Esto es lo que ocurre cuando pasas más horas sentado que durmiendo (y esta es la solución)
Si tu verano ha incluido buenas dosis de actividad física, enseguida notarás que al cuerpo no le sienta nada bien este cambio de régimen, y cuando vuelvas al trabajo comenzará a quejarse con dolores de espalda, de cuello o incorporando unos kilos de más.
Las ventajas de caminar son innumerables. Cada vez hay más investigaciones que prueban qué pasa cuando se viene abajo una actividad para la que estamos hechos de serie. Por ejemplo, y por citar una de las más recientes. caminar durante solo de dos a cinco minutos después de comer puede reducir tu nivel de azúcar en sangre.
Se trata de un meta-análisis publicado en según una investigación publicada en la revista Sports Medicine que analizó siete estudios que comparaban el impacto de estar sentado, de pie y caminando en los niveles de insulina y azúcar en sangre del organismo. A los participantes en los estudios se les pidió que estuvieran de pie o que caminaran entre dos y cinco minutos cada 20 ó 30 minutos a lo largo de un día completo.
Estar de pie era mejor que dirigirse directamente al escritorio o al sofá para sentarse cuando se trataba de los niveles de azúcar en sangre, pero no ayudaba a reducir la insulina en el torrente sanguíneo, según el análisis.
Tantas muertes como el tabaco
El problema es tan preocupante como generalizado, tal y como mostró años atrás un macro estudio publicado sobre los hábitos de personas de 122 países, que señalaba que la falta de actividad física produce tantas muertes como el tabaco.
Cuando los celulares y la electrónica todavía no dominaban los hogares, la gente pasaba mucho más tiempo en las llamadas “actividades de ligera intensidad”, como tareas domésticas. El tiempo que la mayoría de la gente dedica a estas actividades ha descendido. Hoy pasamos más tiempo sentados (9,3 horas) que durmiendo, y el trabajador de oficina de EEUU pasa, como media, 15 horas sentado, según los datos de Johns Hopkins.
Aquí un dato relevante: por cada hora extra de televisión que una persona ve por día (asumiendo que la vea sentada), el riesgo de muerte a lo largo del tiempo se incrementa en un 11%, según los datos de Mayo Clinic.
El precio que pagamos, por tanto, es alto: tras varias horas de reposo, sentados, los músculos experimentan cambios sutiles que a la larga se traducen en un incremento del riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades del corazón y otros problemas. ¿Qué ocurre, exactamente, cuando uno se sienta de forma prolongada? Aquí lo detallamos:
Problemas de espalda
La posición sentada ejerce una enorme presión sobre los músculos de la espalda, el cuello y la columna vertebral. Es aún peor si te encorvas. Por muy cómoda que sea tu silla, a tu espalda no le gustará estar sentada durante mucho tiempo. Levántate y muévete durante uno o dos minutos cada media hora para mantener la columna vertebral alineada.
Reducción del consumo calórico
Estudios como este muestran que el porcentaje de calorías que el cuerpo quema se reduce a una tercera parte de lo que usaría si estuviera caminando.
Varices
Si estás sentado demasiado tiempo, la sangre puede acumularse en las piernas. Esto añade presión a las venas. Pueden hincharse, torcerse o abultarse, lo que los médicos llaman varices. También puede ver arañas vasculares, haces de vasos sanguíneos rotos en las proximidades. No suelen ser graves, pero pueden doler.
Pierdes las ventajas del ejercicio
Los efectos de estar demasiado tiempo sentado son difíciles de contrarrestar con el ejercicio. Incluso si haces 7 horas de ejercicio a la semana -mucho más de las 2-3 horas sugeridas por la OMS- no puedes revertir los efectos de estar sentado 7 horas seguidas.
Osteoporosis
Los adultos mayores que no son activos tienen más probabilidades de padecer osteoporosis (debilitamiento de los huesos) y pueden llegar a ser incapaces de realizar tareas básicas de la vida diaria, como bañarse o ir al baño. Aunque el ejercicio moderado no la previene, no es necesario salir a correr una maratón. Eso sí, no te plantes en el sofá durante horas.
Malo para el corazón
Los científicos se dieron cuenta por primera vez de que algo pasaba en un estudio que comparaba dos grupos similares: los conductores de transporte público, que pasan la mayor parte del día sentados, y los guardias, que no lo hacen. Aunque sus dietas y estilos de vida eran muy parecidos, los que estaban sentados tenían el doble de probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas que los que estaban de pie.
El estilo de vida cada vez incluye más pantallas. Y, además, todo apunta a que el teletrabajo está aquí para quedarse y con él, probablemente, las largas horas sentados frente a la computadora. Así que más vale tomarse en serio qué es lo que hay que hacer (y lo que no) para minimizar estos riesgos, como explicamos a continuación: