Este liveblog sobre el juicio político al presidente Donald Trump llegó hasta aquí. En este link encontrarás el nuevo para seguir el minuto a minuto de este histórico juicio.
El histórico juicio político contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comienza este martes en el Senado, con la polarización partidista que ha caracterizado su mandato: por un lado la oposición demócrata lucha por apartarlo del cargo, y por otro, los republicanos que controlan la Cámara Alta buscan una rápida absolución.
Cuatro meses después de que explotó el escándalo ucraniano que lastró el final del gobierno de Trump, cuando faltan 10 meses para las elecciones presidenciales, los 100 senadores se reunirán a la 01:00 pm ET en el Capitolio Federal para dar la campanada inicial al juicio político en el que Trump tiene altas posibilidades de salir absuelto de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
El primer desafío será la una sesión en la que se votarán las normas del debate propuestas por el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell.
McConnell plantea que cada parte tenga un total de 12 horas en dos días para presentar sus argumentos.
La Casa Blanca espera que el juicio finalice en dos semanas. Si así fuera, serían tres semanas menos de lo que se extendió el proceso contra Clinton.
Según la acusación, Trump intentó presionar a Ucrania al pedirle a su homólogo de Kiev, Volodymyr Zelensky, que investigara los negocios del hijo de Joe Biden, quien podría ser su rival demócrata en las presidenciales. Mientras esto ocurría la ayuda militar a Ucrania aprobada por el Congreso estadounidense fue retenida por la istración Trump.
Después, según los opositores, obstruyó el trabajó de la investigación en el Congreso al negarse a que sus principales asesores testificaran.
Trump se convertirá en el tercer presidente en la historia del país en ser juzgado por el Senado, después de Andrew Johnson en 1868 y de Bill Clinton en 1999.
El equipo de defensa legal del presidente Trump y los aliados republicanos del Senado están elaborando planes de contingencia en caso de que los demócratas obtengan suficientes votos para obligar a los testigos a rendir declaraciones en el juicio político contra Trump, indicaron varios funcionarios al diario The Washington Post.
Y uno de los principales esfuerzos va dirigido a impedir el testimonio público del ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton, despedido por el presidente Trump de manera abrupta el año pasado.
Aparentemente, según dijeron las fuentes al Post, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, está preparando un plan alternativo por si los demócratas consigue que cuatro senadores republicanos voten con ellos por la participación de testigos en el proceso.
Una opción que se está discutiendo en círculos republicanos, según un alto funcionario de la istración citado por el diario, sería que Bolton rinda su testimonio en un lugar clasificado por motivos de seguridad nacional, para asegurarse de que no sea público.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, propuso el lunes un calendario condensado de dos días para cada parte para dar declaraciones de apertura en el juicio de destitución del presidente Donald Trump, reglas básicas que plantean objeciones de los demócratas en la víspera de los procedimientos históricos.
El líder republicano describió el proces o en una resolución de cuatro páginas que se votará como una de las primeras órdenes de negocios cuando los senadores se reúnan el martes.
También pospone cualquier voto sobre los testigos hasta más adelante en el proceso, en lugar de desde el principio, como exigieron los demócratas.
Después de los cuatro días de declaraciones de apertura, dos días por lado, los senadores tendrán hasta 16 horas para preguntas a la fiscalía y la defensa, seguidas de cuatro horas de debate. Solo entonces habrá votos para llamar a otros testigos.
Dado que los republicanos tienen la mayoría en el Senado, es probable que la propuesta de McConnell sea aprobada por los senadores del partido del presidente.
Trump va a estar a miles de kilómetros de distancia en el Foro Económico Mundial de Davos en los Alpes suizos, cenando con ejecutivos de empresas y dignatarios globales cuando el Senado de Estados Unidos de inicio al proceso de su juicio político.
Su participación en el cónclave internacional proveerá un conspicuo momento en una presidencia cargada de ellos. La visita de dos días a Suiza será una prueba de su capacidad para mantener equilibrio entre su furia por el juicio político y su deseo de proyectar una imagen de líder en el escenario mundial.
Funcionarios del gobierno estadounidense dicen que Trump sigue concentrado en servir al público.
“El trabajo del presidente no cesa solo por la farsa de la impugnación”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham en un correo electrónico.
El equipo legal que defenderá al presidente Donald Trump en el juicio político en el Senado planteará que se le retiren de manera expedita los cargos de los que se le acusa (abuso al poder y obstrucción al Congreso) y que se le exonere.
