Los Obama hacen una 'transferencia energética' a la campaña de Kamala Harris
Si el lunes Kamala Harris recibió el doble testigo de la candidatura de parte del presidente Joe Biden y de Hillary Clinton, puede decirse que este martes recibió una transferencia energética por parte de Barack y Michelle Obama, quienes con su mensaje de “esperanza renacida” dejaron encendida la Convención Nacional Demócrata de Chicago.
Los Obama fueron el plato fuerte de la segunda jornada de la convención, en la que se hizo la tradicional ceremonia del roll call, o el listado de los estados, para elegir a Harris como candidata, aunque eso ya sucedió dos semanas atrás en un proceso virtual que tuvo que hacerse para cumplir con lapsos de inscripción en algunos estados.
Primero Michelle Obama y luego Barack hablaron sobre el “renacimiento de la esperanza” que dicen sentir con el mes que lleva la campaña de Harris, desde que tuvo que asumir el relevo del presidente Biden.
“Esperanza” era justamente el leitmotiv de la campaña electoral que en 2008 llevó a los Obama a la Casa Blanca, por lo que las palabras de la primera pareja presidencial negra de la historia estadounidense sonaron como una transferencia espiritual a Harris, una cesión del legado.
Incluso, la audiencia entonó varias veces "Yes, she can!" ("Sí, ella puede" ), una variación del famoso eslogan "Yes, we can!", utilizado por Obama en la primaria presidencial demócrata de 2008 y que siguió sonando ya en la campaña por la presidencia.
El "racismo" en común de Donald Trump
El hecho de que Harris sea la primera candidata presidencial negra de uno de los grandes partidos también pone en común con los Obama el elemento racial.
En su discurso, Michelle Obama recordó como en aquella campaña su familia tuvo que sufrir ataques racistas provenientes, entre otros, de Donald Trump, quien fue uno de los promotores de la infundada teoría de que el entonces candidato no había nacido en EEUU (conocida en inglés como birtherism) y que fue algo que el republicano no desautorizó hasta 2016.
"Durante años, Donald Trump hizo todo lo que estuvo a su alcance para tratar de que la gente nos temiese. Su visión limitada y estrecha del mundo lo hizo sentirse amenazado por la existencia de dos personas trabajadoras, altamente educadas y exitosas, que resultan ser negros”, dijo la ex primera dama.
En un momento hizo una pausa y se preguntó en tono de moda: “¿Quién le va a decir (a Trump) que el trabajo que está buscando, de hecho, podría ser uno de esos 'trabajos negros'?”, en referencia a cómo el expresidente republicano califica algunos empleos que afirma, sin base, que los inmigrantes indocumentados estarían quitando a la comunidad negra estadounidense.
"Haz algo" para que gane Harris, el pedido de los Obama
Pero no todo fue optimismo y confiada esperanza por parte de los Obama. Ambos remarcaron que la elección se definirá por estrecho margen y que es necesario que todos los partidarios de Harris se pongan a “hacer algo” en el tiempo que falta para los comicios.
“Si cada uno de nosotros hace su parte en los próximos 77 días: si tocamos puertas, si hacemos llamadas telefónicas, si hablamos con nuestros amigos, si escuchamos a nuestros vecinos, si trabajamos como nunca antes, si nos mantenemos firmes en nuestras convicciones, elegiremos a Kamala Harris como la próxima presidenta de los Estados Unidos y a Tim Walz como el próximo vicepresidente de los Estados Unidos”, dijo Barack Obama.
Poco antes, su esposa había advertido lo mismo y pidió seguir trabajando: "No podemos permitirnos la ansiedad sobre si este país elegirá a alguien como Kamala en lugar de hacer todo lo posible para que alguien como Kamala sea elegida".
En un momento, Michelle Obama pidió al público prepararse: “Si mienten sobre ella (Harris), y lo harán, tenemos que hacer algo”, en referencia a posibles ataques republicanos, aunque esos ataques ya empezaron, incluyendo una nueva versión del birtherism que cuestiona, sin bases, la legalidad de que aspire a la presidencia por ser hija de inmigrantes.
El único "suficientemente estúpido" para hablar después de Michelle Obama
Tanto Barack como Michelle son excelentes oradores, pero en esta ocasión ella pareció conectar mejor emocionalmente con la audiencia, mientras el discurso del exmandatario tuvo un tono más tradicional y aunque llegó a picos de entusiasmo, no cerró con la energía que suele ponerle el expresidente a sus mensajes que va construyendo un crescendo al estilo de los pastores de iglesias.
Michelle ofreció un mensaje que dominó a la audiencia de principio a fin. Lo curioso es que, pese a sus notables dotes, ella es muy renuente a hacer campaña, salvo en grandes ocasiones y pese a que es vista por muchos como una “presidenciable” del Partido Demócrata.
Cada vez que surge el rumor de su “inminente” lanzamiento, su oficina tiene que desmentir que exista esa posibilidad, para frustración de sus seguidores. La última ocasión fue en la reciente coyuntura que empezó con el desastroso debate de Biden frente a Trump y terminó con su renuncia a la candidatura.
La energía que generó entre los presentes en el United Center con seguridad alimenta las esperanzas de esos que cada tanto insisten que aspire al trabajo más importante del país.
El mismo Barack Obama, al tomar el podio, dijo que las palabras de su esposa lo dejaron "en fuego" y añadió: "Soy la única persona lo suficientemente estúpida como para hablar después de Michelle Obama".