Cómo llegaron al Ejército los inmigrantes que ahora el gobierno está dando de baja

Reciben un email, un mensaje de texto o una llamada para decirles de manera inesperada lo siguiente: serán dados de baja de las Fuerzas Armadas. En la gran mayoría de casos, no les dan ninguna explicación.
Pero todos tienen algo en común: son inmigrantes y se hicieron militares con la promesa de lograr la ciudadanía estadounidense. Abogados de inmigración conocieron decenas de casos así en los últimos días.
Margaret Stock, abogada radicada en Alaska y teniente coronel retirada que ayudó a crear el programa de reclutamiento de inmigrantes, dijo a Univision Noticias haber escuchado en los últimos días una treintena de casos de reclutas que han sido dados de baja repentinamente.
Habían entrado a las Fuerzas Armadas a través de un programa de reclutamiento de extranjeros que responde a las cifras MAVNI y dejó de aceptar más fichajes en 2016. Los militares tenían abiertos sus procesos de naturalización y "ahora muchos de ellos afrontarán una posible deportación", explicó la abogada.
La misión del programa MAVNI, creado en 2008, fue "reclutar ciertos extranjeros en situación legal cuyas habilidades son consideradas vitales para el interés nacional", como por ejemplo, médicos, enfermeros y profesionales con conocimientos culturales y lingüísticos muy buscados, como el árabe, el chino, el portugués y el ruso.
Según la abogada Stock, hay numerosos hispanohablantes del ámbito sanitario que entraron así a la institución militar.
Para alistarse en las Fuerzas Armadas, los inmigrantes necesitaban llevar como mínimo dos años en Estados Unidos de manera legal, ya sea con beneficios migratorios como visas de no-inmigrante como las de estudiante o de profesional cualificado, entre otras.
Y son esos casos que preocupan más a la abogada: inmigrantes cuya visa de estudiante F ya expiró o cuyo empleo con HB-1 ya acabó, y que ahora están en riesgo de deportación.
La abogada acusa al gobierno de denegar de manera intencionada a esos inmigrantes el proceso hacia la ciudadanía: en ninguno de los casos los dieron de baja a través de un 'discargo honorable', que hubiera protegido sus trámites migratorios.
En una demanda de un militar contra el gobierno por haberlo dado de baja, los abogados alegan que su cliente, Lucas Calixto, "no fue provisto de una advertencia previa de que iban a darlo de baja, ni razones específicas, ni ninguna de las circunstancias que justifican una baja".
En su momento, el programa MAVNI pretendía lograr hasta 5,200 contrataciones en el año fiscal 2016. En el documento sobre la necesidad del programa ese año, el gobierno defendía la necesidad de los inmigrantes en las Fuerzas Armadas. "No-ciudadanos han servido en las Fuerzas Armadas desde la Guerra de la Indepedencia (1775-1783)".
En 2002, además, cuando Estados Unidos tenía abierta la guerra global contra el terrorismo, el presidente George W. Bush firmó una orden ejecutiva que pedía un proceso expedito de naturalización para los extranjeros sirviendo a las Fuerzas Armadas.
Según datos del gobierno, unos 5,000 extranjeros con residencia permanente (green card) se alistan en las intituciones militares cada año.