El documento legal que presentó su defensa mantiene que el presidente no cometió ningún delito que justifique un juicio político y que ha sido víctima de un esfuerzo partidista para derrocarlo.
En el juicio político, que comenzará este martes en el Senado, la defensa del presidente alegará que el proceso al que se está sometiendo al presidente está "amañado" y que sienta un peligroso precedente.
"Los demócratas de la Cámara de Representantes estaban determinados desde el principio a encontrar alguna manera -de cualquier forma- para corromper el extraordinario poder del impeachment para uso político y dar la vuelta al resultado de las elecciones de 2016 e interferir en las de 2020", se lee en el documento de 110 páginas de la defensa de Trump. “Todo esto es una peligrosa perversión de la Constitución que el Senado debe condenar rápida y rotundamente".
El representante Adam B. Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja y principal encargado de la impugnación a Trump, dijo este domingo que le preocupaba que la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional estuvieran reteniendo información sobre Ucrania por temor a enfadar al presidente.
"La Agencia de Seguridad Nacional en particular está reteniendo documentos potencialmente relevantes para nuestras responsabilidades de supervisión sobre Ucrania, pero también reteniendo documentos potencialmente relevantes que los senadores podrían querer ver durante el juicio", dijo Schiff, entrevistado en el programa "This Week" de la cadena ABC.
El senador demócrata Cory Booker, que recién acaba de retirarse de la carrera demócrata por la nominación presidencial, también fue entrevistado e ese programa donde señaló que el presidente Trump"ha estado involucrado abiertamente con los rusos y otros ... para socavar nuestra elección".
"Es absurdo que esto no sea una ofensa que pueda ser impugnada, que la norma ahora en Estados Unidos es que los presidentes pueden abusar de su poder para ayudar en las elecciones", dijo Booker.
Alan Dershowitz, el profesor emérito de derecho de Harvard que se unió recientemente al equipo legal del presidente Trump para el juicio político en el Senado, se distanció este domingo de la respuesta que redactaron dos abogados de la Casa Blanca a los cargos contra el presidente.
En una entrevista para el programa "This Week" de la cadena ABC News, Dershowtitz aseguró que no firmó el documento y ni siquiera lo vio.
"No firmé ese informe", dijo el abogado. "Ni siquiera vi el informe hasta después de que se archivó. Eso no es parte de mi mandato. Mi mandato es determinar un criterio constitucionalmente autorizado para el juicio político", añadió.
Sus comentarios se producen horas después de que el equipo legal de Trump respondiera de forma oficial a la acusación contra el presidente, mientras los demócratas enviaron un resumen de los cargos al Senado.
En la respuesta, el equipo del mandatario no solo desestimó los cargos sino que arremetió contra los demócratas y dijo que todo el juicio político no era más que "un intento legal y descarado de revertir los resultados de las elecciones de 2016 e interferir en las de 2020".
Dershowitz es uno de los cuatro abogados que Trump seleccionó personalmente para su defensa, junto a la ex fiscal general de Florida, Pam Bondi, y los ex asesores independientes Robert Ray y Kenneth W. Starr.
En la misma entrevista para "This Week" este domingo, el abogado afirmó que el presidente no debe ser acusado aún cuando todas los argumentos presentados por los demócratas sean aceptados como pruebas, ya que los cargos en su contra no están comprendidos dentro del criterio constitucional para una destitución.
Dershowitz también añadió que él votó por Hillary en 2016 y que es un demócrata liberal que no está en este caso por una cuestión política. "Estoy aquí para presentar un argumento constitucional, como mismo hice en el juicio político de (Bill) Clinton", dijo el abogado.
En una presentación de seis páginas, el equipo de defensa legal del presidente Trump negó enérgicamente este sábado que el mandatario haya cometido actos impugnables y denunció los cargos en su contra como un intento "descarado e ilegal de revertir los resultados de las elecciones de 2016 e interferir en las de 2020".
Las primeras presentaciones legales para el juicio político en el Senado, que comienza el próximo martes, anticipan un duelo entre los argumentos de la Casa Blanca y los managers de la Cámara de Representantes, con un mayor transfondo político en un año de elecciones.
En un memorándum de prueba de 46 páginas y una declaración adicional de hechos de 60 páginas, los managers de juicio político de la Cámara de Representantes reaafirmaron que, desde la pasada primavera, Trump emprendió una campaña corrupta para presionar a un gobierno extranjero a que lo ayudara a ganar las elecciones de 2020.
