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La gran lección: de Clinton vs. Obama para Sanders vs. Clinton

“Con las elecciones del 2008 la exsecretaria Clinton nos demostró que es capaz de dejar a un lado un resultado eleccionario para poner primero el bienestar no solo del Partido Demócrata sino de la nación”.
Opinión
Abogado en Puerto Rico y presidente del Caucus Hispano de la Juventud Demócrata de Estados Unidos.
2016-05-02T08:39:51-04:00
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Clinton y Obama superaron sus diferencias por el bien de la nación Crédito: Jim Watson/AFP/Getty Images


Las primarias y caucus presidenciales son los eventos electorales en donde los electores de los partidos políticos (Demócrata y Republicano) votan y/o se reúnen para escoger a los delegados que a su vez seleccionarán a los candidatos que finalmente los representaran en la elección general.

Particularmente, estos procesos suelen despertar pasiones en la base de ambos partidos y en algunas ocasiones el debate tanto entre los seguidores como los candidatos pueden acalorarse al punto de crear una discusión mucho más intensa de lo esperada.

Ahora bien, el objetivo principal de ambos partidos luego de este gran evento es salir fortalecidos y completamente unidos de cara a la elección general, en donde ambos esperan salir triunfantes.

La primaria presidencial demócrata del 2008 desde mi perspectiva representó un importante modelo a seguir para ambos partidos, candidatos y seguidores, de cara a futuros eventos electorales.

En ese entonces el Senador Barack Obama (hoy Presidente) y la senadora Hillary Clinton (hoy ex secretaria de Estado), midieron fuerzas en lo que desde mi perspectiva representó una de las primarias más importantes en la historia política de Estados Unidos.

Los electores tuvieron ante sí la increíble oportunidad de hacer historia desde cualquier ángulo posible, y es que eligiendo al senador Obama, nuestra nación colocaría al primer afroamericano en la Casa Blanca; y, eligiendo a la senadora Clinton, colocaría a la primera mujer en la silla más poderosa del mundo.

Luego de largos debates, acaloradas discusiones sustantivas y múltiples contiendas, el Senador Obama resultó favorecido con la mayoría de los delegados para asegurar la nominación, a pesar de que la Senadora Clinton dominó el voto popular.

Inmediatamente y sin titubeos la entonces senadora Clinton reconoció su derrota y se unió para nominar en el 2008 a nuestro hoy Presidente de los Estados Unidos número 44, Barack Obama. “Señora Secretaria, de parte del gran Estado de Nueva York, con el respeto de todos los reunidos en esta Convención, con los ojos puestos en el futuro, con un espíritu de unidad, con la victoria como meta, con fe en nuestro partido y en nuestra nación, declaremos juntos con una sola voz, aquí y en estos momentos, que Barack Obama es nuestro candidato y será nuestro próximo Presidente de los Estados Unidos”.

Interesante e inesperadamente para muchos, luego de la primaria y la elección general en donde Barack Obama resultó favorecido sobre el candidato presidencial republicano John McCain, el electo Presidente Obama llamó a la senadora Clinton para reunirse en privado en su ciudad de Chicago. En dicha reunión el ya electo Presidente Obama le pidió a la senadora Clinton que sirviera como su Secretaria de Estado en su primer término presidencial, cuya oferta la entonces Senadora Clinton aceptó.

Un par de años más tarde el propio Presidente Obama en una entrevista realizada en Panamá para la Cumbre de las Américas en el 2015 habló sobre su experiencia del antes y después de trabajar con la exsecretaria Clinton: “Ella fue una excelente candidata presidencial en el 2008, fue una gran aliada para mí en la elección general, fue una extraordinaria Secretaria de Estado, es mi amiga y creo que será una excelente Presidenta”.

Todos estos sucesos históricos nos ponen en perspectiva lo que bien puede ocurrir o no en la actual primaria entre los precandidatos presidenciales Hillary Clinton y Bernie Sanders.

Con las elecciones del 2008 la exsecretaria Clinton ya definitivamente nos demostró que es capaz de dejar a un lado un resultado eleccionario para poner primero el bienestar no solo del Partido Demócrata sino de la nación. Por el lado del senador Sanders, está por verse. Una reciente encuesta de Wall Street Journal/NBC arrojó que un 33% de los electores de Bernie Sanders no votarían por Hillary Clinton en la elección general.

El senador Sanders en una reciente entrevista expresó que es su intención continuar hasta el final de la contienda y que su apoyo a la exsecretaria Clinton, si resultase ser la nominada, estaría condicionado a varios factores. Principalmente el Senador dijo: ”No se trata de mí; Clinton tendrá que modificar su plataforma para lograr mi apoyo”. La Secretaria Clinton, en respuesta a dichos comentarios ha indicado recientemente que no tiene problema en trabajar de la mano con el Senador Sanders para modificar la plataforma por el bien y la unidad del partido.

Esto representa no solo un problema para la exsecretaria Clinton si resultase ser la nominada, sino para la estructura del Partido Demócrata en general, de cara a la elección general. Luego de los recientes resultados de primaria en el tercer Supermartes nos acercamos a lo que parece ser el final de la primaria presidencial Demócrata.

Estos resultados ubican al Senador Sanders en un escenario en donde tendrá que ganar el 65% de los resultados de las próximas primarias y caucus restantes para alcanzar la nominación a su favor. No obstante, cualquiera que sea el resultado para los candidatos, el mismo debe emular la experiencia y la lección de Clinton vs. Obama en 2008. Dicha lección, en palabras y ejemplo de la entonces senadora Clinton, fue: ”la manera de continuar nuestra batalla ahora, para alcanzar las metas en las que creemos, es tomar toda nuestra energía, pasión, nuestra fuerza y hacer todo lo que podamos para elegir a Barack Obama como el próximo Presidente de los Estados Unidos”.

En fin, esa gran lección de la primaria Clinton vs. Obama 2008 para Sanders vs. Clinton 2016 es que sin importar el desenlace de esta histórica primaria, la unidad del Partido Demócrata debe ser la pieza principal para asegurar evitar el retroceso y continuar el progreso alcanzado en los pasados ocho años con una gran victoria ante los republicanos en la elección general de noviembre de 2016.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

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