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    Por qué la jueza Ginsburg no se retiró durante Obama, cuando estaba garantizado un sucesor liberal

    A la jueza de la Corte Suprema le comenzaron a preguntar cuándo se retiraría al cumplir 70 años de edad. Ella solía responder que pensaba trabajar hasta cuando cumpliera al menos 82 años.
    22 Sep 2020 – 03:47 PM EDT
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    Durante el segundo periodo de gobierno del presidente Ruth Bader Ginsburg que se retirara para que Obama pudiera reemplazarla por un juez liberal como ella.

    The New York Times sugiere que la icónica jueza conocida por sus siglas en inglés como RBG habría decidido quedarse porque le encantaba su trabajo, creía que estaba bien de salud y podía aguantar unos años más y pensaba que por entonces no era un buen momento para retirarse.

    “Quienquiera que piense que si me retiro, Obama podría nombrar a alguien como yo, está equivocado”, dijo la jueza en una entrevista con Elle Magazine en 2014, insinuando que en ese entonces los demócratas no podían confirmar a un juez tan liberal como ella.

    Ginsburg también dijo en esa entrevista que su producción laboral no había disminuido.

    “Ella había superado adversidades toda su vida y sobrellevado enfermedades graves en 1999 y 2010”, dijo al Times su amiga Judith Resnik, profesora de leyes de la Universidad de Yale. “Para ser imparciales, desde su perspectiva, ella creía que podía controlar los desafíos de salud que vienen con el pasar de los años”.

    A Ginsburg le comenzaron a preguntar cuándo se retiraría al cumplir los 70 años de edad. Ella solía responder que pensaba trabajar hasta cuando tuviera al menos 82 años, edad a la que se retiró el juez de la Corte Suprema Louis Brandeis, el primer magistrado judío del máximo tribunal, quien al igual que ella fue confirmado a los 60 años.

    Otra de sus amigas, Margaret McKeown, jueza de la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito, dijo a la revista Slate en 2013 que Ginsburg le dio la impresión de que “le parecía impertinente que alguien decidiera cómo y cuándo uno debería de poner fin a su carrera judicial”.

    “Esa es una decisión tan personal. Y cuando uno tiene una mente tan lúcida como la de ella, ¿por qué no seguirías en el puesto?”, dijo McKeown.


    Por ese entonces, Ginsburg era la jueza de mayor antigüedad del bloque liberal de la Corte Suprema, había alcanzado el estatus de ícono cultural e incluso era conocida como Notorious RBG y cada vez más niñas y jóvenes la consideraban un modelo a seguir.

    En marzo de 2014, Erwin Chemerinsky, decano de la facultad de leyes de la Universidad de California en Berkeley, escribió una columna de opinión en Los Angeles Times exhortando a Ginsburg a retirarse para que Obama pudiera remplazarla con un juez o jueza liberal.

    “Temía que los republicanos retomaran el Senado en noviembre de 2014, y no se sabía lo que podía pasar en la elección presidencial de 2016”, dijo el académico al periódico. “Si quería que la reemplazaran con alguien que tuviera los mismos valores que ella, la mejor garantía era que se retirara cuando había un presidente y Senado demócrata. Obama hubiera logrado que cualquier candidato que él quisiese fuera confirmado para ese entonces”.

    El presidente nomina a los candidatos a juez(a) de la Corte Suprema y el Senado los confirma.

    La decisión de Ginsburg de seguir en el puesto “fue una apuesta” y el panorama para los demócratas cambió en 2014, cuando los republicanos retomaron el Senado.

    “Ella pensó que tenía claridad sobre su capacidad para hacer el trabajo”, dijo Resnik. “Su visión alcanzó tantos recovecos de la jurisprudencia de la corte. ¿Por qué no pudo prever esto?

    Dos años más tarde, Hillary Clinton en la elección presidencial y los republicanos siguieron en control de la Cámara Alta, arruinando los planes de Ginsburg.

    “Creo que mi madre, como muchas otras personas, esperaban que Hillary Clinton ganara la nominación y la presidencia, y ella quería que la primera presidenta nombrara a su reemplazo”, dijo su hija Jane C. Ginsburg, profesora de leyes en la Universidad Columbia.

    Cuando The New York Times le preguntó a la hija de Ginsburg si su madre cambió de parecer sobre su decisión de no retirarse después de que le regresó el cáncer, ella respondió: “No que yo sepa”.

    Amigos, exasistentes de la jueza en la Corte Suprema y conocidos de Ginsburg dijeron a Dorothy Samuels, experiodista de The New York Times, en entrevistas para su libro sobre la jueza, que ella debió haberse retirado en 2013 o 2014 y que haberse quedado fue una decisión “egoísta”.

    “También me sorprendió que activistas normalmente enérgicos con los que hablé (por ese entonces) no manifestaron su consternación de manera pública mientras ella estuvo viva”, dijo Samuels.

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