Policías de California ya imponen multas de $1,000 a quienes no se quedan en casa por el virus
La Policía de Los Ángeles interpusó 37 quejas contra negocios “no esenciales” que se resisten a bajar sus cortinas (incluyendo dos tiendas de cigarrillos y una zapatería) durante la que ha sido considerada una semana crítica para el contagio del coronavirus en todo el país.
Se trata de la más reciente acción que realizan las agencias del orden para mantener a las personas dentro de sus casas en California, donde ya hay más de 16,000 contagios y casi 400 muertos.
Los policías advierten que ahora son más estrictos y que más agentes están recorriendo playas y parques para emitir citaciones. El mandato de quedarse en casa que el gobernador Gavin Newsom firmó el 19 de marzo establece multas de hasta 10,000 dólares y seis meses de cárcel para los infractores.
“Hemos llegado a un punto en que tenemos que escalar la aplicación de la ley. Un gran número de agentes y detectives han salido a las calles”, señaló en un video Amber Baggs, teniente del Sheriff de San Diego, donde en los últimos días se impusieron 52 infracciones por desobedecer dicha norma.
Nunca antes habían estado tantos alguaciles de San Diego buscando personas en playas, parques y sitios turísticos cerrados durante la pandemia, dijo la teniente Baggs. “No estamos tratando de ser malos, ni de abusar de nuestra autoridad. Es como estamos lidiando con esta crisis en este momento (…) estamos tratando de salvar vidas”, subrayó.
Salir de casa únicamente para comprar alimentos y medicinas, llenar el tanque de gasolina, visitar a un familiar enfermo, acudir al hospital o caminar guardando una distancia de al menos seis pies, son algunas de las recomendaciones que hacen las autoridades.
Los policías se habían limitado a hacer advertencias verbales a las personas que no cumplían con el distanciamiento social o estaban en sitios públicos cerrados. Eso está quedando atrás conforme siguen registrándose más casos y muertes.
En Los Ángeles, uno de los primeros castigados fue un surfista, quien deberá pagar una multa de 1,000 dólares por visitar una playa cerrada en Manhattan Beach el 28 de marzo. Los operativos se intensificaron ahí mismo este fin de semana, cuando las autoridades infraccionaron a 129 personas y cerraron cuatro proyectos de construcción, informó un tuit de la Policía de esa ciudad.
El Sheriff de este condado arrestó el 2 de abril a un hombre en paddleboard (tabla) que durante unos 30 minutos se negó a salir del mar en el muelle de Malibu, informó la agencia en su cuenta de Twitter.
Contra negocios infractores
Esta metrópoli, que se volvió el epicentro de los casos de coronavirus en la Costa Oeste, aún no está enfocada en reprender a quienes pasean sin tomar precauciones sanitarias, pero ya toma acción contra los dueños de negocios.
“Esperamos multas y enjuiciamientos criminales por eso”, dijo el jefe de la Policía de Los Ángeles, Michel Moore, en una videoconferencia el lunes en la cual anunció que habían presentado quejas contra 37 comercios que seguían operando irregularmente.
“Esto no es solo irresponsable. No solo se ponen en peligro a sí mismos, sino a sus empleados y a todos los demás en esa comunidad”, señaló Moore.
El viernes, la Fiscalía angelina presentó cargos penales contra dos tiendas de cigarrillos, una zapatería y un local de electrónicos, todos ubicados en el sur y oeste de la ciudad. Solo supermercados, farmacias, tiendas de abarrotes, restaurantes y gasolinerías pueden seguir funcionando.
“La Orden del alcalde es clara: solo las empresas esenciales, como los proveedores de atención médica, las organizaciones que atienden a poblaciones vulnerables y las tiendas de alimentos pueden permanecer abiertas durante la emergencia por el covid-19“, dijo el fiscal municipal Mike Feuer en un comunicado enviado a Univision Noticias.
El alcalde Eric Garcetti advirtió que el operativo contra los negocios es para que entiendan que “que somos serios”.
Si bien la Policía de Los Ángeles reporta que la tasa criminal bajó un 23% en marzo, comparado con un mes anterior, ha notado que hay más personas manejando a exceso de velocidad porque no hay tráfico. “Hemos pedido a los agentes que hagan más patrullajes”, indicó Moore.
“Es una reacción exagerada”
Los departamentos de Policía en el norte del estado también han incrementado sus operativos.
“Es un asunto de vida o muerte”, dijo este lunes William Scott, jefe de la Policía de San Francisco, donde analizan imponer cargos a dos personas que recibieron citaciones por no permanecer en sus casas.
Uno de los multados es Ron Konopaski, de 86 años, un activista que se opone al aborto. Él protestaba afuera de una oficina de la organización Planned Parenthood en San Francisco. Este hombre le dijo al canal local de NBC que la policía le pidió que se fuera a su casa unos días antes de infraccionarlo.
No les hizo caso porque creía que su protesta era una actividad “esencial” y ahora piensa que violaron su derecho a manifestarse. “Es una reacción exagerada y no veo ninguna justificación para ello (…) Sinceramente, creo que está pisoteando nuestros derechos”, dijo al canal.
El anciano tenía sillas y letreros en la banqueta, como parte de una campaña que comenzó en febrero. Él dijo que ya no regresará a protestar a Planned Parenhood porque teme que lo lleven a la cárcel.
La Policía de San Francisco ha emitido 26 advertencias, 22 a personas que no cumplían con el distanciamiento social y 4 a comercios que no querían cerrar.
Los oficiales de esa ciudad comenzaron a buscar desobedientes desde el viernes, después de que el jefe de la Policía hizo esta advertencia: “El tiempo ha llegado, comenzaremos a emitir multas”.
Cada gobierno local ha tomado sus propias medidas para aplanar la curva de contagios. En San José se creó un equipo especial que ya visitó más de 700 negocios que no cumplían con la ley y emitieron 2 citaciones.
Mientras tanto, en Santa Cruz, en el Valle Central de California, alrededor de 40 personas que acudieron a la playa recibieron infracciones.
El gobierno de ese condado prohibió la semana pasada las reuniones grandes en parques, playas y también afuera de las casas. La orden expira el 3 de mayo. Para asegurar que se cumpla, agentes del sheriff están haciendo recorridos constantes.