Y mientras tanto… Melania Trump protagoniza la portada de Vanity Fair México

Puede que este jueves 26 de enero quede grabado como uno de los días en los que Donald Trump gozó de la peor fama, animadversión y el más bajo aprecio entre los mexicanos. El presidente Peña Nieto canceló su visita a Estados Unidos tras la advertencia del mandatario de que mejor no asistiera si no estaba dispuesto a pagar el muro. Unas horas después, el gobierno de Trump planteó establecer un impuesto fronterizo del 20% a todas las importaciones con México para el financiamiento de la pared.
En medio de semejante convulsión, con los cargamentos de aguacates detenidos en la frontera, con el gasolinazo y con miles de inmigrantes ilegales en vilo por su posible deportación, la revista mexicana Vanity Fair México anunció que la primera dama, Melania Trump es la portada del número de febrero.
Se trata de una entrevista antigua, inicialmente publicada en inglés por la revista GQ en abril del año pasado (cuando Melania aún no era primera dama) y con las fotografías de Douglas Friedman.
Tanto Vanity Fair como GQ pertenecen al mismo grupo editorial, Condé Nast, y es habitual entre revistas hermanas compartir contenido en distintas fechas y mercados. En la portada, la imagen de una exuberante y opulenta Melania enrolla un tenedor, no entre espaguetis sino entre joyas y cadenas.
Si hoy Donald Trump colonizó los noticieros de todo México, mañana, día en el que la publicación sale a calle, será el turno para que su esposa Melania se pasee por los kioscos de periódicos e inunde los paisajes cotidianos de los mexicanos.
“No, esta no es una historia de adulaciones”, anticipa el Twitter de la revista solo para dejarle saber a sus potenciales y curiosos (¿furiosos?) lectores que este es un reportaje sobre su pasado familiar, sobre las maneras como la eslovena lidia con su marido y sobre su deseo de querer convertirse en Jackie Kennedy. En su momento, cuando la entrevista original fue publicada por GQ, muchos otros medios hicieron eco de la negación por parte de la esposa de Trump de haber usado Botox y su rechazo a las cirugías.
“La ahora primera dama de los Estados Unidos refleja esa esencia de lujo que la rodea, un estatus con el que ella se siente cómoda, feliz, no importa si esto transmitido en imágenes editoriales resulte sarcástico y hasta risible”, dice el texto en la web de Vanity Fair México que introduce la entrevista de portada. “Ella luce siempre perfecta, tal como la historia de su vida que ella cuenta, pero que una vez terminado de leer este trabajo de investigación, el lector juzgará qué tanto de verdad tienen las palabras de Melania”.
Los mexicanos van a enterarse así que a Melania, según sus confesiones, nadie la controla: “Nadie me controla. Viajo con mi marido cuando sé que puedo ir y sé que no pasa nada si mi hijo se queda unos días solo con la servidumbre” y que según cuenta Julia Ioffe, quien la entrevistó por teléfono… es igual que su marido: “Se muestra seductoramente opaca. Repite trivialidades enérgicamente en tono afirmativo e informal (dice que tiene 'la piel gruesa', vive la vida 'día a día', sigue las noticias 'de la A a la Z').
El anticipo de la carátula, sin embargo, ha creado rápidamente indignación en las redes:
La revista explica su decisión de poner a Melania Trump en la portada aduciendo en su edición digital que con el reciente ascenso de Donald Trump a la presidencia del país más poderoso del mundo, "los personajes más allegados a él se han vuelto un blanco de curiosidad y su bella esposa no es la excepción". "Entendemos el complicado momento que ha coincidido con la aparición de nuestra portada, pero nuestra intención no es más que aportar, como siempre, un punto de vista independiente y crítico sobre la actualidad y los personajes que la protagonizan", explicaron voceros oficiales a Univision.
La coyuntura, efectivamente, parece ser infortunada. Las revistas impresas suelen cerrarse con unas cuantas semanas de antelación por lo que era imposible prever que el lanzamiento del número de febrero iba a estar antecedido por semejante panorama político.
Quizás y muchos lectores acudan a sus páginas para descifrar en las medidas y “educadas” palabras de Melania, algo de los inexplicables actos de su marido. Quizás simplemente esas páginas solo vengan a acentuar su desasociego.
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