Poliamor: lo que quisiste saber y no te atreviste a preguntar
Entre el 4% y el 5% de las personas en EEUU mantienen una relación no monógama consentida, según la agrupación Poliamory Legal Advocacy Coalition ( PLAC). Esta y otras agrupaciones reportan un auge de esta tendencia en el mundo desarrollado, pero esto no evita la existencia de una laguna de conocimiento en torno al poliamor, una palabra acuñada a finales del siglo XX con raíces griegas y latinas que significa "amores múltiples".
Los principales sitios y aplicaciones de citas, como Tinder, ahora permiten a los s especificar este tipo de relación en sus perfiles, mientras que algunos famosos han ayudado a difundir el poliamor. Es el caso de Willow Smith, hija de Jada Pinkett Smith y Will Smith, que habló de su preferencia públicamente y dijo que con el poliamor, " la base principal es la libertad de ser capaz de crear un estilo de relación que funcione para ti y no sólo entrar en la monogamia porque eso es lo que todo el mundo a tu alrededor dice que es lo correcto".
¿Es el poliamor una sexualidad?
No. Cualquier persona de cualquier sexo u orientación sexual participa en el poliamor. Algunas personas lo hacen por sexo, pero otras buscan intimidad emocional o una combinación de ambas.
Poliamor es muy diferente a poligamia
A diferencia de la poligamia, que suele estar motivada por la religión y suele implicar a un hombre con múltiples esposas que no tienen una relación erótica entre sí, el poliamor tiende a basarse en ideas de libertad sexual y puede implicar una amplia gama de configuraciones.
Al menos 60,000 personas practican la poligamia en EEUU, según la revista New Yorker, entre ellas estadounidenses de etnia hmong, musulmanes de varias etnias y de la Sociedad Panafricana Ausar Auset.
El estigma del poliamor
A pesar del aumento del número de personas que se identifican como poliamorosas, sigue existiendo un importante estigma en torno a este estilo de vida. La monogamia se presenta a menudo como la situación romántica ideal y sus valores se refuerzan en los cuentos que leemos de niños y en las películas e historias que nos encontramos de adultos.
Un nuevo libro de Justin Clardy, catedrático de Filosofía de la Universidad de Santa Clara, cuestiona la idea de que nuestra felicidad depende de que encontremos nuestra media naranja que estará con nosotros por siempre, una noción que se acompaña de los incentivos legales y sociales que favorecen a las parejas casadas, como explicamos más abajo.
"En muchos casos las relaciones poli son más duraderas que las monógamas, porque su flexibilidad les permite satisfacer necesidades cambiantes a lo largo del tiempo de una forma que las relaciones monógamas no consiguen", escribe Clardy.
Clardy cuestiona los principales argumentos que se suelen esgrimir para apoyar la monogamia. En concreto, aborda el "debate moral" que supone que los humanos evolucionaron para ser monógamos, ya que los bebés requieren más cuidados que otros animales jóvenes, debido a su menor edad gestacional.
"La monogamia se considera, por tanto, el orden 'natural' de las cosas", explica al sitio de noticias científicas IFL Science. "Sin embargo, muchas parejas monógamas homosexuales y heterosexuales no quieren o no pueden tener hijos, lo que no les impide casarse y disfrutar de los derechos y privilegios que conlleva el matrimonio".
Los celos y la poligamia
La idea de que el poliamor genera dolorosos sentimientos de celos es muy persistente. Clardy argumenta que esto no es exclusivo de las relaciones no monógamas, e indica que el poliamor puede dar a las personas la oportunidad de ver cómo se comporta su pareja en otras relaciones.
Por otra parte, quienes se oponen al poliamor sostienen que estas relaciones perjudican a los niños y a la unidad familiar en general, alegando que inevitablemente desembocan en el divorcio y la desintegración de las familias. Sin embargo, las familias poliamorosas no sólo existen, afirma Clardy, sino que prosperan de un modo que beneficia a los niños, que pueden disponen de más recursos emocionales.
Qué es una familia tradicional
La realidad es que las 'familias elegidas' se forman, cada vez más, de más parejas del mismo sexo, parejas de hecho, tríadas y otros arreglos. El 46% de los niños estadounidenses vivían con dos padres en su primer matrimonio en 2015, frente al 73% de 1960, según el Pew Research Center.
Sólo el 18% de los hogares estadounidenses forman lo que se considera una estructura familiar nuclear 'tradicional', según un análisis de los datos del censo de 2020 realizado por el Center for American Progres
Sin embargo, el sistema legal se adapta muy lentamente a los cambios de la sociedad. Las parejas casadas tienen más de 1,000 ventajas legales, como la ciudadanía conyugal y las herencias libres de impuestos, según Diana Adams, directora ejecutiva y presidenta del Chosen Family Law Center, que realiza un trabajo legal gratuito y de promoción en torno a este tema.
Mismas protecciones para los poliamorosos
Una jueza de Nueva York falló en otoño de 2022 a favor de un hombre que luchaba contra una orden de desahucio tras la muerte de su pareja poliamorosa que tenía el contrato de alquiler de su apartamento.
La jueza dictaminó que las personas que mantienen relaciones poliamorosas merecen las mismas protecciones contra el desalojo que las parejas casadas, y señaló que "ha llegado el momento" de cambiar la definición del matrimonio. Su dictamen a favor de las uniones poliamorosas en ese estado significa que las personas con estas relaciones tienen los mismos derechos legales que las relaciones de dos personas.
“¿Es ‘dos’ una ‘palabra clave’ para la monogamia? ¿Por qué una persona tiene que comprometerse con otra persona sólo en ciertas formas prescritas para disfrutar de estabilidad en la vivienda tras la marcha de un ser querido?", se preguntaba la magistrada en la sentencia.