Un hombre es atacado por un caimán en Louisiana, en las inundaciones que deja Ida
Como ya ha ocurrido antes en el sur tras inundaciones en Louisiana dejan otro peligro: la presencia de caimanes entre las aguas desbordadas.
Aunque son sucesos aislados, esta vez, tras el paso de Ida, que entró como huracán categoría 4, ha vuelto a ocurrir: cerca de la ciudad de Slidell, en Louisiana, una mujer fue testigo de cómo un caimán atacaba a su marido de 71 años en una inundación.
Ella intentó ayudarlo, agarrarlo y subirlo a unos escalones para sacarlo del agua, pero el animal le arrancó el brazo al esposo, mientras la mujer iba corriendo por suministros médicos y ayuda. Al regresar, el hombre ya no estaba: había desaparecido entre las aguas, según confirmó a USA Today Jason Gaubert, portavoz del distrito de bomberos No. 1 de St. Tammany.
Su cuerpo no ha sido recuperado y las autoridades locales investigan el suceso.
Por el momento se han confirmado dos muertes relacionadas con el paso de Ida: la de un hombre que se ahogó en su vehículo en una zona inundada y la de otro que murió después de que un árbol cayera sobre su vivienda.
Ataques de caimanes
"Esta es un área que tiene muchos pantanos, caimanes, condiciones muy peligrosas", dijo este lunes a CNN, la presidenta de la parroquia de Jefferson, Cynthia Lee Sheng, que señaló que los socorristas tuvieron que esperar a que amaneciera para inspeccionar el área y rescatar a cualquiera que necesitara ayuda.
Según Lee Sheng, en algunas áreas se produjeron inundaciones "más allá de la altura del pecho. Hasta la parte superior de los tejados".
El sur de EEUU alberga a unos 5 millones de caimanes, pero los ataques de estos a las personas tras los huracanes, aunque han ocurrido, no son frecuentes, ya que los reptiles suelen detectar el cambio de presión de estos fenómenos meteorológicos y se refugian en sus hábitats naturales, informó USA Today, citando a investigadores de la Universidad de Florida.
Sin embargo, después que pasa el huracán, durante las inundaciones, los caimanes pueden llegar a aventurarse en los vecindarios, especialmente en los más cercanos a ríos y canales, ya que al aumentar los niveles de agua los reptiles pueden tender a moverse.
Es por ello que se han tomado imágenes de caimanes circulando por barrios y comunidades días después de un huracán, en el sur de EEUU.
Tras el huracán Katrina, por ejemplo, unos 250 ejemplares escaparon de un rancho y una instalación turística en Mississippi.