Chavismo arrasa en elecciones locales en Venezuela marcadas por una alta abstención
El chavismo se anotó una aplastante victoria este domingo en las elecciones regionales de Venezuela, con 20 de las 23 gobernaciones en disputa además de la estratégica alcaldía de Caracas, en medio de una abstención cercana al 60%, informó la autoridad electoral en su primer boletín.
La oposición, que volvió a participar en elecciones luego de tres años de boicot y llamados a la abstención, según el reporte del Consejo Nacional Electoral (CNE) ganó en tres estados: Cojedes, Nueva Esparta y Zulia, el más poblado del país.
El gubernamental Partido Socialista de Venezuela (PSUV) se llevó Amazonas, Anzoátegui, Apure, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Lara, La Guaira, Mérida, Miranda, Monagas, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo y Yaracuy, además de la capital.
El presidente del CNE, Pedro Calzadilla, indicó que la participación rondó el 41.8%. De más de 21 millones de venezolanos inscritos en el padrón electoral, solo votaron 8,151,793.
Las victorias del oficialismo no son ninguna sorpresa. El chavismo controla casi todas las instituciones (alcaldías, gobernaciones, la Asamblea Nacional, el rector electoral y el poder judicial).
Aunque en las elecciones no estaba en juego la presidencia de Maduro, su importancia radicaba en que pusieron a prueba el sistema electoral de Venezuela, desacreditado por la inhabilitación de partidos y de algunos de los candidatos opositores más populares.
Además, los opositores llegaron a estas elecciones diezmados por fracturas internas, atizadas por la confrontación de posturas para lograr la salida del régimen socialista, desde hacer uso de la fuerza hasta insistir en el cambio político por la vía electoral.
"Buen triunfo, buena victoria, buena cosecha, producto del trabajo, de un trabajo perseverante, producto de llevar la verdad, con rectitud a todas las comunidades", celebró el presidente Nicolás Maduro, que convocó “al diálogo político”.
"Vamos a trabajar con diálogo, con entendimiento... con buena fe”, agregó.
Un sector de la oposición ya contempla próximos desafíos electorales
Las votaciones, más que elegir gobernadores y alcaldes, pueden servir como nuevo punto de partida tanto para Maduro, que busca el levantamiento de sanciones internacionales, como para la oposición, que retornó a la vía electoral con la mirada puesta en una elección presidencial "transparente" en 2024, aunque el próximo año tiene la opción de promover un referendo para revocar el mandato del gobernante chavista.
Los principales partidos de oposición habían rechazado participar en las cuestionadas elecciones presidenciales de 2018, en las que fue reelecto Maduro, y en las legislativas de 2020, en las que el oficialismo recuperó el control del Parlamento; denunciando ambos comicios como "fraudulentos".
Ángelo Palmeri, secretario de organización nacional de UNT, afirmó que la oposición no participó en “una fiesta democrática”, y que el retorno a la contienda electoral es parte de “una lucha" a la que acudieron "para avanzar” y recuperar espacios de cara a próximas consultas.
El proceso marcó igualmente el retorno de observadores internacionales tras más de una década de ausencia.
La Unión Europea -que acompañó las votaciones con 130 observadores- no trabajaba en una elección en Venezuela desde hacía 15 años, pues las autoridades venezolanas optaron por "misiones de acompañamiento" de países y organizaciones cercanas al chavismo.
Hubo presencia, igualmente, de expertos de Naciones Unidas y el Centro Carter.
