Trump viaja a California tras retirar su amenaza de cerrar la frontera con México
Apenas un día después de retirar su amenaza de cerrar la frontera entre Estados Unidos y México, el presidente Donald Trump viajó nuevamente este viernes a California, un estado de los más renuentes a sus políticas y donde sus índices de popularidad son los más bajos.
El mandatario visita Calexico, un pueblo a unas 120 millas al este de San Diego para ver una nueva sección de 30 pies de altura del muro fronterizo.
El jueves Trump dio marcha atrás a su amenaza de cerrar la frontera sur al anunciar que daría a México un año para detener el flujo de migrantes y de drogas hacia Estados Unidos, y que primero impondría aranceles a los automóviles.
Trump sostiene que en la región se vive una aguda crisis derivada de la presión migratoria, razón que usó para declarar el mes pasado la emergencia nacional con el fin de conseguir recursos para el muro fronterizo sin aprobación del Congreso.
La última amenaza de Trump generó pánico en las comunidades locales que dependen del intercambio fronterizo. Desde varios sectores alertaron a la Casa Blanca sobre los efectos negativos de cerrar la frontera con el país vecino, el tercer socio comercial de EEUU.
Después de su visita a Calexico, se espera que el presidente visite el área de Los Ángeles para una recaudación de fondos donde la cena es de 15,000 dólares por persona o 50,000 dólares por la oportunidad de obtener una foto con él. También hay entradas por 150,000 dólares para aquellos que tienen mucho dinero para ser parte de la mesa redonda en el evento privado, reportó el martes la NBC Los Angeles.
Los republicanos perdieron siete escaños en las elecciones de mitad de período del Congreso de 2018 y el Partido Republicano ha visto cómo su inscripción de votantes ha disminuido en los bastiones conservadores del estado, incluido el condado de Orange.
El voto antiTrump en 2018 también puede haber ayudado a los demócratas a asegurar una mayoría absoluta en ambas cámaras de la legislatura estatal. Hasta el 10 de febrero, sólo el 23.5% de los votantes registrados en California eran republicanos, menos que el 26% justo antes de que Trump fuera elegido presidente.
De acuerdo con una encuesta realizada el mes pasado por el Instituto de Políticas Públicas de California, un grupo de expertos no partidista, solo el 29% de los adultos de California aprueban el desempeño de Trump como presidente.
Entre los republicanos de California la encuesta indica que Trump goza de un apoyo de alrededor del 75%, al igual que de 27% de los independientes y 7% de los demócratas.
"Apoyamos al presidente y nos alegramos de que venga a Los Ángeles", dijo Eric Early, portavoz del Partido Republicano del Condado de Los Ángeles, citado por CNBC. "Tenemos muchas políticas del presidente que apoyamos", recalca.
Pero el optimismo de Early contrasta con la visión de Rob Stutzman, un consultor republicano que sirvió en la istración del ex gobernador republicano de California, Arnold Schwarzenegger. "No veo un camino para que los números regresen a California hasta que Trump esté fuera de la oficina", sostiene.
La inmigración es un tema rocoso en California que divide al electorado como pocos. Con una población de casi 40 millones de personas, California tiene más de 10 millones de residentes nacidos en el extranjero, más que cualquier otro estado.
"La mayoría de los californianos creen que los inmigrantes son un beneficio para el estado", dijo Mark Baldassare, presidente y director ejecutivo de PPIC. "Los californianos han estado en contra de construir un muro, y en nuestra última encuesta la mayoría de los californianos se oponían a que el presidente llamara a una emergencia nacional para construir un muro".
Trump se ha enfrentado varias veces como presidente a los gobernadores demócratas de California, primero Jerry Brown y, más recientemente, Gavin Newsom. Trump también amenazó con cortar la financiación para el socorro en caso de incendios forestales en el estado.
"El Partido Republicano ha sido una mala marca en la política de California durante una década, y creo que Donald Trump la convirtió en una marca tóxica", considera Thad Kousser, presidente de ciencias políticas de la Universidad de California en San Diego. "El punto de inflamación más claro para esto está en la inmigración y también en el medio ambiente", comentó. Y es precisamente este último flanco por donde los republicanos planean impulsar las políticas de Trump en el estado, que se oponen al llamado "Nuevo Acuerdo Verde".