El filibuster en la mira: los demócratas consideran cambiar las reglas del Senado para burlar el bloqueo republicano
Desde hace algún tiempo, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, considera (o amenaza con) hacer un audaz cambio en la reglas en la Cámara Alta, incluyendo cómo se usa la herramienta del filibuster, para poder avanzar el paquete electoral de protección del derecho al voto, bloqueado por los republicanos.
Tras un primer año frustrante para los demócratas, que tienen una mayoría insuficiente en el Senado para aprobar sus iniciativas y se enfrentan con una empecinada obstrucción republicana, Schumer ve esta como la única vía para contrarrestar las leyes de restricción del voto que están proliferando en estados gobernados republicanos como, hace solo un mes, en Texas.
"Debemos preguntarnos: si el derecho a voto es el pilar de nuestra democracia, ¿cómo podemos permitir, con la conciencia tranquila, una situación en la que el Partido Republicano puede aprobar a nivel estatal leyes de supresión del voto con una minoría simple, pero no permitir que el Senado de EEUU actúe igual?", argumentó Schumer en una carta a sus compañeros de partido.
"Debemos adaptarnos. El Senado debe evolucionar, como lo ha hecho muchas otras veces", agregó.
Schumer plantea la necesidad de aprobar la reforma electoral coincidiendo con el primer aniversario del asalto al Capitolio, cuando una turba de seguidores del entonces presidente Donald Trump trató por la fuerza de impedir la certificación de la victoria en las urnas del ahora mandatario Joe Biden.
El líder senatorial demócrata quiere "debatir y considerar" el cambio normativo, el fin del filibuster, antes del 17 de enero, el feriado federal con el que se honra al líder de la lucha por los derechos civiles Martin Luther King Jr.
"Déjenme ser claro: el 6 de enero fue el síntoma de una enfermedad más amplia, un esfuerzo por deslegitimar nuestro proceso electoral. Y el Senado debe avanzar con reformas del sistema democrático para reparar nuestra república o, de lo contrario, los eventos de esa jornada un día no serán una aberración: serán la nueva norma", consideró en su carta.
Una ley electoral de protección del voto estancada en el Senado
El paquete legislativo de elecciones y derechos del voto de los demócratas está bloqueado en el Senado por un filibuster republicano, la vieja maniobra parlamentaria que se aprovecha de la norma que exige que para el cierre de debate de cualquier ley y su consiguiente paso a voto final en el pleno tenga que ser aprobada con 60 votos, tres quintos de la Cámara.
Se trata del voto de 'cloture' o cierre, con el que el debate se limita a 30 horas adicionales y da paso a la votación de los senadores. En este caso, Schumer es conciente de que no contará con 10 republicanos para secundar la moción y por tanto, siguiendo con la práctica parlamentaria, no ha invocado el 'cloture'.
Tradicionalmente, el mecanismo del filibuster exigía un notable esfuerzo retórico, los emblemáticos y largos discursos para alargar el proceso que han quedado registrados en películas y series de Estados Unidos que, de hecho, retrasaban las votaciones en el pleno.
Los demócratas llevan meses en negociaciones internas para ponerse de acuerdo sobre los cambios que podrían posibilitar el fin de este bloqueo, que afecta a casi todas las normas de gran calado que quieren sacar adelante, como por ejemplo el control del a las armas de fuego.
En 2013, ante un bloqueo similar republicano, los demócratas, entonces encabezados por el recientemente fallecido Harry Reid, decidieron deshacerse de la exigencia de que las nominaciones presidenciales para cortes federales necesitaran los 60 votos para ser consideradas.
En 2017, fue el turno de los republicanos y para evitar que los demócratas bloquearan el primer nominado a la Corte Suprema que presentaba el presidente Donald Trump, Neil Gorsuch, aplicaron tambien la llamada 'opción nuclear', con lo que los magistrados del alto tribunal pueden ser aprobados ahora con mayoría simple de 51 senadores.
Acabar con el filibuster, un arma de doble filo
Los republicanos se oponen frontalmente a la propuesta de Schumer, pero no solo ellos. Dos senadores demócratas, Joe Manchin y Kyrsten Sinema, por el momento se han mostrado escépticos al respecto y advierten de los riesgos propios de una medida así.
Su argumento es que si se anula el filibuster eso quedará así también para cuando, eventualmente, los republicanos tengan la mayoría en el Senado, de manera que podrían aprobar las leyes que más rechazan los demócratas sin ninguna oposición. Algo que ya sucedió en el pasado reciente con las nominaciones judiciales.
Manchin, en declaraciones a los periodistas, dijo que es "su preferencia absoluta" que los republicanos apoyen cualquier cambio del mecanismo legislativo.
"Creo que actuar por nuestra cuenta solos, independientemente del lado que lo haga, acaba por volverse en tu contra con bastante fuerza", dijo.
No obstante, no cerró la puerta completamente a apoyar la iniciativa de Schumer y dijo que está explorando "las opciones disponibles".
Del lado republicano, el líder de la minoría senatorial, Mitch McConnell, asegura que su partido no está impulsado leyes restrictivas del voto.
"Parece que el líder de la mayoría está empecinado en intentar romper el Senado. Su argumento es que de alguna manera las legislaturas estatales a lo largo del país están ocupadas intentando hacer más difícil que la gente vote. Por supuesto, esto no está pasando en ningún lugar de EEUU", dijo.
Para leer más sobre la ola de leyes restrictivas del voto en estados gobernados por republicanos, puede consultar esta nota: