5 momentos que marcaron el breve y controvertido paso de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara
Kevin McCarthy fue destituido este martes de la presidencia de la Cámara de Representantes tras una votación promovida por de su mismo partido, quienes iniciaron la moción luego de que el líder republicano negociara con los demócratas los términos para evitar un cierre de gobierno la semana pasada.
Por primera vez en sus 234 años de historia, la Cámara resolvió "dejar vacante el cargo de presidente" por 216 votos a favor y 210 en contra, y preparó así el terreno para una inédita contienda para sustituir a McCarthy un año antes de las elecciones.
McCarthy fue líder de los representantes republicanos un total 269 días, lo que lo convierte, en la práctica, el presidente más breve en la Cámara. Es cierto que lo supera Theodore M. Pomeroy, que en 1869 lo fue solo por un día, pero su caso fue por temas burocráticos.
Durante su corto paso por el liderazgo de los congresistas, McCarthy vivió sometido a las presiones de los republicanos radicales agrupados bajo el llamado Freedom Caucus.
Su nombramiento ya fue muy accidentado. Y luego vinieron meses complejos en los que tuvo que seguir haciendo concesiones a esa ala dura del partido: empezando por aceptar un cambio de las reglas para que cualquier representante pudiera convocar una votación para destituirlo (lo que le costó ahora el puesto) a una investigación para un juicio político al presidente Joe Biden, a pesar de sus reticencias iniciales.
En el momento en que no dio su brazo a torcer y se valió del apoyo de representantes demócratas para evitar un cierre de gobierno, selló su destino político.
Estos son cinco momentos relevantes que marcaron el breve paso de McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes:
1. La histórica destitución de un líder de los representantes
Es la primera vez en la historia política de Estados Unidos que prospera una votación para destituir al presidente de la Cámara de Representantes. En el pasado se habían hecho intentos, pero ninguno concluyó con la remoción del líder de los representantes.
Este tipo de votación es un procedimiento inhabitual que, en el último siglo, se ha activado dos veces, ambas sin éxito.
Con anterioridad se usó contra los también republicanos Joseph Cannon, en 1910, y John Boehner, en 2015.
En 2015, cuando el entonces representante republicano Mark Meadows buscó derrocar al presidente John Boehner, la iniciativa fue remitida al comité y nunca recibió votación en el pleno, pero su presentación se considera un detonante para que Boehner dimitiera meses después.
2. Las múltiples votaciones para obtener el cargo en la Cámara de Representantes
Su breve carrera en la Cámara terminó con una votación inusitada, pero corta. Nada comparado con lo que pasó en sus inicios en enero.
Para obtener el liderazgo de la Cámara de Representantes, McCarthy tuvo que enfrentar las reticencias del Freedom Caucus, que solo posibilitaron su elección tras votarse 15 veces.
Superando la oposición del ala radical de los republicanos y tras hacerse evidentes las tensiones en el hemiciclo, finalmente fue electo como el 7 de enero de 2023.
Fue la contienda más larga por la presidencia de la Cámara de Representantes en 164 años.
3. Las negociaciones de McCarthy para evitar el cierre de gobierno
El castigo de McCarthy por de su propio partido fue provocado por su decisión el fin de semana de colaborar con los demócratas para aprobar un financiamiento temporal para mantener al gobierno en funcionamiento por 45 días.
McCarthy había estado presionando a los de su partido, que tienen una estrecha mayoría en la Cámara Baja, para que aprobaran el plan de financiación a corto plazo, pero el Freedom Caucus se parapetó en su oposición y en sus exigencias de fuertes recortes, conscientes de que podían desatar el cierre del gobierno federal.
A pocas horas de la fecha límite, logró avanzar con el apoyo de los demócratas. Anteriormente, ya había dado señales de su tendencia a llegar a acuerdos bipartidistas que no siempre gustaron al ala más conservadora de su partido.
Cuando se le preguntó el sábado a McCarthy si le preocupaba que los republicanos más conservadores actuaran para destituirlo por ese proyecto de ley, respondió: "Si tengo que arriesgar mi trabajo para defender a los estadounidenses, lo haré".
4. La polémica reunión entre la presidenta de Taiwán y McCarthy
Otro momento singular en la carrera del ahora expresidente de la Cámara de Representantes fue en abril cuando se reunió con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, en una visita poco habitual en suelo estadounidense.
