Testimonios de trabajadoras sexuales dan más pistas sobre el sospechoso de los asesinatos en Gilgo Beach
Dos trabajadoras sexuales de Long Island que tuvieron o con el presunto asesino en serie de Gilgo Beach, Rex Heuermann, hablaron de sus encuentros y describieron al hombre como “agresivo” y “violento”.
Mientras los investigadores continúan construyendo su caso contra el acusado, obtuvieron las declaraciones de estas dos mujeres, cuyas identidades no fueron reveladas. Dijeron a los de una unidad contra la trata de personas de la oficina del sheriff en el condado de Suffolk en Long Island que se preocuparon por su seguridad durante los encuentros con Heuermann.
"Que una persona de ese tamaño fuera un poco agresiva probablemente daba miedo", dijo el sheriff de Suffolk, Errol Toulon Jr, quien habló sobre las declaraciones de las mujeres durante una entrevista con Newsday.
Se espera que las entrevistas con trabajadoras sexuales encarceladas en Long Island se amplíen las pistas a medida que los investigadores buscan más información sobre las actividades de Heuermann en los 13 años transcurridos desde que ocurrieron los asesinatos de Gilgo Beach.
La portavoz del Departamento del Sheriff, Vicki DiStefano, dijo a Newsday que cinco mujeres han proporcionado información considerada útil a las autoridades.
Hasta ahora se han identificado seis de los 11 cadáveres descubiertos en las proximidades de Gilgo Beach. Las identidades se han logrado a través de técnicas de análisis de ADN utilizadas por antropólogos forenses del médico forense de Nueva York.
El análisis antropológico ha identificado los restos de dos víctimas desmembradas, Valerie Mack y Jessica Taylor. A principios de este mes, fue identificada Karen Vergata, de 34 años, también conocida como “Fire Island Jane Doe”. Otra víctima y su hijo, junto a un hombre asiático, siguen sin identificar.
El caso contra Heuermann
Heuermann, de 59 años, fue acusado el mes pasado de la muerte de Melissa Barthelemy, Amber Costello y Megan Waterman. Es el principal sospechoso de la muerte de una cuarta mujer, Maureen Brainard-Barnes, dijeron los fiscales. Se creía que las cuatro mujeres se dedicaban al trabajo sexual antes de su desaparición. Heuermann se declaró inocente de los cargos.
Bob Macedonio, abogado de Ellerup, dijo que Heuermann estaba viviendo una “completa doble vida”, con su esposa e hijos totalmente ignorantes sobre sus presuntos crímenes.
Los abogados compartieron una foto de la familia Heuermann en la Navidad de 2011, poco más de un año después de la desaparición de su última víctima, que mostraba regalos envueltos debajo de un árbol adornado en la sala de estar de la familia.
Las autoridades no se han comunicado con ningún miembro de la familia, dijeron los abogados. Ellerup ha hablado con su marido por teléfono, pero no lo ha visitado.
Heuermann debe regresar a la corte el 27 de septiembre. Los abogados de su exesposa han dicho que planean demandar a las autoridades por los daños a la casa.
