Responder el Censo 2020 también salva vidas: únete al esfuerzo de contarnos todos

Los hospitales y las escuelas que tienes cerca se han construido a partir de datos del censo. El dinero que maneja tu estado para los servicios de emergencia durante la crisis del covid-19 se definió, en parte, con la información del censo de 2010. Medicaid, almuerzos escolares, programas de nutrición y el financiamiento para la construcción de hospitales y autopistas se definen con estos datos.
El censo es la gran encuesta nacional que permite saber cuántos somos en Estados Unidos. Los que se cuentan ayudan a identificar las necesidades de su comunidad. El censo tiene además un rol fundamental en la democracia de la nación. Las respuestas influyen en la representación política de los estados en el congreso y en la distribución de los fondos federales en más de 300 programas durante la siguiente década.
La información que se recoge en el censo impacta no solo las políticas públicas, sino el desarrollo de los negocios locales y también la posibilidad de proteger derechos civiles y de las minorías. “El censo es la base del poder económico y político de comunidades en todo el país”, afirma Vanita Gupta, presidente de The Leadership Conference on Civil and Human Rights.
Fácil y rápido
Se puede responder por internet, teléfono o correo, en español y en otros 12 idiomas. Para completar el formulario necesitarás menos de diez minutos por cada persona que habite en tu hogar. Para responder por teléfono en español llama a l 844-468-2020.
Todos los que residen en una vivienda –casa, apartamento o casa móvil– deben llenar el mismo cuestionario, sean o no parientes.
El censo te preguntará tu nombre, fecha de nacimiento, si estás casado o vives en pareja, si eres de origen hispano, cuál es tu raza y qué relación tienes con las demás personas que viven en tu hogar.
No existe en el formulario ninguna pregunta que pida los números del seguro social, información bancaria o afiliación política. El censo tampoco solicita ni ofrece ninguna donación o pago.
La Oficina del Censo comenzó a enviar por correo invitaciones para llenar el cuestionario nacional a todos los hogares desde el 12 de marzo. Si no has recibido la invitación o la extraviaste, igual puedes responderlo en la página web oficial del censo.
Para evitar que un trabajador del censo vaya a tu casa, responde pronto. Por el Covid-19, se postergaron las fechas y se ha pedido a los censistas que mantengan la distancia social. Las visitas a los hogares de las personas que no han respondido se realizarán entre mayo y agosto.
No hay pregunta sobre el estatus migratorio
Si no tienes documentos puedes responder al censo sin riesgos. No existe ninguna pregunta sobre tu estatus legal.
Tus respuestas son confidenciales y están protegidas por la ley. La información que proporciones al Censo jamás podrá usarse en tu contra por ninguna agencia del gobierno, ni tribunal.
Todos los empleados del Censo juran que no divulgarán la información ni durante ni después del proceso. La multa por divulgación ilegal puede llegar a 250,000 dólares e incluso 5 años de prisión.
“Todos tenemos derecho a ser contados en el Censo 2020, y compartir las mismas protecciones legales que mantienen la privacidad de los datos censales individuales de ICE, la policía, los propietarios y los proveedores de beneficios públicos –afirma Beth Lynk, directora de la Campaña del Censo Cuenta, de The Leadership Conference Education Fund.
Contar a todos
En el censo todos los que viven en Estados Unidos y sus territorios cuentan. Los adultos y niños de cualquier edad, los que viven solos o en familia, los estudiantes, los abuelos, las personas que están en prisión, los militares, los indigentes y los que están quedándose temporalmente en algún lugar.
Efraín Escobedo, vicepresidente de Educación e Inmigración de California Community Foundation, señala que un conteo insuficiente puede afectar a las comunidades que más los necesitan, porque son las que históricamente han dejado de responderlo.
En el censo de 2010 alrededor de influye en que la asignación de recursos para guarderías, escuelas y programas de nutrición sea proporcional a la cantidad de niños que la necesitan. “Ahora mismo todavía estamos usando el número del 2010 y sabemos que la cantidad de personas de familia latina ha crecido mucho”, comenta Jacqueline Martínez, CEO de Latino Community Foundation. Hay personas que piensan que si el niño es recién nacido no debería ser contado. Si la persona está respirando, cuenta”.
Del caballo a internet
La primera vez que se hizo el censo fue en 1790. Los comisarios de los distritos judiciales hicieron el conteo a pie y a caballo, y lograron censar a 3,929,214 personas.
Los fundadores de la nación exigieron que el censo decenal fuera incluido en la Constituciónç Desde entonces se realiza cada diez años. Por eso, la participación en el censo no solo es un derecho, sino que también es exigida en el Artículo I, Sección 2 de la Constitución.
Actualmente lo planifica la Oficina del Censo de los Estados Unidos, que forma parte del Departamento de Comercio de los Estados Unidos. El Censo 2020 es el primero que puede ser respondido por internet.
El monto de los fondos federales que se distribuyen a los estados en función de los datos del censo varía todos los años. En la página oficial del censo se habla de una repartición de por lo menos 675,000 millones de dólares, cifra basada en la distribución de 2015. Para 2017, según señala el investigador Andrew Reamer, de The George Washington University, los fondos federales asignados llegaron a 1.5 millones de billones de dólares.