43 años preso por un crimen que no cometió: ahora sale en libertad sin compensación económica
Kevin Strickland tenía 18 años cuando ingresó a una asesinatos. Más de cuatro décadas después, un juez le concede la libertad tras hallar que fue condenado injustamente por crímenes en los que no participó.
Strickland, un afroestadounidense que ahora tiene 62 años, manifiesta una mezcla de "alegría, tristeza, miedo". "Estoy intentando averiguar cómo unirlas", dijo a los periodistas al salir del Centro Correccional del Oeste de Missouri, en Cameron.
"No estoy necesariamente enfadado... creo que he generado emociones que todos ustedes no conocen todavía", agregó.
Se enteró de la decisión del juez cuando la noticia apareció en la pantalla del televisor mientras veía una telenovela. Contó que los reclusos empezaron a gritar al ver el reporte.
Sometido a dos juicios y un jurado "blanco"
Strickland fue condenado en 1978 por las muertes de Larry Ingram, de 21 años, John Walker, de 20, y Sherrie Black, de 22, en una casa de Kansas City.
El hombre siempre sostuvo que estaba en su casa viendo la televisión cuando sucedió el tiroteo en el que se le implicó.
No ha existido evidencia física que vincule a Strickland con la escena del crimen y los de su familia proporcionaron coartadas. Por otra parte, señala AP, los criminales itidos del caso dijeron que el hombre no estaba allí al momento de los hechos.
El caso se basó en el testimonio de Cynthia Douglas, única sobreviviente y testigo del tiroteo de abril del 78, que señaló a Strickland. Más tarde y en múltiples ocasiones, trató de retractarse porque dijo que la policía la presionó.
En un segundo juicio, en 1979, un jurado compuesto exclusivamente por blancos acordó su condena por un cargo de asesinato capital y dos cargos de asesinato en segundo grado.
La condena: "Ninguna prueba y la testigo clave se retracta"
Ahora, el juez James Welsh, magistrado del Tribunal de Apelaciones de Missouri, consideró que la testigo Douglas "dudó en actuar porque temía cargos de perjurio si se retractaba". Douglas murió en 2015.
Welsh dictó sentencia tras el cuestionamiento de un fiscal del condado de Jackson que cuestionó las pruebas utilizadas para condenar a Strickland. El juez escribió en su sentencia que el fiscal presentó "pruebas claras y convincentes" que "socavan la confianza del Tribunal en la sentencia condenatoria".
Señaló que " ninguna prueba física" vinculaba a Strickland con la escena y que la "testigo clave se retractó". El magistrado escribió: "El juicio de condena debe ser anulado" y dio la liberación inmediata de Strickland.
La fiscal del condado de Jackson, Jean Peters Baker, que impulsó su libertad dijo: "Decir que estamos muy contentos y agradecidos es quedarse corto".
Sin embargo, el fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, un republicano, insistió en que Strickland era culpable. "En este caso, defendimos el estado de derecho y la decisión que un jurado... tomó después de escuchar todos los hechos", dijo el portavoz de Schmitt.
El gobernador Mike Parson, que rechazó las peticiones de clemencia de Strickland, se limitó a tuitear: "El tribunal ha tomado su decisión, respetamos la decisión, y el Departamento de Correcciones procederá a la liberación del señor Strickland inmediatamente".
Sin compensación
"Incluso cuando un fiscal está de su lado, el señor Strickland tardó meses en volver a casa y aun así tuvo que volver a un sistema que no le proporcionará ninguna compensación por los 43 años que perdió", dijo tras el fallo Tricia Rojo Bushnell, directora ejecutiva del Proyecto Inocencia, una organización que trabaja para resolver casos de personas encarceladas que sostienen ser inocentes.
El estado solo permite el pago por encarcelamiento indebido a las personas exoneradas mediante pruebas de ADN, por lo que Strickland no cumple los requisitos, detalló la agencia AP.
"Eso no es justicia", manifestó Bushnell, quien ha organizado una recaudación de fondos en GoFundMe para ayudar a Strickland en esta nueva etapa.
Strickland, por su parte, dijo que le gustaría involucrarse en esfuerzos para "evitar que esto le suceda a alguien más", añadiendo que el sistema de justicia penal "necesita ser derribado y rehecho."