El misterio sobre el nuevo destino de los buques de guerra y el submarino nuclear rusos tras abandonar Cuba
El submarino de propulsión nuclear ruso que llegó a La Habana hace cinco días abandonó este lunes su puerto bajo la atenta mirada no solo de la población cubana, sino también de la comunidad internacional y, muy especialmente, de Estados Unidos.
Le siguieron el resto de buques que conformaron la flota, cuya visita a la isla causó inquietud internacional, después de que Washington detectara los movimientos de los barcos, pese a no haber sido advertidos antes por Moscú.
De hecho, el gobierno estadounidense volvió a confirmar este lunes que continúa vigilando “de cerca” la travesía de los barcos aunque trató de restar importancia al asunto, al igual que hicieron antes las autoridades cubanas al enmarcarlo dentro de su “histórica relación” con Rusia y descartar que supusiera una amenaza para la región.
Durante su estancia en la isla caribeña, cientos de cubanos se acercaron con curiosidad visitar la cubierta del submarino y la fragata rusos.
“Impresionante y agradable tarde, incluso bajo la persistente lluvia. Bienvenidos, amigos de Rusia”, publicó en redes el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien también visitó los barcos.
La Armada Rusa informó que "tras la salida de las aguas territoriales de Cuba, el grupo naval continuará cumpliendo misiones en correspondencia con el plan de su travesía".
Aunque EEUU sugirió hace dos semanas que Venezuela podría ser una próxima parada, las autoridades rusas no especificaron su destino.
¿Qué dijo EEUU de los buques rusos en Cuba?
Este lunes, sin embargo, EEUU reconoció no tener información del rumbo de la flota. Aunque reiteró que la sigue vigilando de cerca, trató de restar importancia a la travesía.
“Los rusos hacen esto cada pocos años, hacen una excursión a aguas caribeñas y latinoamericanas", dijo el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
"Lo observamos de cerca y lo controlamos (...), pero como hemos dicho antes, el interés de esta excursión no supone una amenaza para la seguridad nacional del pueblo estadounidense", reiteró.
El pasado jueves, solo un día después de la llegada de los barcos rusos a La Habana, un submarino de propulsión nuclear de la Armada de EEUU llegó a la base estadounidense de Guantánamo.
El Pentágono aseguró que se trataba de “una visita de rutina al puerto”, aunque muchos lo interpretaron como una respuesta directa al movimiento de Moscú.
Aunque Washington sí informó de esta visita con antelación a La Habana, el gobierno cubano no ocultó su malestar.
“Evidentemente, no nos gusta la presencia en nuestro territorio y transitando por nuestras aguas” un submarino de esa naturaleza que pertenece a un país con “una política oficial y práctica que es hostil contra Cuba”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío.
¿Por qué causó polémica la llegada a Cuba de los barcos rusos?
La flota de barcos rusos, desplegada a tan solo 150 km de la costa de Florida, causó polémica desde que su travesía fuera detectada en el océano y monitoreada de cerca por EEUU.
Pese a que Rusia no había notificado sobre la maniobra naval —lo que suele hacerse para evitar malas interpretaciones—, funcionarios estadounidenses reconocieron que todos los países tienen derecho al uso de las aguas internacionales.
Un día después, las autoridades cubanas confirmaron la llegada de las naves y aseguraron que “se corresponde con las históricas relaciones de amistad entre Cuba y la Federación de Rusia”.
Además, subrayaron que “se acoge estrictamente a las regulaciones internacionales de las cuales Cuba es Estado parte” y que “ninguno de los navíos es portador de armas nucleares”, por lo que su escala en la isla “no representa amenaza para la región”.
Poco antes de su llegada, Rusia confirmó que la flotilla había aprovechado su travesía por aguas internacionales para realizar “un ejercicio sobre el uso de armas de misiles de alta precisión”.
Su viaje a Cuba tuvo lugar en medio de la incertidumbre internacional por el futuro de la invasión rusa a Ucrania y del clima de tensión entre Rusia y EEUU, las dos naciones con mayor poder nuclear en el mundo.
Durante la Guerra Fría, el despliegue de misiles nucleares soviéticos en la isla desencadenó la crisis de los misiles en Cuba de 1962, cuando Washington y Moscú estuvieron a punto de entrar en guerra.
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