Bahía Shark, la costa de los tiburones
Este completo ecosistema marino, que se extiende por un área de aproximadamente trece mil kilómetros cuadrados, está ubicado al oeste de Australia y posee profundidades que oscilan entre los nueve y los veinte metros. La bahía Shark está encerrada por tres islas: Bernier, Dorre y Dirk Hartog. Uno de sus aspectos más singulares es que sus aguas poseen tres grados distintos de salinidad, lo cual crea zonas bióticas bien diferenciadas, cada una con su propia flora y fauna marinas.
Los prados bajo el mar
Los mil quinientos kilómetros de costas interiores contribuyen a la gran variedad de paisajes de este bello rincón oceánico. Los acantilados marinos son característicos por la variedad de sus tamaños, formas y colores. Algunos, como los de Zuytdorp, alcanzan los doscientos metros de caída vertical sobre el Océano Índico.
Las praderas marinas, la comunidad viva predominante de la bahía Shark (que ocupan cerca de cinco mil kilómetros cuadrados), están formadas por doce especies de plantas que sirven de sustrato a más de sesenta tipos de algas epífitas (entre ellas se encuentran los seres vivos más primitivos del mundo, los estromatolitos) y a más de cien especies zoofitas. Estas praderas constituyen un refugio seguro para las etapas juveniles de millares de peces y un hábitat idóneo para muchas variedades de serpientes marinas.
La biodiversidad de la bahía
De las 26 especies de mamíferos considerados como amenazados o en vías de extinción, cinco se localizan en las islas Bernier y Dorre. Se han contabilizado 230 especies de aves y otras cien entre anfibios y reptiles. De su fauna marina cabe destacar la presencia, casi permanente en el área, de dugongs (vacas marinas), delfines y ballenas jorobadas. Hay una gran variedad de tiburones, entre ellos el feroz Tiburón Tigre, y se inventariaron más de doscientas especies de peces (muchos de ellos de los que siempre nos agrada tener en las peceras por sus hermosos colores y simpática forma, como el conocido Pez mariposa).
Hospedarse en Bahía Shark
Para hospedarnos este curioso sitio cuenta con campings y hoteles. También hay casas para rentar y resorts sobre la playa.
Podemos practicar wind-surf y vuelo en parapente, o pescar en Little Lagoon, juntar caracolas en Shell Beach, observar el juego de los delfines pico de botella en la Monkey Mia Reserve y pasear por el pequeño y pintoresco pueblo de Denham, en el centro mismo de la Bahía. Todo ello acompañado por un clima ideal, un cielo con apenas nubes y una temperatura que aún en invierno es templada.
Nada más se puede pedir: bahía Shark es sinónimo de vacaciones inolvidables.
¿Conocían la bahía Shark? ¿Les gustaría visitar el sitio?