Fue un encuentro de alto nivel diseñado para impulsar el apoyo al gobierno de la isla, pero que provocó una respuesta negativa de China.
Taiwán, una isla de 23 millones de habitantes a 79 millas de la costa de China, ha sido durante mucho tiempo una fuente de tensión entre Washington y Pekín. China la reclama como parte de su territorio y ha prometido tomarla, a través del uso de la fuerza de ser necesario.
Para la presidenta de Taiwán, donde rige un sistema democrático, la reunión con el entonces líder de la Cámara de Representantes en California era la parada más delicada de su tránsito por EEUU y Centroamérica, en una misión diplomática relámpago, delicada, secreta y políticamente tensa.
Pero para el recién elegido McCarthy era el inicio de su incursión en los asuntos exteriores. Tiempo atrás McCarthy se había mostrado tajante e incluso belicoso contra China, y esta visita fue interpretada como un guiño diplomático de apoyo a Taiwán.
Fue el primer encuentro conocido entre un líder de la Cámara de Representantes y un presidente de Taiwán en territorio estadounidense desde que EEUU r ompió relaciones diplomáticas formales con Taiwán en 1979.
La reunión enfureció al gobierno chino, que lanzó amenazas veladas a los del Congreso que asistieron a los actos y también dijo que tomaría "acciones decididas" para responder a la "provocación".
Dentro de la Cámara de Representantes, la visita también fue criticada por algunos republicanos que criticaron la experiencia en política exterior de McCarthy.
5. La entrega de archivos del 6 de enero a Tucker Carlson
Un momento de polémica en ambos partidos fue cuando McCarthy decidió entregar grabaciones de las cámaras de seguridad del Capitolio durante la insurrección del 6 de enero de 2021 a Tucker Carlson, el polémico expresentador de Fox News.
Carlson promovió por meses teorías de la conspiración y noticias falsas sobre el asalto al Congreso y utilizó las más de 40.000 horas de imágenes seguridad que le proveyó McCarthy para asegurar otra vez falsamente que el ataque al Capitolio fue "mayoritariamente pacífico" y que "las imágenes no muestran una insurrección o un motín en curso".
El hecho llevó a que el propio líder de la minoría republicana en el Senado Mitch McConnell cuestionara la decisión de McCarthy y otros de su partido también lo condenaron por su ambivalencia ante los hechos del 6 de enero y la figura de Donald Trump.
Aunque en un inicio condenó la insurrección y consideró a Trump como responsable de la misma, McCarthy se retractó posteriormente y desde entonces ha buscado no cruzar la peligrosa línea en su partido de enfrentarse al expresidente.
Y es que la relación entre Trump Y McCarthy ha tenido sus altas y bajas desde antes que llegara al liderazgo de la Cámara.
El día antes de su investidura como presidente, Donald Trump escudriñó el salón de baile durante un almuerzo de celebración en su hotel de Washington y dijo: "¿Dónde está Kevin?", preguntó. "Ahí está mi Kevin".
La frase “Mi Kevin” causó burlas entre la clase política y ha sido usada en múltiples veces para retratar la estrecha relación entre Trump y McCarthy.
McCarthy ayudó a evitar una guerra dentro del partido durante la campaña de Trump, suavizando las tensiones entre el candidato republicano y el entonces presidente de la Cámara de Representantes, Paul D. Ryan, que en repetidas ocasiones se enfrentó a Trump.
Como muchos en el Congreso, McCarthy había reprendido a Donald Trump tras los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, donde simpatizantes entraron a la fuerza, motivados por Trump, para de manifestarse en contra de los resultados de las elecciones donde resultó ganador Joe Biden.
Poco después, el legislador sintió que los vientos cambiaban y rápidamente dio marcha atrás, haciendo un viaje público a Florida para hacer las paces con Trump, asegurándose así un apoyo crucial para sus ambiciones de portavoz.
Tras limar asperezas con Trump, McCarthy se enfrentó a una realidad incómoda: su control del poder estaría a partir de entonces al capricho de los partidarios de la línea dura de su partido que son fieles al expresidente Trump.
Los analistas de entonces predijeron inmediatamente que esto se volvería en contra de McCarthy, al poner a los de la línea dura en el asiento del conductor
Mira también: