A tres días del plazo final, en Broward no han empezado el recuento de votos ordenado en Florida
A punto de cumplirse una semana de las elecciones de mitad de periodo, el estado de Florida está inmerso en un complejo y polémico proceso de reconteo de votos para tres de las principales contiendas que incluye demandas legales e infundadas acusaciones de fraude.
El margen de diferencia es de menos de 0.15% entre el actual gobernador y aspirante a senador, el republicano Rick Scott, y su contrincante, el senador demócrata Bill Nelson. Mientras que la diferencia en la carrera para gobernador entre el republicano Ron DeSantis y el demócrata Andrew Gillum es de cerca de 0.4%.
En cumplimiento con lo que marcan las leyes estatales, el pasado sábado las autoridades electorales de Florida ordenaron recontar los votos en tres carreras principales: senador, gobernador y comisionado de agricultura.
La tensión crece, con los republicanos acusando a los demócratas de querer "robar la elección" y los demócratas exigiendo que se haga el conteo de todos los votos. Mientras tanto, el presidente Donald Trump aviva la disputa afirmando que está en marcha un "fraude" contra Scott y los suyos, sin aportar ninguna prueba al respecto y pese a que las autoridades del estado indican que no han visto indicios de nada irregular.