10 muertos deja un tiroteo en un supermercado en Buffalo que es investigado como un crimen de odio
Un hombre blanco de 18 años mató a tiros a 10 personas e hirió a otras tres en un supermercado en Buffalo, Nueva York, confirmó en una rueda de prensa el comisario del Departamento de Policía de Buffalo, Joseph Gramalia. El ataque es investigado como un crimen de odio con motivaciones raciales.
"Trece personas recibieron disparos, 10 murieron", dijo el policía en una rueda de prensa al explicar lo ocurrido. Con esa cifra, se convierte en el tiroteo con más número de fallecidos en lo que va de año, según la web Gun Violence Archive.
El atacante ingresó a la tienda poco antes de las 2:30 de la tarde "fuertemente armado", dijo Gramalia. Vestía chaleco antibalas, equipo táctico y portaba un rifle de asalto que disparó indiscriminadamente. Transmitió en vivo su ataque, pues llevaba una cámara.
Las autoridades explicaron que lo hizo utilizando la aplicación Twitch, un servicio interactivo de livestreaming popular entre aficionados a juegos de video. La página dijo en un comunicado a medios que el video había sido bajado por "violar los términos de servicio", que tienen una política de "cero tolerancia contra la violencia" y que el había sido suspendido indefinidamente.
Gramalia dijo que el sujeto manejó "horas" para llegar a Buffalo a cometer el crimen múltiple. Al bajar de su auto, disparó contra cuatro personas en el estacionamiento del supermercado, tres murieron. Luego entró a la tienda y tuvo un enfrentamiento con el oficial de seguridad del lugar, que recibió disparos y también falleció.
El manifiesto del atacante y la investigación
El sheriff del condado Erie, John García, dijo en la rueda de prensa que se trató de un acto "demoníaco", "un crimen de odio" que ocurrió en un área de residentes predominantemente negros, por lo que se trata de un hecho violento con motivaciones racistas.
La Policía señaló que 11 de las víctimas eran personas de color y dos eran blancas.
El alcalde de Buffalo, Byron Brown, dijo en la rueda de prensa que el atacante no era un miembro de la comunidad. Dijo que muchas de las víctimas eran personas que todos conocían.
El fiscal de distrito John J. Flynn explicó que habían recabado evidencia en el lugar que hablaba de una "motivación racial" y que el atacante sería acusado de asesinato en primer grado. Se trata de un cargo que puede llevar a una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La noche del sábado en una audiencia de presentación que duró menos de cinco minutos, el atacante fue identificado en corte como Payton S. Gendron. Al ser imputado se declaró no culpable, pero las autoridades ordenaron que permaneciera detenido y sin posibilidad de fianza. Su próxima aparición en corte será el jueves a las 9:30am, cuando el caso sea revisado por un gran jurado.
Las autoridades aseguraron que investigarían el ataque entre varias agencias —incluido el Buró Federal de Investigaciones— como un crimen de odio y un caso de extremismo violento doméstico.
Un funcionario federal dijo al diario The New York Times que el atacante había publicado en Internet un manifiesto de odio en el que explicaba su plan de ataque y sus motivaciones. Esto no fue confirmado por las autoridades en la rueda de prensa de este sábado por la tarde. Según esa fuente del Times, el atacante precisaba que había seleccionado esa zona por ser la que tenía la mayor concentración de residentes de color cerca de su casa. Detallaba lo que comería antes de llegar al lugar, dónde estacionaría y dónde comenzaría a transmitir en vivo su ataque; escribió cómo era la tienda, que dispararía contra el oficial de seguridad de la entrada antes de ingresar y atacar a quienes hacían la compra en los pasillos.
En sus mensajes, cuenta el Times, había frases llenas de racismo, con posturas antiinmigrantes según las cuales los blancos estadounidenses estaban en riesgo de ser reemplazados por las personas de color. Esas mismas ideas han motivado otros ataques anteriores. El joven escribió además que se había inspirado por responsables de otros tiroteos, como el de Carolina del Sur en 2015, en el que murieron nueve personas de color acribilladas mientras estaban en la iglesia.
