El incendio Dixie, que desde mediados de julio está calcinando los bosques del norte de California, arrasó este miércoles por la tarde-noche con buena parte del pueblo de Greenville, una localidad de poco más de 800 habitantes, que recibieron órdenes de evacuaron en las horas previas. Crédito: JOSH EDELSON/AFP via Getty Images
"Yo diría que la mayor parte del centro de Greenville está completamente destruida. Lo único que veo en pie en la calle principal es un Dollar General. Mi corazón está roto por esta hermosa y pequeña ciudad", escribió en Twitter el fotógrafo Stuart Palley, especializado en incendios. Crédito: JOSH EDELSON/AFP via Getty Images
Las autoridades habían emitido alertas previas a los residentes de Greenville y Chester, el pueblo vecino, después de que los vientos de hasta 34.7 millas por hora (56 km/h) avivaran las llamas de Dixie, que es el mayor incendio del estado. En horas tempranas del miércoles, la oficina del sheriff del condado de Plumas publicó en Facebook una orden de evacuación para los residentes de Greenville: "¡¡Si todavía estás en el área de Greenville, estás en peligro inminente y DEBES irte ahora!! Evacúa hacia el sur, a Quincy. Si te quedas es posible que los servicios de emergencia no puedan ayudarte". Crédito: JOSH EDELSON/AFP via Getty Images
“Creo que definitivamente tenemos unos días difíciles por delante”, dijo a la AP Shannon Prather, del Servicio Forestal de EEUU. A pesar de que los bomberos habían logrado salvar casas y controlar parte del incendio, el martes las llamas lograron burlar el cerco y saltar líneas perimetrales, lo que provocó varias órdenes de evacuación para unas 15,000 personas al este de lago Almanor, según los bomberos. Crédito: Noah Berger/AP
cambio climático han hecho que los incendios forestales sean más difíciles de combatir en el oeste de Estados Unidos. Crédito: Noah Berger/AP