Tercer lugar: 35 Hudson Yards, Nueva York. Tiene 1,010 pies de altura (308 metros) y es parte de un gran proyecto destinado a remodelar el lado oeste de Manhattan. El premio es patrocinado por Vea aquí las fotografías de los 15 edificios más altos del planeta. Crédito: Daniel Galilea/EFE
35 Hudson Yards tiene 143 apartamentos, un hotel de lujo que abarca 11 plantas y una gran terraza con vistas al río Hudson. Desde 2000, un jurado de expertos selecciona los edificios ganadores de este concurso. Cada año compiten las estructuras que fueron completadas en el año anterior. Crédito: Daniel Galilea/EFE
Los residentes en esta torre, diseñada por la firma de arquitectos Skidmore, Owings & Merrill, disfrutan de una gran variedad de comodidades que incluyen un gimnasio, una sala de meditación y un simulador de golf. Los ganadores de este año fueron anunciados en noviembre de 2020. Crédito: Daniel Galilea/EFE
Esta torre de 72 pisos destaca por el uso y la mezcla de materiales de construcción especiales. Por ejemplo, su fachada está hecha de piedra caliza y vidrio de Baviera, lo que le da su apariencia única. En la fotografía junto a que se convirtió en el nuevo ícono de la ciudad de Nueva York. Crédito: Daniel Galilea/EFE
Segundo lugar: Leeza SOHO, Pekín. China. Este edificio de oficinas tiene 680 pies (207 metros) de altura y 46 plantas. Su único diseño, redondo y con un núcleo interior retorcido, fue uno de los últimos proyectos de la arquitecta estrella Zaha Hadid, antes de su fallecimiento en 2016. Crédito: Daniel Galilea/EFE
La torre Leeza SOHO está dividida elegantemente en dos mitades. El atrio de la torre (el amplio recinto que precede a la entrada) recorre todo el edificio de arriba a abajo. Con una altura de 194 metros, también es el atrio más alto del mundo, de acuerdo a la base de datos de Emporis. Crédito: HUFTON AND CROW/EFE
Este rascacielos se destaca por el uso de tecnologías ecológicas y energéticamente eficientes. Su fachada tiene una doble piel, es decir, dos capas que refuerzan el aislamiento. Esto evita la pérdida innecesaria de calor y hace que la edificación sea eficiente desde el punto de vista energético. Crédito: Daniel Galilea/EFE