China corteja a una América Latina recelosa de Trump
LIMA, Perú. - Ni el muro ni las deportaciones de las que tanto habló durante la campaña: el primer punto de la agenda de Donald Trump para hacer Estados Unidos "grandioso de nuevo" será emitir una notificación de intención para retirarse del Acuerdo Comercial Transpacífico (TPP) que fue promulgado por Barack Obama pero que aún no ha sido aprobado por el Congreso.
Así lo dijo Trump en su mensaje público desde sus oficinas de Nueva York donde trata de formar Gobierno. Para el presidente electo, el tratado de libre comercio firmado con 11 países bañados por el Pacífico, entre ellos Chile, México y Perú, tres de las principales economías latinoamericanas, se trata de un "potencial desastre" para su país, así que salirse de él, afirmó, es su prioridad.
Ese mismo día en Lima, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, recibía a su homólogo chino Xi Jinping, ofreció a América Latina paz, desarrollo y cooperación en momentos en que la región ve con incertidumbre el futuro de la relación con su principal socio Estados Unidos tras la elección de Donald Trump como mandatario.
Jinping estaba en Perú con motivo de la Cumbre de los gobernantes de Asia y el Pacífico (APEC) de Lima que acabó con una declaración que condenaba al proteccionismo defendido por Trump durante la campaña, y en la que quedó claro que si Estados Unidos opta por alejarse de la región, será China quien asuma un rol más importante.
“ El proteccionismo está resurgiendo, no solo en Estados Unidos, y debe ser derrotado. Los que tengan tentaciones proteccionistas deberían volver a leer la historia de los años 30. Debemos mandar un mensaje muy claro”, declaró Kuczynski durante la cumbre, mostrando su recelo hacia las políticas propuestas por Trump.
“Ningún país por más grande, rico y fuerte que sea, puede atropellar a otro pequeño y pobre”, dijo por su parte el presidente chino tras ser condecorado por el Congreso peruano. “China nunca practicará la hegemonía ni la expansión, ni procurará las esferas de influencia. Continuará en la estrategia de apertura de beneficio mutuo y ganancia compartida. Compartirá sus experiencias con todos los países del mundo”, agregó.
El líder chino dijo que su país impulsará el libre comercio, el beneficio recíproco de las naciones y un ambiente de confianza e inclusivo. Además aseguró que incrementará sus esfuerzos para hacer sentir la voz de los países emergentes y en desarrollo, teniendo en cuenta que el gigante asiático y América Latina constituyen la quinta parte de la superficie del planeta y el tercio de la población mundial.
China se ha convertido en el segundo socio comercial de la región y, según el presidente, las inversiones directas de su país en América Latina superaron los 150,000 millones de dólares.
Avance inevitable
China, que se ha erigido como defensora del libre comercio, pareciera querer aprovechar los cambios en el tablero de juego de la política internacional para hacer sentir su posición como una potencia en crecimiento y ser una alternativa al comercio ante el vacío que podría dejar Estados Unidos con el proteccionismo que podría aplicar Trump.
“Era inevitable que China acelere su influencia económica en América Latina. Con Trump o sin Trump igual lo iba a hacer, sólo que el actual escenario de cambio en Estados Unidos ahora podría favorecerle”, le dijo a Univision Noticias Carlos Aquino, especialista en economía y política asiática y profesor de la universidad peruana San Marcos.
Pero Rosario Santa Gadea, directora del Centro Perú-China de la Universidad del Pacífico, considera que esta estrategia de acercarse a la región no es reciente, ya viene avanzando desde hace un tiempo.
Actualmente, Brasil, Chile y Perú tienen en China a su principal socio comercial y es Brasil el principal receptor de las inversiones chinas en la región, seguido de Perú, según la experta.
Frente al avance de China como gran inversor en América Latina ”hay que tener una estrategia. Hay que ir hacia una nueva relación que implique diversificación, ir a otros sectores como el industrial, productos con valor agregado, comercio”, afirmó.
Las inversiones chinas podrían concentrarse en industrias, agroindustria, pesca, turismo, energía, dijo Aquino. Pero, advirtió, Latinoamérica debe estar preparada para la inminente ola china.
Aquino consideró que China tiene un Estado que planifica a mediano y largo plazo, lo que no sucede con la mayoría de los países de la región, que además requiere modernizar sus industrias, contar con mano de obra capacitada y fortalecer mecanismos de defensa comercial.
Por su parte, Santa Gadea resaltó la necesidad de conocer mejor a China y viceversa, aunque puntualizó en que América Latina no debe ser abordada como un todo por el país asiático, sino como algo heterogéneo y con una visión actualizada de las subregiones existentes, entre las que se debe tener en cuenta a la Alianza del Pacífico.
La experta destacó además que China tiene una aproximación más bien plural en la región, con una postura pragmática en la que poco o nada influyen categorías ideológicas.