Una resolución judicial prohíbe al alcalde de Tijuana hacer comentarios negativos sobre los migrantes

TIJUANA, México. - Dos jueces de Tijuana emitieron una resolución en la que resuelven que tanto el alcalde de esa ciudad fronteriza, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, como el secretario de seguridad pública municipal, Marco Antonio Sotomayor, deben abstenerse de “realizar declaraciones que transmitan un mensaje negativo sobre las personas migrantes” y dar indicaciones a su personal para que hagan lo mismo.
La resolución responde a un juicio de amparo contra Gastélum y Sotomayor promovido por la asociación civil tijuanense Alma Migrante “en defensa al derecho a la información, la legalidad y no detención arbitraria e ilegal de las personas en contexto de migración, entre otros derechos”.
Además, los jueces del Juzgado Primero de Distrito en materia de Amparo y Juicios Federales Ana Cecilia Morales Ahumada y Alexis Manriquez Castro resolvieron en primera instancia que ninguna autoridad “puede remitir legalmente al Instituto Nacional de Migración (INM) a personas migrantes detenidas por la Policía Municipal con motivo de infracciones istrativas a fin de que resuelva su situación migratoria”.
Alma Migrante presentó la demanda a los juzgados por las declaraciones negativas que el alcalde tijuanense ha hecho sobre los migrantes. A la llegada de la caravana de centroamericanos a la ciudad, Gastélum, que pertenece al conservador Partido Acción Nacional (PAN), se refirió algunos de ese grupo como "vagos" y "marihuanos" y pidió que se les aplicara de inmediato el Artículo 33 Constitucional por “indeseables”.
El dictamen de los jueces Manriquez y Morales además pide que se le proporcione a la población y a los servidores públicos del municipio información “completa y correcta” sobre los derechos de los migrantes, sobre todo en materia de asistencia social, legal y de refugio.
Finalmente, exigió que se giren instrucciones para que “los jueces municipales dejen de extralimitarse en sus funciones" de remitir a las personas migrantes al Instituto Nacional de Migración, y pidió al director de ese organismo que su personal se cerciore de que los migrantes tienen a su disposición " a la asistencia legal necesaria”.
El alcalde dice que le “coartan” la libertad de expresión
En un video transmitido a través de sus redes sociales, el alcalde Juan Manuel Gastélum mostró su molestia por la decisión judicial con la que, dice, le impiden que se exprese en relación a la caravana migrante y le instruyen que “le gire instrucciones para que la policía municipal ya no haga su trabajo en el sentido de poner a la disposición del INM a toda aquella persona que se dice extranjera”.
En ese sentido, consideró la resolución una “total censura a la libertad de expresión”.
“No es posible que por encima de los derechos de los tijuanenses, de tu derecho, de mi derecho, de nuestro derecho, una autoridad vulnere la garantía de la libertad de expresión, no es correcto”, afirmó Gastélum al anunciar que recurrirá la disposición.
Según el alcalde, con estas resoluciones que también le han interpuesto las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos por su forma de expresarse, a ellos “no les importan los derechos de los tijuanenses”, porque han sufrido agresiones y adversidades por la estancia de las personas que estuvieron afuera de la unidad deportiva Benito Juárez “durante tanto tiempo”.
El funcionario señala que todo esto “parece un chiste”, en referencia a que la decisión se conoció el 28 de diciembre, cuando se celebra el día de los Santos Inocentes porque le obligan de “abstenerme de expresarme”. Sin embargo, en ningún momento del mensaje lee tal cual el resolutivo del juez que dicta que se debe de abstener pero de “realizar declaraciones que transmitan un mensaje negativo sobre las personas migrantes”.
Migrantes piden “solo respeto”
Tras conocer la resolución, migrantes consultados por Univision Noticias coincidieron en que, independientemente de todo ese asunto, se les trate “con respeto”, sea de las autoridades municipales, la ciudadanía o cualquier funcionario, debido a que ellos solamente están buscando “una vida mejor” alejada de toda la violencia por la que ya pasaron en sus países.
Marlon Martínez, migrante hondureño, compartió que han sido ya más de dos meses fuera de su casa, alejados de sus familias, tratando de llegar a Estados Unidos, como para que todavía se sigan presentando este tipo de “detalles”, en los que le queda claro que las autoridades de Tijuana “no nos quieren aquí”.
“Lo único que estamos esperando ya es nuestro turno para presentar la solicitud de asilo. Tenemos control de nosotros mismos en donde estamos y desde que nos pasamos a este lugar (el albergue autodenominado Contra Viento y Marea, en la Zona Norte) todo lo hemos tenido bajo control, a pesar de las circunstancias”, dijo.
La señora Marlita coincidió en el punto manifestado, al considerar que se les ha señalado injustificadamente a todos “solo por unos cuantos que sí hicieron o dijeron algo que les molestó a las autoridades”. Sin embargo, cree que más allá de eso ya se les debería solamente “dejar en paz, más en estas fechas, en las que obviamente extrañamos todo y ansiamos algo mejor”.
Por su parte, Carlos Yael, un migrante hondureño, entiende que el alcalde y los ciudadanos estén molestos por lo que ellos han generado, algo que “nosotros mismos no nos esperábamos”, pero cree que pronto va a pasar porque muchos van a cruzar y otros se van a regresar. Pero más allá de eso, asegura que no se merecen que a estas alturas los sigan “hostigando”.
“Lo único que queremos ya es tener una certeza y seguro la tendremos pronto, mientras eso pase, nos vamos a aguantar con todo esto, pero no perdemos la esperanza de poder llegar (a Estados Unidos)”, concluyó.