La Casa Blanca aclara que Biden no apoya nuevas elecciones en Venezuela tras una aparente respuesta afirmativa del presidente
La Casa Blanca dio marcha atrás este jueves a una declaración previa del presidente Joe Biden en la que insinuaba que respaldaba la celebración de nuevas elecciones en Venezuela.
"El presidente se refería a lo absurdo que es que Maduro y sus representantes no hayan dicho la verdad sobre las elecciones del 28 de julio", indicó en un comunicado.
También el Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) aclaró en un comunicado que Biden solo había hecho una declaración general sobre la posición estadounidense respecto a Venezuela.
"Para la mayoría del pueblo venezolano, para EEUU y para un número cada vez mayor de países, es evidente que Edmundo González fue el candidato más votado", agregó.
"Estados Unidos pide de nuevo que se respete la voluntad del pueblo venezolano y que se inicien conversaciones sobre una transición de vuelta a las normas democráticas".
La confusión se produjo cuando Biden compareció brevemente ante la prensa antes de subir al helicóptero presidencial Marine One cuando unos periodistas le preguntaron al presidente si respaldaba la idea de un nuevo balotaje en el país suramericano.
"Sí, lo apoyo", respondió Biden, aunque la Casa Blanca aseguró que el presidente no escuchó bien la pregunta.
En una conferencia de prensa también este jueves, el asesor de comunicaciones de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, negó que EEUU haya planteado la posibilidad de ofrecerle amnistía a Maduro.
"No, no es cierto que se haya ofrecido amnistía a Maduro. Y lo que queremos ver son los recuentos de votos reales, los datos, y no hemos visto eso todavía. Así que todavía tenemos que verlo", dijo Kirby que insistió en que EEUU cree que "González ganó la mayoría de los votos".
Brasil y Colombia hacen un llamado a nuevas elecciones en Venezuela
Maduro fue proclamado ganador de los comicios en Venezuela en una disputada contienda electoral y sin que se presentaran evidencias de su victoria.
Dos gobiernos aliados de Venezuela, el Brasil y Colombia, pidieron este jueves como solución a la crisis la creación de un gobierno de coalición transitorio y nuevas elecciones con garantías.
Lula dijo después que su país todavía no reconocía a Maduro como ganador y que el mandatario de Venezuela podría convocar una nueva votación “si tiene sentido común”.
“A Maduro todavía le quedan seis meses de mandato. Es el presidente independientemente de las elecciones. Si tiene sentido común, podría convocar al pueblo de Venezuela, tal vez incluso convocar nuevas elecciones, crear un comité electoral y permitir que observadores de todo el mundo realicen un seguimiento”, dijo en una entrevista con Radio T.
Qué dice la oposición venezolana sobre la posibilidad de nuevas elecciones
Antes del pronunciamiento de Biden, en una conferencia de prensa virtual con medios argentinos y chilenos, la líder opositora María Corina Machado rechazó la propuesta de Lula.
“Se va a una segunda elección, si no le gustan los resultados, ¿qué?, ¿vamos a una tercera?”, dijo Machado. “Plantear desconocer lo que ocurrió el 28 de julio es un insulto al pueblo venezolano... Las elecciones ya ocurrieron”, agregó.
A diferencia de muchas otras naciones que ya han reconocido como ganador a Maduro o al opositor Edmundo González, los gobiernos de Brasil, Colombia y México han asumido una postura más neutral al no reconocer ni aceptar cuando las autoridades electorales de Venezuela declararon ganador a Maduro.
En un comunicado conjunto, los tres países llamaron al organismo electoral de Venezuela a que divulgue decenas de miles de actas electorales, que se consideran la prueba definitiva de los resultados.
¿Es posible realizar una nueva elección en Venezuela?
La ley venezolana permite una nueva votación siempre que el Consejo Nacional Electoral o las autoridades judiciales anulen una elección considerada fraudulenta o cuyo resultado haya sido imposible de determinar.
La nueva elección deberá ocurrir en un plazo de entre seis y 12 meses, en las mismas condiciones que la votación anulada, y los mismos candidatos deberán aparecer en la boleta.
Dejando a un lado la logística, las leyes y los costos, una nueva elección sería una arriesgada apuesta para Maduro y sus aliados, ya que la votación de julio y las consiguientes protestas mostraron que han perdido apoyo en todo el país.
Lo sucedido en fechas recientes ha mostrado que, para derrotar cómodamente a sus opositores, ya no pueden depender de un cuadro de simpatizantes acérrimos, conocidos como “chavistas”, así como de los empleados públicos y otras personas cuyos negocios o empleo dependen del estado.
Machado indicó que la mejor opción para Maduro “es aceptar los términos de una transición negociada” y sostuvo que en la oposición "están dispuestos a hacer un proceso de negociación con salvaguardas, garantías”.
Aunque las autoridades electorales declararon a Maduro ganador de la muy esperada elección, aún deben presentar un recuento detallado de los votos para respaldar su afirmación. Sin embargo, la oposición reveló que recogió actas de más de 84% de las 30.000 máquinas de votación electrónica en todo el país que muestran que Maduro perdió por un margen de más de 2 a 1.
Las actas divulgadas, que han sido analizadas por medios independientes, sugieren que González obtuvo significativamente más votos que los que el gobierno ha afirmado. El análisis arroja serias dudas sobre la declaración oficial del triunfo de Maduro.