Empresa asiática corta relaciones con PDVSA para eludir sanciones de EEUU

Un importante cliente asiático de la compañía petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, paró la compra de crudo del país sudamericano bajo la presión de la istración Trump, según una investigación de The Associated Press que reveló posibles violaciones de las sanciones.
Tipco, uno de los mayores distribuidores en Asia de asfalto para carreteras y pistas de aterrizaje de aeropuertos, hizo el anuncio el mes pasado, cuatro días después de que AP enviara a la compañía preguntas detalladas sobre sus transacciones con PDVSA.
La investigación del periodista Joshua Goodman se centró en documentos que obtuvo como parte de una investigación de meses sobre cómo Venezuela está tratando de eludir las severas sanciones de Estados Unidos, utilizando acuerdos financieros con empresas como Tipco para pagar las obligaciones de PDVSA y deducir los montos de lo que debe.
Con este método de pago triangular, Tipco ayudó a PDVSA a pagar cuentas por valor de cientos de millones de dólares a casi 100 empresas, según los registros.
Sergio Negreira, investigador forense y abogado con licencia en Miami, dijo a AP que el acuerdo de pago de Tipco con PDVSA era muy inusual y debería haber hecho sonar las alarmas dentro de la empresa. “La recepción de pagos por parte de un tercero no relacionado es una enorme señal de alerta para actividades de lavado de dinero a través de vías comerciales”, dijo Negreira, quien es vicepresidente ejecutivo de Lowers Forensics International.
Tipco dice que sus pagos a terceros eran perfectamente legales y sus compras de petróleo a Venezuela no están prohibidas por las sanciones de Estados Unidos que son aplicables solo a empresas estadounidenses. Sin embargo, AP informó que la istración Trump está analizando detenidamente las transacciones en busca de violaciones.
La compañía tailandesa dijo que fue ada por primera vez por la Embajada de Estados Unidos en Tailandia en diciembre de 2019 y un mes después proporcionó a los diplomáticos estadounidenses una explicación por escrito de sus compras a Venezuela. Luego, en agosto, fue ada nuevamente por el Departamento de Estado, que advirtió que podría estar sujeta a sanciones de Estados Unidos si no cancelaba sus compras para fines de noviembre.
Mientras Maduro se aferra al poder, Estados Unidos está empleando lo que llama una campaña de "máxima presión" para buscar formas de expandir las sanciones a las pocas empresas que quedan fuera de Estados Unidos que aún hacen negocios con Venezuela.
Los críticos dicen que las sanciones dañan potencialmente la vida de millones de venezolanos innocentes atrapados en la aplastante crisis económica de la nación sudamericana. Algunos también cuestionan el éxito de las sanciones, a pesar de victorias a corto plazo, como Tipco.
Hasta ahora, solo un puñado de empresas no estadounidenses han sido sancionadas por hacer negocios con PDVSA, incluida una unidad del gigante energético ruso Rosneft, al igual que dos compañías mexicanas. “Pero casi tan rápido como se descubre y castiga a los compradores, surgen nuevos intermediarios de dudoso origen para llenar el vacío”, informó AP.