EEUU generó 263,000 empleos en septiembre, signo de un mercado laboral positivo pero con leve enfriamiento
La economía de Estados Unidos generó en el mes de septiembre 263,000 puestos de trabajo, lo que reduce la tasa de desempleo al 3.5%. El mercado laboral muestra así signos positivos pero más moderados respecto al mes previo y pese a los temores de una recesión que preocupan a los economistas y al Gobierno.
El reporte del mes previo, agosto, había sido de 315,000 puestos. La tasa de desempleo total cayó del 3.7% al 3.5%, igualando el mínimo en medio siglo.
En el reporte publicado este viernes por la Oficina de Estadísticas de Empleo (BLS, por sus siglas en inglés), muestra que la tasa de desempleo de los hispanos disminuyó a 3.8% en septiembre. Mientras que el número de desempleados totales se redujo a 5.8 millones en septiembre.
El comportamiento del Reserva Federal cuando se reúna a inicios de noviembre para decidir si sube de nuevo o no su principal tasa de interés para continuar combatiendo la inflación.
El crecimiento mensual del empleo ha promediado 420,000 hasta ahora en 2022, en comparación con 562,000 por mes en 2021. En septiembre hubo aumentos notables de puestos de trabajo en ocio, hostelería, la atención de la salud.
Una noticia alentadora
Los 263,000 empleos creados muestran un sólido comportamiento del mercado laboral, pese a la baja respecto al mes previo. Se trata de una noticia alentadora que puede significar que el impulso de la Reserva Federal para 'enfriar' la economía para combatir la inflación está comenzando a progresar.
El ritmo de contratación ligeramente más moderado de septiembre puede ser bienvenido por la Fed, que está tratando de contener la economía lo suficiente como para controlar la peor inflación en cuatro décadas sin causar una recesión.
Un crecimiento más lento del empleo significaría menos presión sobre los empleadores para aumentar los salarios y pasar esos costos a sus clientes a través de aumentos de precios, una receta para una alta inflación.
Entre la ansiedad por la inflación y los miedos a una recesión
Los altos precios y la perspectiva de una recesión han generado impacto en la opinión pública y también está teniendo consecuencias políticas mientras el Partido Demócrata lucha por mantener el control del Congreso en las elecciones de mitad de período de noviembre.
En su épica batalla para controlar la inflación, la Fed ha elevado su tasa de interés de referencia cinco veces este año. Su objetivo es desacelerar el crecimiento económico lo suficiente como para reducir los aumentos anuales de precios hacia su objetivo del 2%.
Tiene un largo camino por recorrer. En agosto, una medida clave de la inflación interanual, el índice de precios al consumidor, se ubicó en el 8.3%.
Y por ahora, el gasto de los consumidores, el principal impulsor de la economía del país está mostrando cierta resistencia. En agosto, los consumidores gastaron un poco más que en julio, una señal de que la economía se estaba manteniendo a pesar del aumento de las tasas de interés, las violentas oscilaciones del mercado de valores y los precios inflados de los alimentos, el alquiler y otros artículos básicos.
El aterrizaje suave que busca la Fed
El presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió sin rodeos que la lucha contra la inflación “traerá algo de dolor”, especialmente en forma de posibles despidos y un mayor desempleo.
Algunos economistas mantienen la esperanza de que, a pesar de las persistentes presiones inflacionarias, la Fed aún logre el llamado aterrizaje suave: desacelerar el crecimiento lo suficiente como para controlar la inflación, sin llegar a llevar a la economía a la recesión.
Es una tarea difícil y la Fed está tratando de lograrlo en un momento peligroso. La economía mundial, debilitada por la escasez de alimentos y el aumento de los precios de la energía como resultado de la guerra de Rusia contra Ucrania, puede estar al borde de la recesión.
Kristalina Georgieva, directora general del Fondo Monetario Internacional, advirtió el jueves que el FMI está rebajando sus estimaciones de crecimiento económico mundial en 4 billones de dólares hasta 2026 y que “es más probable que las cosas empeoren antes de mejorar”.
