Presunto asesino serial de Washington atraía a sus víctimas pidiéndoles ayuda para desenterrar oro
Richard Bradley Jr., de 40 años, ha sido acusado de nuevos cargos de asesinato tras revelarse que usaba una estrategia común para atraer a sus presuntas víctimas: les pedía ayuda para desentarrar oro de su granja.
Bradley fue arrestado en 2021 y se encuentra en prisión a la espera de juicio por cargos de asesinato por la muerte de Brandi Blake, una mujer de 44 años, pero ahora ha sido acusado de la muerte de otras personas más: Emilio Maturin, Michael Goeman y su hijo, Vance Lakey.
Una de las víctimas fue identificada por sus costillas, enterradas en Game Farm Park, en Auburn, en el estado de Washington, informó el diario The Guardian, que cita documentos judiciales obtenidos por The Seattle Times.
En las últimas dos semanas los fiscales agregaron a su acusación otros tres cargos de asesinato.
Emilio Maturín tenía 36 años cuando se le vio por última vez en julio de 2019. Maturín siempre llevaba consigo su dinero en efectivo y drogas cada vez que salía de casa, según The Guardian. Su novia denunció su desaparición en agosto de 2019 y en ese momento le dijo a los detectives que había escuchado una conversación en la que Bradley le pedía ayuda para "desenterrar algo de oro" que tenía enterrado.
Maturín se había mostrado escéptico, contó la novia, pero acudió al llamado de Bradley, en un BMW blanco, con medio kilo de heroína y $15,000 en efectivo. Nunca volvió. Su novia rastreó su teléfono hasta la granja de Bradley. La policia vio el auto del desaparecido estacionado, y esperaron a ver quién lo conducía. Tras una persecucución, Bradley fue arrestado.
El cuerpo de Maturín fue hallado cerca de donde se encontró el de Blake.
Por su parte, Goeman había recibido una herencia sustancial justo antes de que él y su hijo fueran asesinados y Blake había ganado 20,000 dólares en un casino y se sabía que llevaba grandes cantidades de drogas y dinero en efectivo encima antes de su muerte.
De acuerdo con la fiscalía, tras atraerlas con la misma excusa, Bradley mató a las cuatro víctimas y luego les robó sus pertenencias, incluidos sus autos, que él mismo conducía después.
De hecho, entre las nuevas acusaciones que recibió está la de incendio provocado, por presuntamente ofrecer $1,000 a un hombre para que prendiera fuego al Dodge Durango de Goeman y su hijo, tras ser confiscado.
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