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El presidente Biden tiene el poder de mantener unidas a las familias: es hora de que lo use

"Cientos de miles de familias trabajadoras de nuestro país se enfrentan a esta incertidumbre todos los días. Los residentes indocumentados que han estado aquí por años, muchos de los cuales están casados con ciudadanos estadounidenses, merecen alivio".
Opinión
Senadora por Nevada.
2024-06-16T10:35:35-04:00
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"En este momento, casi 136,000 ciudadanos estadounidenses sólo en Nevada viven con al menos un miembro de la familia que es indocumentado". Crédito: PAUL RATJE/AFP via Getty Images

Soy nevadense de tercera generación, soy nieta de un inmigrante y recientemente gané la reelección en uno de los estados competitivos más destacados de Estados Unidos. Sé lo importante que es la población inmigrante para mi estado y para nuestro país.

Esta primavera, mis colegas republicanos en el Congreso se negaron a avanzar una legislación bipartidista, sensata para invertir en seguridad fronteriza, contratar más agentes de la Patrulla Fronteriza, combatir el tráfico de drogas y reformar nuestro fallido sistema de asilo. Ante este estancamiento, el presidente Biden ha tomado medidas necesarias para abordar la crisis en la frontera. Ahora es el momento de que use su poder para ayudar a las familias inmigrantes.

En este momento, casi 136,000 ciudadanos estadounidenses sólo en Nevada viven con al menos un miembro de la familia que es indocumentado. Muchos de estos de la familia han vivido aquí durante décadas y consideran este país su único hogar. Estoy hablando de cónyuges y padres de ciudadanos estadounidenses y Dreamers que fueron traídos a este país cuando eran niños. Estos son nuestros vecinos y amigos. Pero ahorita no pueden trabajar legítimamente y alcanzar su potencial, y viven con el temor constante de que sus familias sean destrozadas debido a nuestro sistema de inmigración roto.

Nuestras leyes de inmigración actuales incluyen tantos obstáculos que pueden mantener a las familias en el limbo, e incluso estar casado con un ciudadano estadounidense no siempre es suficiente para permitir que alguien obtenga una tarjeta de residencia. Eso es lo que le pasó a una de mis constituyentes, una ciudadana estadounidense en Nevada que pidió ser identificada con el nombre de Elena para proteger su identidad.

Elena estaba casada con un inmigrante indocumentado, juntos tuvieron dos hijos y compraron su propia casa. El marido de Elena había intentado ajustar su estatus a través de su esposa, pero no pudo porque está sujeto a lo que se conoce como una prohibición permanente. Cuando el trabajo de Elena le exigió que presentara una verificación de antecedentes que incluía el número de seguro social de su marido, se enfrentó a una decisión agobiante. Como inmigrante indocumentado, el esposo de Elena no tenía un número de seguro social. Elena tuvo que tomar la dolorosa decisión de perder su fuente de ingresos o divorciarse de su marido. Ella decidió divorciarse del amor de su vida. Esto tuvo un efecto devastador en Elena y sus dos hijos.

Desafortunadamente, la historia de Elena no es única. Cientos de miles de familias trabajadoras de nuestro país se enfrentan a esta incertidumbre todos los días. Los residentes indocumentados que han estado aquí por años, muchos de los cuales están casados con ciudadanos estadounidenses, merecen alivio. Deberían poder permanecer aquí y sus familias estadounidenses deberían poder depender de ellos para obtener ingresos y el apoyo que necesitan. Estas familias no deberían tener que preocuparse de que un ser querido se vea obligado a abandonar Estados Unidos. Por eso he instado al presidente Biden a actuar para mantener unidas a estas familias.

Para mostrarles a estas familias que los apoya, el presidente Biden debería tomar medidas ejecutivas para proteger a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses de la deportación y otorgarles permisos de trabajo para que puedan mantener a sus familias; permitir que los cuidadores de familia permanezcan legalmente en Estados Unidos si han vivido en este país durante muchos años y si son esenciales para cuidar a un cónyuge o hijo enfermo que sea ciudadano estadounidense; y fortalecer las protecciones para los Dreamers y otros residentes a largo plazo que han obtenido títulos universitarios y avanzados, para que puedan seguir contribuyendo a nuestra fuerza laboral.

Estos son pasos críticos que ayudarían a nuestra economía, apoyarían a las empresas en todo Estados Unidos y permitirían que cientos de miles de personas que llaman hogar a este país, puedan respirar. El presidente Biden puede brindar alivio a estas familias ahora. Es lo correcto y es lo más inteligente.

El camino a la Casa Blanca pasa por Nevada y la gente de mi estado está prestando atención. Sabemos que nuestra comunidad inmigrante nos hace más fuertes y que podemos hacer que nuestra frontera sea más segura al mismo tiempo que reparamos nuestro fallido sistema de inmigración.

Proteger a los residentes indocumentados que ha contribuido a nuestras comunidades por tantos años y a nuestra fuerza laboral es muy popular entre los demócratas, republicanos e independientes en los estados electorales más competitivos. Le mostraría a la importante comunidad de inmigrantes de Nevada que incluso con un Congreso donde los republicanos se niegan a tomar medidas, la istración Biden se preocupa por las personas que han vivido aquí, trabajado aquí y contribuido a nuestras comunidades durante años. Sé que el presidente Biden siempre ha apoyado a familias trabajadoras como la de Elena, y esta es una oportunidad para él de conseguir una victoria para miles de inmigrantes y para nuestra economía.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

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