Los cielos, que aún tienen humo causado por los incendios, se han despejado un poco y permitirán el regreso al vuelo de más de un veintena de helicópteros y dos aviones cisterna, además de facilitar el movimiento de las tripulaciones en tierra. Crédito: David Zalubowski/AP
No se espera que los vientos alcancen la fuerza que tuvieron la semana pasada y que contribuyeron a extender las llamas. Pero siguen siendo una preocupación para los bomberos que soportan arduas condiciones en su misión de proteger miles de hogares amenazados. Crédito: Noah Berger/AP
Alimentado por poderosas ráfagas y vegetación completamente seca, el fuego incineró gran parte de la pequeña comunidad de Greenville el miércoles y jueves pasado. Crédito: Noah Berger/AP
El incendio Dixie, llamado así por la carretera donde comenzó hace casi cuatro semanas, creció a un área de 1,980 kilómetros cuadrados (765 millas cuadradas) el domingo por la noche y solo estaba contenido en un 21%, según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California. Ha quemado el doble de lo que mide la ciudad de Nueva York. Crédito: Noah Berger/AP
El incendio se ha convertido en el más grande con un solo origen en la historia de California, superando el de Creek el año pasado, y su tamaño equivale a la mitad del August Complex Fire, que como su nombre lo indica, fue un complejo de 37 incendios formados en 2020 y que devastó al estado.
Crédito: Noah Berger/AP
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El incendio de Dixie es considerado como el más grande en la historia de California y ya ha consumido más de 500,000 acres, un área más grande que la ciudad de Houston. Unas 600 viviendas fueron destruidas y miles de personas evacuadas. Al menos cuatro bomberos resultaron heridos y cinco personas siguen desaparecidas. Más noticias aquí.