Asesinan a otros dos periodistas en México en menos de 24 horas

Edgar Alberto Nava López y Jorge Celestino Ruiz, ambos periodistas de los estados de Guerrero y Veracruz respectivamente, fueron asesinados con menos de 24 horas de diferencia este viernes en México, según reportaron medios locales y agencias de noticias.
Ya suman tres los profesionales de la comunicación muertos en la última semana y 10 en lo que va de año en el país. Algunas estadísticas difieren según se pueda comprobar si el motivo del crimen está relacionado con la profesión de la víctima.
Edgar Alberto Nava López se desempeñaba actualmente como funcionario municipal de la localidad de Azueta y fue asesinado a tiros este viernes en un restaurante de una playa de Zihuatanejo, en la Costa Grande del estado de Guerrero.
Nava había trabajado de periodista para medios como el Diario de Zihuatanejo y El despertar de la Costa y fue el de la página de noticias de Facebook “La Verdad de Zihuatanejo”. En los últimos tiempos no ejercía su profesión pues trabajaba de funcionario local, por lo que no está claro que el ataque esté relacionado con su labor periodística.
Horas después, en el estado de Veracruz, Jorge Celestino Ruiz, reportero de El Gráfico de Xalapa, fue atacado a tiros en el municipio de Actopan, según confirmó el alcalde de la ciudad, Paulino Domínguez, a la agencia AFP.
Una fuente policial bajo anonimato dijo a la AFP que la casa de Ruiz había sido “atacada a balazos” en octubre pasado, por lo que el periodista había presentado una denuncia y desde entonces intentaba no firmar sus artículos para mantener un perfil bajo y evitar lo que finalmente ocurrió.
Hasta el momento, al igual que en el caso de Nava, se desconocen los motivos del crimen y los posibles autores.
El pasado martes se reportó la muerte de Rogelio Barragán, director del portal periodístico Guerrero al Instante, a quien encontraron en el maletero de un carro en el estado de Morelos. Al día siguiente, en una localidad de Chihuahua, las oficinas del periódico El Monitor de Parral fueron atacadas con bombas incendiarias en lo que su director dijo que eran amenazas para que dejaran de publicar noticias políticas y policiales.
Antes de que ocurrieran los dos crímenes de este viernes, la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) contabilizaba el asesinato de ocho periodistas en México en lo que va de año, lo cual hace del país uno de los sitios más mortíferos para los profesionales de la prensa en el mundo.