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Cartel de Sinaloa

El misterioso traficante que era dueño del negocio ‘SuKarne’ y aliado del Cartel de Sinaloa

Una investigación de la DEA y el FBI puso tras las rejas al líder de una organización dedicada al tráfico de drogas que operaba en el estado de Washington. El acusado ocultaba los cargamentos y lavaba dinero en sus negocios, incluyendo una carnicería a la que acudían clientes hispanos, según los fiscales.
Publicado 11 Jun 2023 – 12:40 PM EDT | Actualizado 11 Jun 2023 – 12:42 PM EDT
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La primera vez que agentes antinarcóticos escucharon sobre un traficante de drogas de alto perfil al que apodaban ‘El Tío’ fue en diciembre de 2016, cuando decomisaron cinco kilos de cocaína y dos de heroína. Elementos de la DEA detuvieron a dos transportistas de su organización en una carretera de Missouri, que hacían un largo recorrido desde Pasco, Washington, hasta Phoenix, Arizona.

Hicieron una desviación bastante larga hacia Kentucky y, de camino a Phoenix, les marcaron el alto en el condado de St. Charles. El chofer y su acompañante fueron condenados en 2017 a 18 meses de prisión por distribución de cocaína. Uno de los acusados, Kevin Alberto Escarciga, fue deportado a México y poco después volvió a EEUU para trabajar con ‘El Tío’. Jamás lo delató.

Varios documentos relacionados con este caso permanecían sellados. Su reciente publicación permite entender la extensa investigación que realizó el gobierno federal para capturar a este narco.

En los siguientes años, agentes de la DEA y del Buró Federal de Investigaciones (FBI) interrogaron a más de siete colaboradores de ‘El Tío’. Algunos afirmaron que solo conocían su voz y otros, que lo vieron en persona un par de veces. Eso sí, todos dijeron que le tenían miedo.

Sus declaraciones coinciden al describir el método que usó este narco para garantizar que no le robaran droga ni dinero y que no lo delataran ante las autoridades: les pedía sus identificaciones, pasaportes, números de seguro social y hasta los nombres y domicilios de sus familiares.

Sabían, además, que se comunicaba directamente con líderes del Cartel de Sinaloa.


Uno de los de su célula criminal, que se volvió informante del gobierno, declaró que “temía al acusado por su rol y estatus en la organización, también por los lazos directos del acusado con los jefes (del Cartel de Sinaloa) en México”, señala la acusación del Departamento de Justicia.

Este narco también tomaba precauciones para que no rastrearan sus comunicaciones y usó al menos 15 celulares, con los cuales hizo llamadas a sus socios en México, solo en el período de la investigación.

Ni siquiera sus trabajadores más cercanos sabían cuál era su nombre real. Lo llamaban ‘Tío’, ‘Julio’ o ‘César’. Solo aquellos que llegaron a verlo lo identificaron plenamente cuando agentes federales les mostraron su fotografía. El misterioso ‘Tío’ era Julio Leal Parra, un mexicano de 47 años a quien sus paisanos conocían en el área de Tri-Cities, en Washington, como un próspero comerciante.

Muchos visitaban su tapicería llamada ‘Perfect Design’ y la carnicería ‘SuKarne’, homónima de una popular cadena de tiendas de ese tipo que opera en México. Cuando los clientes no estaban, llegaban sus cómplices para esconder allí cargamentos de droga y lavar dinero, de acuerdo con la Fiscalía federal.

La caída de ‘El Tío’

El gobierno alega que, “usando estimaciones conservadoras”, la organización criminal de Leal Parra fue directamente responsable de traficar más de 1,000 libras de drogas al este de Washington.

De diciembre de 2016 a octubre de 2019, sus transportistas movieron hasta 50 libras de narcóticos que recogieron en escondites del cartel en Los Ángeles, California, y Arizona.

En el transcurso de la investigación, los agentes del orden le incautaron al grupo más de 60 libras de metanfetamina, cocaína y heroína, incluido un solo envío de 33 libras del llamado “cristal”.

Uno de los choferes de ‘El Tío’ dijo que recogió narcóticos llevando hasta 50,000 dólares en efectivo para comprar la mercancía. Por cada viaje le pagaba hasta 8,000 dólares.

Leal Parra fue arrestado en su casa en Benton City en octubre de 2019, después de que cayeron varios de sus colaboradores. Sus abogados propusieron pagar una fianza de propiedad de 150,000 dólares, pero un juez se la negó al considerar que había riesgo de que se fugara a México.

Anticipando los decomisos que solicitaría el gobierno, la defensa de este narcotraficante afirmó que su cliente “no posee, opera, istra ni controla ningún negocio en la comunidad”.

Señaló que la tienda ‘SuKarne’ se la regaló en julio de 2019 a su hijo, Julio Bórquez, y este a su vez vendió el local por casi 89,000 dólares y una camioneta Ford.

Tampoco hijo tenía ese dinero, según un memorando sometido en una corte federal en enero de 2020 por el abogado de Leal Parra, Connor Jepson. “El señor Bórquez gastó los 88,988 dólares que recibió de la venta de la carnicería cubriendo deudas y gastos de manutención de la familia”, afirmó.

También aseguró que su defendido había vendido un edificio comercial por 340,000 dólares en enero de 2018, pero que gastó ese dinero y aún debía la hipoteca de su casa en Benton City.

De cualquier manera, Leal Parra se declaró culpable en febrero de 2022 y un juez lo condenó a casi 16 años de prisión y le ordenó pagar 50,000 dólares en lugar de la confiscación de bienes.

Alias ‘El Tío’ cumple ahora su sentencia en una prisión de baja seguridad en Oakdale, en el estado de Louisiana. Su fecha de liberación está programada para el 11 de junio de 2033.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente el 9 de noviembre de 2022.

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