Barack Obama y su Legado con Puerto Rico
Donald Trump se posesionó hoy como el Presidente número 45 de los Estados Unidos. Terminado el mandado de su antecesor, Barack Obama, en este escrito pretendemos hacer una reflexión sobre su legado, en particular con respecto a los 3.4 millones de puertorriqueños que viven en la isla y los casi 5.1 millones que viven en el continente.
Ocho años atrás, algo más joven y con menos canas, el entonces Senador por el estado de Illinois Barack Obama visitó la isla de Puerto Rico en donde enfrentaba una intensa primaria con la entonces Senadora por el estado de New York, Hillary Clinton.
Durante dicha visita, el Senador Obama delineó parte de su agenda con la isla y prometió regresar como presidente electo. A pesar de su derrota en la primaria de la isla frente a Hillary Clinton, el Senador Obama resultó electo como Presidente número 44 de los Estados Unidos. El 14 junio del 2011 Obama cumplió su primera promesa con la isla y regresó, convirtiéndose en el primer presidente en visitar la isla en 50 años desde la visita de John F. Kennedy.
A lo largo de su presidencia hubo aciertos y desaciertos, como ocurre con toda istración presidencial. Pero, desde mi perspectiva, para la isla fueron más los positivos que los negativos.
Una de las promesas principales de la istración Obama lo fue aprobar la Ley de Salud Asequible mejor conocida como “ObamaCare”. Con la firma de esta ley el 23 de marzo del 2010, permitió que alrededor de 4.1 millones de latinos pudieran tener un seguro de salud. Para Puerto Rico , la medida representó recibir 925 millones de dólares adicionales en fondos de Medicaid. Estos fondos permitieron que 74,000 personas médico-indigentes adicionales pudieran participar en el programa Mi Salud y que 76,000 suscriptores existentes vieran reducir sus deducibles. La eleminación del Obamacare pondría en peligro estas asignaciones para la isla si no se busca un reemplazo adecuado.
El 24 de mayo del 2009, a solo meses de comenzar su primer mandato, el Presidente Obama, en un nombramiento sin precedentes que llenó de orgullo a toda la comunidad latina y puertorriqueña, nominó a la primera latina de origen puertorriqueño a la Corte Suprema de los Estados Unidos, la hoy Juez Asociada Sonia SotoMayor.
Otro aspecto importante para los puertorriqueños, tanto en la isla como en el continente, es el tema del estatus político de la isla. La istración Obama cumplió su promesa al atender este asunto con seriedad y premura, dándole seguimiento al trabajo de sus antecesores y designando un nuevo Grupo de Trabajo para resolver el asunto del estatus de Puerto Rico. En marzo de 2011, dicho grupo de trabajo publicó lo que de acuerdo con varios expertos fue el informe más completo y comprensivo sobre el estatus y la economía de Puerto Rico en la historia de cualquier istración presidencial. Dicho informe además, dio paso a una movida histórica: su istración logró la asignación de 2.5 millones de dólares –aprobada por un Congreso republicano– para la celebración de un plebiscito de estatus con opciones avaladas por el Departamento de Justicia Federal para finalmente poner fin de una vez y por todas al centenario dilema del estatus de la isla.
Por otro lado, luego de largos años de lucha en el Congreso para honrar la memoria Regimiento Militar 65 de Infantería, compuesto por un valiente grupo de puertorriqueños que lo dieron todo en combate durante la Primera y la Segunda Guerra Mundiales y la guerra de Corea, el 10 de junio de 2014 la istración Obama otorgó a dicho grupo la Medalla de Oro Congresional.
Para muchos puertorriqueños, una de las medicinas amargas e inesperadas de la istración Obama para la isla fue la firma, durante el mes de junio de 2016, de la Ley para la Supervisión, istración y Estabilidad Económica de Puerto Rico, mejor conocida como “PROMESA”. Pero la realidad es que, aunque no nos agradó, debemos poner en justa perspectiva histórica la división política en Washington sobre las acciones ante la crisis fiscal de Puerto Rico y la falta de apoyo de la mayoría en Congreso republicano desde el 2010. No tengo duda que firmar la ley “PROMESA”, aunque difícil para el Presidente, fue una forma forzosa de ayudarnos legalmente dentro las difíciles circunstancias ante el inminente colapso fiscal de Puerto Rico.
Finalmente, en la última semana y ya en el ocaso de su segundo mandato, el Presidente Obama escuchó el reclamo no solo de distintos sectores del pueblo de Puerto Rico sino de cientos de miles de líderes y organizadores a nivel mundial para que utilizara sus poderes ejecutivos y conmutara la pena al prisionero puertorriqueño, Óscar López Rivera, quien llevaba 35 años encarcelado. Su liberación, pautada para el 17 de mayo del 2017, recuperó el mensaje de esperanza que muchos puertorriqueños habían perdido ante la gran polarización en Washington que obstruyó gran parte de su programa de Gobierno.
El Legado de Barack Obama con Puerto Rico y los puertorriqueños es dulce para algunos y amargo para otros. Pero definitivamente Obama quedará plasmado en los libros de la historia como uno de los Presidentes que más hizo por la isla. Aunque muchos creen que pudo haber hecho más desde su posición en la Casa Blanca, es claro que si hubiese tenido el Congresos a su favor pudo haber sobrepasado a Bill Clinton como el mandatario que más hizo por la isla en nuestra historia.
Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.