Esposa de García Luna dice en el juicio en Nueva York que la fortuna de su marido era resultado "de su salario, bonos, préstamos y ventas"
Una residencia en la Ciudad de México con una enorme pecera que asombró a un embajador de Estados Unidos, dos propiedades en el estado de Morelos, un terreno en Xochimilco, un auto de colección Ford Mustang 1965 y costosas motocicletas Harley-Davidson.
Algunos inmuebles y bienes en México que tenía Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, fueron justificados uno a uno por su esposa Linda Cristina Pereyra, quien este martes testificó a su favor en una corte federal de Nueva York.
García Luna, de 54 años y detenido en diciembre de 2019, es el funcionario mexicano de más alto rango que enfrenta un juicio en Estados Unidos por acusaciones de vínculos con el narcotráfico.
Pereyra, quien ha estado en cada una de las audiencias de su marido, es la única persona que subirá al estrado para tratar de deslindarlo de las acusaciones de que amasó una fortuna con los sobornos que le dieron capos del Cartel de Sinaloa y de la organización criminal de los Beltrán Leyva.
Según ella, todo lo adquirieron legalmente gracias a préstamos, acertadas operaciones de compra y venta de inmuebles, así como el salario cada vez más alto de su esposo y los bonos que recibió siendo titular de la extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en el sexenio de Vicente Fox (2000-2006) y como secretario de Seguridad Pública en el período de Felipe Calderón (2006-2012).
Se hicieron de varias casas para alejarse de la prensa y reinvertir las ganancias económicas, dijo ella, de acuerdo con el diario El Universal.
Un bono de 2.7 millones de pesos (unos 135,000 dólares) al salir de la AFI le fue útil a la pareja para adquirir inmuebles, que ahora los gobiernos de EEUU y de México los tienen en la mira.
Antes que ella testificó George Dietz, un agente del Departamento de Justicia (DOJ), quien describió ante el jurado varias fotos de propiedades de García Luna, así como del Mustang 1965, una lujosa camioneta Land Rover y dos motocicletas Harley-Davidson.
Algunas de esas imágenes estaban en el celular que le confiscaron al exsecretario de Seguridad Pública.
Sobre los vehículos, Pereyra explicó que a su marido le gustaba reparar y vender autos de colección, que fue lo que hizo con el Mustang 1965. Otro de sus pasatiempos, dijo, era coleccionar motocicletas.
Una de esas Harley-Davidson “edición especial” fue en realidad un obsequio que le hizo Arturo Beltrán Leyva, quien murió abatido por marinos en Morelos en 2009, un hecho que derivó en el debilitamiento de su clan, afirmó Sergio Villarreal Barragán, alias ‘El Grande’, quien fue uno de los cabecillas de dicho grupo delictivo, en su testimonio a finales de enero.
A
cusaciones de lavado de dinero
El Departamento de Justicia alega que, al término del sexenio de Calderón, García Luna se mudó a Florida y ya "había amasado una fortuna personal de millones de dólares", y siguió recibiendo dinero del cartel incluso años después de haber salido del gabinete de seguridad.
En Miami, el exfuncionario fundó la compañía GL and Associates Consulting. Su consultora ofrecía servicios de perfiles de seguridad y análisis a clientes en EEUU y México.
Para ocultar casi cuatro millones de dólares, operó un esquema de corporaciones fantasmas y prestanombres en Florida, según documentos judiciales.
El gobierno mexicano también cree que García Luna se enriqueció indebidamente.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda de ese país interpuso una demanda civil en una corte de Florida que estimó que el monto a reclamar por contratos públicos a compañías ligados al exfuncionario supera los 700 millones de dólares.
A decir de la UIF, el acusado desvió fondos para formar un “imperio” inmobiliario en Florida, incluyendo una residencia valorada en más de 3 millones de dólares en Miami, en la que vivía.
Dicha residencia tiene piscina, embarcadero propio, salida al mar, cuatro cuartos y cuatro baños. La Fiscalía neoyorquina dice que la adquirió utilizando "compañías fantasmas y compradores falsos".
Pereyra también es mencionada en la querella de Florida, por presuntamente formar parte de la red de lavado de dinero liderada por su marido.
Medios mexicanos han informado que un restaurante llamado 'Los Cedros', que estaba ubicado en la alcaldía Xochimilco, en la Ciudad de México, fue registrado a nombre de ella en agosto de 2007.
Una vez que la pareja se mudó a Florida, en la década pasada, Pereyra abrió dos nuevos negocios en Miami: Restaurant & Beverage Operator Los Cedros y Los Cedros and Best Friends Group LLC.
Antes de que iniciara el juicio, el juez Brian Cogan negó que la Fiscalía “especule” ante el jurado sobre que el estilo de vida del exfuncionario. Concretamente, prohibió que se indique que ese lujo haya sido “financiado con dinero del cartel” después de 2012, “cuando no hay evidencia de que sea el caso”.
Pereyra se casó con Genaro García Luna en 2008 y tuvieron dos hijos, Genaro y Luna, quienes han estados presentes en ciertas audiencias.
Con el testimonio de Pereyra, la defensa cerró su caso. Unas horas antes lo hizo la Fiscalía.
Este miércoles ambos equipos legales darán sus argumentos de cierre, para luego darle tiempo al jurado para que se reúna en privado y emita un veredicto.