Ciudadano-Soldado: un siglo de lucha y de servicio
¿Qué tienen en común un abogado, un médico, un policía, un mecánico, un especialista en recursos humanos, un enfermero y un educador, entre otros? Ellos, además de su trabajo civil, sirven como ciudadanos-soldados reservistas en el Ejército de Estados Unidos.
Esta semana se conmemora el centenario de la fundación de la Reserva del Ejército de los Estados Unidos. Su historia se remonta al año 1908, cuando el Congreso de Estados Unidos creó el Cuerpo Médico de la Reserva. Posteriormente, entre 1916 y 1920, mediante la Autorización de la Ley de Defensa Nacional, se organizó formalmente la Reserva como cuerpo militar.
Actualmente , más de 200,000 soldados pertenecen a esta fuerza (de 343,000 que componen la Guardia Nacional) y 107,000 a la guardia aérea. Según datos del año fiscal 2018, la estructura de la Reserva del Ejército de Estados Unidos,solo en Puerto Rico, comprende 13 instalaciones, 65 unidades, 5,240 soldados y 210 civiles.
El Primer Ministro Británico Winston Churchill dijo: "El reservista es dos veces ciudadano". Estas palabras representan el valor del sacrificio de estos ciudadanos que no sólo persiguen una carrera civil, sino que sacrifican parte de su tiempo y familia en su ocupación militar. En muchas ocasiones este doble compromiso resulta en un gran reto para ellos, especialmente para mantener sus responsabilidades civiles y familiares. Pero por su entrenamiento, los reservistas traen consigo una matriz de liderazgo y habilidades especiales en sus trabajos.
Durante un siglo, tanto en tiempos de paz como en tiempos de guerra, la Reserva del Ejercito de Estados Unidos ha estado disponible para asumir el máximo sacrificio de servicio por esta nación. Desde la primera guerra mundial hasta las operaciones militares recientes en Iraq y Afganistán, entre otras, estos ciudadanos-soldados han estado listos para responder al llamado. Recientemente, tras el paso de los huracanes Irma y María por la isla de Puerto Rico, la Reserva del Ejército de Estados Unidos activó a sus 4,050 reservistas en Puerto Rico para asistir en las labores de recuperación.
Desde labores de transportación, logística, policía militar, de protección de los edificios, lavandería, recursos humanos hasta purificación de agua, estos soldados fueron parte del reto para reconstruir a Puerto Rico en medio de la crisis.
Como reservista, tengo un profundo respeto y iración por todos aquellos que colaboran en el servicio de la profesión de las armas. Mas aún, iro y agradezco el apoyo incondicional de los familiares, amigos y patronos que apoyan a estos ciudadanos. Esta semana, si conoces a uno de estos ciudadanos-soldados alrededor de toda la nación que tienen esta doble responsabilidad cívica, salúdale con respeto y dile, gracias por su servicio.
Nota: La opinión expresada en esta columna pertenece exclusivamente a su autor y no representa la posición del Departamento de la Defensa de los Estados Unidos.