del covid-19 en Los Ángeles está conformado por 25 comunidades densamente pobladas por latinos en el noreste del Valle de San Fernando, en donde vive Margarita con su familia. En algunas de estas zonas, pobladas por mayoritariamente por trabajadores esenciales, la tasa de infecciones asciende a 1,044 casos por cada 100,000 habitantes, según un estudio del Centro Laboral de la Universidad de Berkeley.