El atacante también señaló que hacia enero sus planes comenzaron a enseriarse y que había estado "pasivamente preparándose" por años para cometer la masacre.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, aseguró que habían ofrecido ayuda a las autoridades locales y catalogó al atacante como un "supremacista blanco". Dijo que el hombre se había movilizado desde el condado Broome, al centro sur del estado, a más de tres horas de la tienda en la que cometió el crimen.
Una empleada del SUNY Broome Community College confirmó a Buffalo News que el atacante estudió allí en algún momento, pero que ya no.
Según el medio local, el joven ya había sido investigado anteriormente. En junio de 2021, la Policía del condado Broome fue llamada por empleados de una secundaria local que aseguraban que el joven había amenazado a otros estudiantes, que les había dicho que quería comenter un tiroteo en una ceremonia de graduación o en otro lugar.
Buffalo News cuenta que la policía estatal fue enviada para investigarlo, pero bajo una sección de la ley estatal de salud mental. Fue referido entonces para una evaluación y consejería, dijo la fuente al diario.
Este sábado, la casa del atacante fue revisada.
Dos minutos
Un testigo dijo a la cadena CNN que un hombre blanco vestido de militar portando un rifle disparó indiscriminadamente dentro de la tienda. Agregó que la balacera duró unos dos minutos aproximadamente: "Fue horrible", aseveró a varios reporteros.
Will G., empleado del lugar y testigo, dijo a The Buffalo News que el tiroteo fue intenso y que él y otras personas se escondieron en un refrigerador. "Sonaba como si todo se estuviese viniendo abajo", afirmó.
Un policía dijo al medio local que el lugar quedó convertido "en una escena de película de terror, pero real (...) Es devastador".
Daniel Love, de 24 años, contó al Times que estaba con su esposa en una barbería cercana cuando escucharon los disparos. Su esposa, que es iraquí, reconoció el sonido de las balas y de inmediato le pidió que se agachara. Cuando salieron al estacionamiento, cuenta que vieron a un conocido muerto en el suelo.
También hubo quienes vieron al atacante cuando ya era detenido.
"Él estaba parado ahí con el arma en su mentón. Nos preguntábamos ¿qué demonios está ocurriendo?", dijo a la agencia AP Braedyn Kephart, quien llegaba al estacionamiento y presenció el arresto del atacante. "Se quitó su chaleco, lanzó su arma y fue derribado por la policía".
El área donde ocurrió la balacera es residencial y se encuentra a solo tres millas del centro de Buffalo. La escena es, según testigos, impactante. El gerente de operaciones del supermercado, Shonnell Harris, aseveró a varios reporteros en el lugar que en el momento del tiroteo escuchó al menos 70 disparos.
"Hay casquillos de bala y sangre por todas partes", aseguró.
Dorothy Simmons, de 64 años, no vio el tiroteo, pero suele hacer la compra los sábados en ese mercado para preparar la comida del domingo, dijo al Times. Este sábado estaba trabajando, así que no pudo ir. Cuando se enteró de la noticia, lloró: "Es mi tienda, es mi tienda", dijo. Ella, como otras personas negras que viven en la zona, aseguraron al diario que el hecho de que el atacante haya podido rendirse muestra las disparidades: "Si ese hubiera sido mi hijo, no habría podido rendirse. No habría ocurrido de esa manera".
Aunque varios congresistas y políticos han condenado el ataque, el grupo 'Marcha por nuestras vidas', fundado por adolescentes que sobrevivieron el tiroteo de 2018 en la escuela de Parkland, dijeron en un comunicado que los líderes estadounidenses "le fallaron a Buffalo" y que este —como todos los tiroteos— ocurren porque "las leyes de armas son débiles" y porque existe "una cultura de las armas que empodera a la supremacía blanca".