Celibato y sacerdotisas, qué opinan los católicos sobre estos temas
En noviembre del año pasado el Papa Francisco puso en marcha una tarea titánica, preguntarle a cada uno de los católicos qué piensan de temas clave para la Iglesia católica y el Vaticano. Un mes después, y a pedido de Univision, la encuestadora Bendixen&Amandi llevó a cabo una encuesta global para obtener esas respuestas.
Realizadas en 12 países de los cinco continentes, más de 12,000 católicos respondieron a preguntas clave sobre el divorcio, los anticonceptivos, el matrimonio gay, el celibato, las sacerdotisas, entre otros temas.
Los resultados totales de esa encuesta se pueden consultar en La Voz del Pueblo, un especial de La Huella Digital.
Una de las preguntas que se le hicieron a los12,038 católicos que participaron fue sobre el celibato de los curas, y sobre la posibilidad de que las mujeres sean ordenadas sacerdotisas y puedan impartir misa y los demás sacramentos al igual que los hombres.
La mayoría de los católicos en Europa, América del Sur y EEUU no están de acuerdo con la doctrina católica sobre la imposibilidad que tienen los curas, de casarse, y de las mujeres, de convertirse en sacerdotisas.
“¿ Cree que a los sacerdotes católicos se les debería permitir casarse?”, se les preguntó a los encuestados. A nivel global, el 50 por ciento dijo que si, frente a un 47 por ciento que respondió no y a un 3% que prefirió no contestar.
Diferenciadas por continentes, las respuestas adquieren matices diferentes. Así, en Europa, siete de cada 10 entrevistados dijo estar de acuerdo con el matrimonio para los curas, frente a un 25% que dijo no aprobarlo.
En América del Norte, el 61 por ciento apoya la idea, frente a un 34% que la rechaza. Y un 5% que no respondió.
En América latina, poco más de cinco de cada 10 entrevistados (53%) le dijo si a los curas casados y con familia, frente a un 44% que no acepta esta posibilidad.
En África, uno de los continentes más conservadores según los resultados generales de la encuesta, siete de cada 10 entrevistados quieren que se mantenga el celibato como condición sine qua non para ser cura. Solo un 28% apoyó la posibilidad de que los sacerdotes puedan casarse si lo desean.
Pero aun más conservadores son los católicos de Asia-Pacifico. En esta región el 76% dijo no a autorizar el matrimonio para estos de la Iglesia. El 21% dijo si.
Divididos por edades, los encuestados respondieron a favor y en contra con porcentajes similares. Los más jóvenes, entre 18 y 34 años, dijeron si en un 45%. Y no, en un 52%.
Los entrevistados de entre 35 y 54 años apoyaron las bodas de los curas en un 51% y las rechazaron en un 46%.
Los mayores de 50 años dijeron que si en un 54% y que no, en un 42. Las diferencias de porcentajes hasta 100 corresponden a los que no contestaron.
Los solteros fueron los que menos apoyaron la idea del casamiento para los sacerdotes (48%) frente a los casados (49%) que los superaron levemente y los divorciados o separados (61%).
En cuanto a la idea de que una mujer pueda ser consagrada sacerdotisa, el 51 por ciento dijo no. Y un 45% apoyó la idea. Un 4% no respondió.
África y Asia-Pacifico dijeron no en un 80 y 76 por ciento, respectivamente. América latina, apoyo la idea en un 49% y América del Norte y Europa lo hicieron en un 59 y 64 por ciento, en ese orden.
De los que van a la iglesia todos los días, el 65 por ciento dijo que prefiere que sean hombres exclusivamente quienes impartan misa y el resto de los sacramentos.
A medida que disminuye la devoción y la práctica de la religión, los católicos se mostraron más flexibles. Así, los que solo van a misa unas veces al mes, dijeron que si a las sacerdotisas en un 43% (frente a un 54 que dijo no). Seis de cada 10 de los que asisten a la Iglesia solo cuando es Navidad o en fechas religiosas, dijeron si a las mujeres “curas”, frente a un 35% que no apoyó la idea. Y los que nunca van a misa le dieron el visto bueno en un 71% de los casos. Solo el 24 por ciento de los no practicantes se negó que sea una mujer quien los reciba en el altar.
En cuanto al sexo, el 52 por ciento de las mujeres no quieren que sus propios pares sean ordenadas sacerdotisas, frente a un 51% de los hombres. En ambos casos, el 4 por ciento de los encuestados no quiso opinar. El resto les dio la bendición a ellas.