¿Llegará el condado de Broward a contar todos los votos antes de que venza el plazo?
El condado de Broward continúa en el ojo de huracán, en medio de la situación de recuento de votos del estado de Florida. No sólo ha sido el más problemático y el que ha registrado más protestas después de las elecciones, sino que fue el último en empezar el proceso.
Apenas el martes por la mañana, las autoridades electorales de ese condado anunciaron que habían iniciado oficialmente el recuento, días después de que otros ya lo hubieran hecho.
Por ejemplo, el vecino condado de Miami-Dade, comenzó el sábado en la tarde, y el lunes ya había recontado la mitad de sus más de 800,000 votos.
Extensión del plazo
Todo esto cobra especial importancia porque el plazo para entregar los resultados del recuento vence el jueves a las 3:00 pm. Y, de no terminar de contar los votos a tiempo, el resultado podría beneficiar a una de las partes, específicamente a los republicanos.
De acuerdo con el reglamento estatal y según lo confirmó Sarah Revell, directora de comunicaciones del Departamento de Estado de Florida, si un condado no presenta el recuento antes de la fecha límite, se toman como válidos los resultados archivados hasta ese momento.
Los candidatos republicanos Rick Scott y Andrew Gillum, en las contiendas de senador y gobernador respectivamente, llevaban la delantera en los primeros resultados antes de que ordenaran el recuento.
En caso de no llegar a la fecha límite, el condado podría pedir una extensión al departamento de elecciones del estado. De hecho, la tarde del martes una corte de circuito falló a favor de una petición para extender la entrega de boletas recontadas para el condado de Palm Beach hasta el 20 de noviembre.
Para el experto en procesos electorales Fernand Amandi, resulta difícil pensar que un estado gobernado por republicanos, conceda esa extensión que sólo podría beneficiar a sus oponentes. “Harán el intento, pero siendo el gobernador el oficial que más o menos tiene el poder de extender o no, no tengo mucha esperanza de que eso pase”, explicó.
Un condado con historia negra
Según Brenda Snipes, supervisora de elecciones Broward, el proceso se retrasó porque una de las 10 máquinas de conteo de boletas no estaba funcionando. Además, dijo que las máquinas tuvieron que calibrarse durante el fin de semana, por lo que los trabajadores no pudieron comenzar a clasificar todas las papeletas hasta el domingo.
"He trabajado aquí durante unos 15 años, y debo decir que esta es la primera vez que esta oficina o yo hemos estado bajo una carga de este calibre", dijo Snipes.
El martes, en medio de la tormenta de críticas, Snipes dijo que está considerando retirarse después del recuento. "Es hora de seguir adelante", dijo a varios reporteros. "No he tomado la decisión final. Lo voy a conversar con mi familia. Ellos me dirán lo que estoy haciendo".
Lo cierto es que en los 15 años que lleva al mando del departamento de elecciones del condado, han sido varios los escándalos.
En las elecciones generales de noviembre de 2016, una pequeña cantidad de boletas se enviaron por correo a los votantes sin el referéndum de marihuana medicinal del estado.
Luego, durante la elección primaria de ese mismo año, los primeros resultados se publicaron unos 30 minutos antes de que se cerraran las urnas, lo que representa una violación de la ley estatal.
A principios de este año, un juez de circuito dictaminó que Snipes había violado las leyes federales y estatales al destruir rápidamente las boletas de las primarias de agosto de 2016, a pesar de que había una demanda pendiente que buscaba acceder a las boletas.
A pesar de la demora, Snipes confía en que el recuento finalizará dentro del plazo estipulado por el estado.
Pero Amandi no es tan optimista. “No tengo esperanza de que Broward llegue a tiempo. Y será un daño mortal para Nelson y Gillum, porque sabemos que Broward es uno de los condados de peso para los demócratas en Florida”, indicó.
El experto en elecciones cree que el caso de Broward es un tema “más de incompetencia, que de maldad”.
Sobre la posibilidad de que esta situación en Florida pueda generar desconfianza en los procesos democráticos, Amandi opina que sucede justamente lo contrario. “Creo que el recuento genera más confianza porque las personas se dan cuenta de la exactitud del estado para asegurarse de que los resultados son aceptados y consistentes con la intención de los votantes”, dijo.