Más del 90% de los dreamers están preocupados por su futuro en EEUU, revela estudio
Un abrumador 91,6 por ciento de los inmigrantes indocumentados que entraron al país antes de cumplir los 16 años y se les conoce como dreamers (soñadores), están seriamente preocupados por su futuro en Estados Unidos.
Así lo reveló este jueves una nueva encuesta publicada por el U.S. Immigration Policy Center de la Universidad de California, en San Diego; United We Dream (UWD); el Centro Nacional de Leyes de Inmigración (NILC); y el Centro para el Progreso Americano (CAP).
La muestra mostró además que la mayoría de los soñadores también teme por su seguridad física y la de sus familias, su seguridad alimentaria, y temen quedarse sin hogar y ser deportados a sus países de nacimiento si el programa es cancelado y/o el Congreso no actúa para darles un estatus legal de permanencia.
Los jóvenes también reconocieron serias preocupaciones por la capacidad de acceder a la atención médica o la educación y la de sus familias, miedos que se arrastran desde que el programa fue creado en 2012 con la esperanza de que el Congreso posteriormente aprobara una reforma migratoria que les otorgara un camino a la ciudadanía.
Camino seguro
Los autores de la encuesta señalaron que el programa DACA ha permitido que unos 840,000 jóvenes accedieran al beneficio, que incluye un amparo temporal de deportación y una autorización de empleo renovable cada dos años.
De ellos, en la actualidad quedan inscritos unos 700,000, de acuerdo con datos de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), agencia federal que istra el programa.
“Sin embargo, DACA no es una solución permanente”, advierten las organizaciones.
Van siete estudios
La muestra publicada este jueves es la séptima investigación de este tipo “que ilustra las contribuciones significativas que los beneficiarios de DACA están haciendo a la economía de Estados Unidos y sus comunidades”, indica un resumen del estudio.
Entre los datos a destacar, señala que aproximadamente 9 de cada 10 encuestados actualmente se encuentran empleados o inscritos en la escuela. Pero que, a pesar del éxito alcanzado por los beneficiarios, los miedos respecto a sus futuros en el país persisten y son reales.
“Los beneficiarios de DACA, como muchos estadounidenses, están siendo duramente golpeados por la pandemia. Y deben navegar la pandemia mientras viven bajo la continua incertidumbre legal y política que rodea al programa”, dice Tom K. Wong, profesor asociado de ciencias políticas y director fundador del Centro de Política de Inmigración de Estados Unidos en la Universidad de California en San Diego, y miembro principal del CAP.
Merecen un alivio
Para Karen Fierro Ruiz, una beneficiaria de DACA y coordinadora de políticas y defensa de United We Dream, la encuesta afirma de manera irrefutable que millones de indocumentados, entre ellos la comunidad dreamer, “necesitan y merecen un alivio permanente a través de un camino hacia la ciudadanía”.
“Durante años los jóvenes inmigrantes han vivido con la realidad de que DACA no es suficiente. Ya sea por el hecho de que millones no califican para el programa o por la incertidumbre constante que rodea el futuro de DACA en los tribunales, está claro que nuestras comunidades enfrentan riesgos y daños en forma de detención y deportación sin protecciones permanentes”, indicó.
Fierro dijo además que con el número de deportaciones y expulsiones aceleradas en la frontera superando los 1,8 millones bajo la istración de Biden, “la deportación no es simplemente una amenaza; es una realidad vivida por demasiados en nuestras comunidades, y debe terminar ahora”.
Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional de Derecho Migratorio, dijo que “DACA es una política transformadora que sigue siendo un salvavidas para cientos de miles de jóvenes inmigrantes y sus seres queridos, pero no reemplaza una solución permanente”.
Qué reveló la encuesta
Entre las principales preocupaciones halladas en el estudio, se incluye:
- Un abrumador 91,6 por ciento de los encuestados informaron preocupaciones sobre su propia seguridad física o la de su familia, así como la capacidad de acceder a la atención médica o la educación;
- Más del 96% temen ser deportados a sus países de origen;
- El 40.1% dijeron que al menos una vez al día piensan en ser detenidos en un centro de detención de inmigrantes o deportados;
- El 48,6% piensa al menos una vez al día en la detención o deportación de un familiar;
- El 68,8% de quienes tienen hijos piensa al menos una vez al día en “ser separados de [sus] pequeños debido a la deportación”;
- El 68,3% dijo pensar al menos una vez al día en “la posibilidad de no ver crecer a sus hijos si son deportados”.
Cifras del programa
DACA a la fecha ha otorgado más de 830,000 autorizaciones de empleo (permisos de trabajo). Más de 100,000 de ellos ya no están en el programa, o bien porque legalizaron sus permanencias por una vía legal disponible, porque se salieron el programa voluntariamente o cometieron faltas que los convirtieron en inelegibles de acuerdo con el reglamento.
El estudio revela asimismo que:
- 8 de cada 10 encuestados (79,8%) están actualmente empleados. Entre los encuestados de 25 años o más, la tasa de empleo salta al 86,4 por ciento.
- El 43,8% de los encuestados se cambió a un trabajo con mejor paga;
- El 35,4% de los encuestados se cambió a un trabajo con mejores condiciones laborales;
- El 34,3% de los encuestados se cambió a un trabajo que "se ajusta mejor a [su] educación y capacitación";
- El 37% de los encuestados se cambió a un trabajo que "se ajusta mejor a [sus] objetivos profesionales a largo plazo";
- El 43,3% de los encuestados se cambió a un trabajo con seguro médico u otros beneficios; y
- El 12,9% de los encuestados obtuvo licencias profesionales después de recibir DACA, una cifra que aumenta al 15,7 por ciento para los encuestados mayores de 25 años.
En manos del Senado
La legalización permanente de los dreamers se encuentra en manos del Senado desde marzo del año pasado, después de que la Cámara de Representantes aprobara dos proyectos de ley bipartidistas que incluyen un camino de regularización para unos 8 millones de indocumentados, entre dreamers, titulares del Estatus de protección Temporal (TPS), trabajadores esenciales y campesinos.
Ambos proyectos fueron enviados al Senado, donde los republicanos dijeron que no apoyarán las iniciativas. Tanto demócratas como republicanos tienen 50 votos cada uno en el pleno y para aprobar la reforma migratoria se necesitan 60 apoyos.
Al no los demócratas los 60 votos mínimos que requiere el reglamento para aprobar leyes, están utilizando la herramienta conocida como paquete de reconciliación para incluir la reforma migratoria como parte de la Ley de Gasto Social 2022.
La estrategia, sin embargo, requiere del visto bueno de la principal asesora del Senado (Parlamentarian), la abogada Elizabeth MacDonough, quien hasta ahora en tres ocasiones ha rechazado tres opciones de regularización, la última de ellas un programa similar a DACA para unos 7 millones de indocumentados, quienes recibirían un amparo de deportación y un permiso de trabajo por 10 años.
Las organizaciones que patrocinaron el estudio insisten en que la única manera de proteger a los dreamers y al resto de indocumentados que llevan años en Estados Unidos, es por medio de una vía de legalización permanente que les abra el camino a la ciudadanía por naturalización.