Los demócratas de la Cámara de Representantes publicaron nuevos documentos la noche de este viernes que muestran los os entre Lev Parnas, uno de los asociados del abogado de Trump, y un asistente de Devin Nunes, líder republicano del Comité de Inteligencia de esa Cámara, con el objetivo de obtener material de las autoridades ucranianas en contra del exvicepresidente Joe Biden.
Parnas estaba intentando buscar una comunicación directa con los fiscales ucranianos que pudieran dar o buscar información sobre Biden para ponerlos al habla con el asistente de Nunes, quien se reunió con Parnas y Giuliani en el hotel Trump en Washington, según prueban los mensajes.
Las comunicaciones entre Parnas y Harvey corroboran las declaraciones previas del asociado de Giuliani, quien dijo antes que había arreglado una reunión entre los fiscales ucranianos y el ayudante de Nunes, algo que el representante negó entonces.
Esta evidencia apunta a que Devin Nunes, quien se desempeñó como uno de los más fervientes defensores de Trump en las audiencias del 'impeachment' en la Cámara de Representantes, estaba al corriente de la campaña de presión que se llevaba a cabo en Ucrania con fines políticos.
El vicepresidente Mike Pence invitó a los senadores demócratas a “levantarse” en contra de los artículos de ‘impeachment’ que fueron presentados este jueves contra el presidente Donald Trump en el Senado para el inicio de su juicio político.
En una columna publicada en The Wall Street Journal, Pence pregunta a los demócratas “¿Quién se enfrentará a los ‘mandatos de la horda legislativa’ y se pondrá a favor del mandato de la ley”, escribió Pence?
Pence hace una equivalencia entre el proceso contra Trump y el que se realizó en 1968 contra Andrew Johnson, el primer presidente estadounidense en ser sometido a juicio político. El vicepresidente recuerda que en esa ocasión fue la deserción de un senador demócrata lo que garantizó que Johnson no fuera desbancado del poder.
Como vicepresidente, Pence es el presidente del Senado. Pero no participa en este proceso porque al ser el primero en la línea de sucesión del mandatario tendría que asumir el cargo en caso de que Trump fuera destituido. L a Constitución contempla que para evitar ese claro conflicto de interés sea el presidente de la Corte Suprema de Justicia quien dirija el juicio.
Un nombre que fue central en el último juicio político contra un presidente de EEUU, estará involucrado en el que se le abrió este jueves a Donald Trump en el Senado.
Ken Starr, el fiscal especial que entre 1994 y 1998 encabezó el equipo que investigó negocios del presidente Bill Clinton y finalmente logró que fuera sometido a ‘impeachment’ por el caso de Monica Lewinsky, será parte del equipo que represente a Trump en el proceso.
En sus frecuentes apariciones en televisión, particularmente en Fox News, Starr ha expresado sus críticas a la manera como la Cámara de Representantes condujo las investigaciones que terminaron con el ‘impeachment’ de Trump, quien es acusado de abuso de poder y obstrucción de una investigación del Congreso.
Además de Starr, el equipo de defensa del presidente contará con Alan Derhowitz, otro polémico abogado que ha expresado su rechazo al ‘impeachment’. De hecho, Derhowitz escribió en 2018 un libro titulado: ‘El caso contra el impeachment de Trump’.
En 1998 Derhowitz también estuvo en contra del proceso contra Clinton.
Ambos abogados se sumarán al equipo que encabeza el consejero legal de la Casa Blanca Pat Cipollone y el abogado personal de Trump Jay Sekulow. El grupo deberá responder a las acusaciones contra el presidente que harán los fiscales o es nombrados por la Cámara de Representantes ante el Senado convertido ahora en jurado del juicio político.
Desde primeras horas de este viernes, senadores de ambos partidos han participado en programas de televisión expresándose a favor o en contra de llamar a nuevos testigos a declarar, según sea su partido.
El senador demócrata Michael F. Bennet dijo esta mañana a CNN que confía en que suficientes republicanos votarán con los demócratas para que se acepten los testigos. Si solo cuatro de ellos lo hacen la moción quedaría aprobada.
"La única forma en que no tendremos [testigos] es si (el líder de la mayoría republicana en el Senado) Mitch McConnell lo cierra y decide que los testigos serían demasiado perjudiciales para la causa del presidente", añadió Bennet, quien es también candidato en las primarias demócratas.
Mientras tanto, la senadora republicana Marsha Blackburn dijo este viernes a Fox Business Network que el Senado no tiene la obligación de escuchar a los testigos. Según la senadora, el juicio político no necesita testigos en absoluto.
"Francamente, creo que después de un par de semanas estaremos listos para proceder a una votación", dijo Blackburn.